EFECTO BOOMERANG - JINTAE

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– Por lo que veo, todo está en orden. Es sorprendente como se ha ido recuperando rápidamente. Me alegra saber que está bien.

Seokjin y Taehyung comparten una corta ojeada de complicidad y felicidad.

–sin embargo, quiero que se siga cuidando. Nada de alcohol por los próximos seis meses.

–cuente con ello doctor. –respondió enfáticamente Taehyung.

A Seokjin le enterneció y le lleno de calidez que su novio se apersonara del cuidado de su salud.

–doctor ¿Cuándo podre quitarme esto?

–la escayola requiere una semana más. Necesitamos que el hueso soldé a la perfección. Les daré esta orden para los medicamentos y esta para la cita de la próxima semana.

–gracias doctor.

Tae se tomó muy en serio el cuidado de Seokjin y no le permitió asomarse a la cocina. Era quien se encargaba de prepararle la comida más saludable posible. Seokjin se sentía como un niño consentido por el menor. Lo que le causaba gracia y ternura pero lo dejaba estar porque le fascinaba verlo metido en el papel de protector.

Seokjin no ignoraba el hecho de que Tae estaba desempleado gracias a él, ya que seguramente luego de haber discutido no se había aparecido en la revista. Al sentirse culpable hizo una llamada a su socio explicándole sin entrar en detalles haciéndose responsable. Así que logro obtener de nuevo un lugar para él.

–¿acaso no te alegra?

–claro que si, pero...

–¿uh?

–pues pienso que te aburriste de mí y por eso me envías lejos.

–claro que no. simplemente me siento muy responsable de que no tengas el empleo que tanto te gusto. Para mí solo significaba una llamada. Y es poco, para todo lo que quiero darte. Simplemente quería verte feliz.

–¿en serio no te has aburrido de mí?

–bebé, jamás me cansaría de ti. Tú eres demasiado precioso para mí.

–igual tu para mí, por eso quería cuidarte por lo menos hasta que te quitaran la escayola.

–no tienes de que preocuparte. Puedo defenderme muy bien. O ¿acaso no has visto como lo he hecho cuando estamos juntos? – decía mientras levantaba sus cejas sugerentemente.

–eres incorregible.

–en serio amor, puedo cocinar tranquilamente.

–ah no, yo te dejare tus comidas preparadas.

–está bien. Para mi mejor. Me encanta que mi rubito me cocine.

–¿si?, ¿te gusta mucho?

–demasiado.

Tae sonrió y se sentó a horcajadas sobre el regazo del mayor.

–gracias por estar pendiente de mí. A mí ya se me había olvidado lo del puesto.

–¿no te gustaba?

–claro que si. Era el ideal. Bueno, es el ideal. Creo que la revista tiene un futuro prometedor. De nuevo, muchas gracias. El que hubiéramos terminado no era excusa para dejar el trabajo tirado. No sé como lograste que me dieran una nueva oportunidad.

–bueno, eso ya quedo atrás. Sé que eres pieza clave y te quiero ahí, ayudándome a darle un nuevo aire y con mayor proyección.

–ahora me siento mucho más comprometido. Siento que tienes unas expectativas muy altas y.