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Seokjin se encontraba en la terraza como le había dicho a Namjoon momentos antes para que lo dejara en paz con el enredo que tenía en su cabeza y el terrible dolor que atravesaba su pecho. La noche era fría, se hallaba sentado con los brazos apoyados en sus rodillas levantadas. Daba una nueva calada al cigarrillo que sostenía entre sus dedos. No era su costumbre fumar pero en ese momento sentía que lo necesitaba. Las imágenes del hermoso rostro de Taehyung venían una y otra vez a su mente al igual que sus ojos y gestos de decepción, dolor, y enojo.

Cerró sus ojos rememorando los momentos vividos durante el corto tiempo vivido junto a él. No importaba cuan poco había durado. Ese tiempo era el mejor de toda su jodida existencia. Su bella risa retumbaba en sus oídos como si la estuviera escuchando en ese momento. Una ligera lágrima caía por una de sus mejillas.

Su mente se concentró en el momento en que hacia el amor con Tae en el rio. Mientras le besaba este reía tiernamente sobre su boca como niño pequeño y consentido. Le besaba dulcemente devorando sus labios lentamente y enredando su lengua con la contraria.

Seokjin comenzó a caminar para salir del agua con Tae en sus brazos, quien se removió algo tímido temiendo que alguien les viera. Porque aunque no estaban muy lejos de la cabaña, aun requería caminar un buen trecho para llegar a ella. Tae escondió su rostro en el cuello del mayor sintiéndose avergonzado al andar desnudos por aquel lugar.

–no te preocupes el lugar está completamente solitario.

–eso no lo podemos asegurar. ¿Qué tal que haya alguien por ahí escondido?

–conozco al dueño y el lugar. Créeme que solo somos tú y yo. Yo soy el más interesado en mantener tu pudor solo disponible para mí.

Sonriendo tímido Tae volvió a esconder su rostro en el cuello del mayor. El que tanto amaba y aún más amaba la posición en la que estaba. Sintiéndose pleno y seguro en los brazos del mayor, aun mas escondiendo su rostro en el hueco de su cuello.

Cuando llegaron al cuarto Seokjin lo deposito tiernamente sobre la cama y se posiciono sobre el contemplándolo con devoción. Acariciaba su rostro con el dorso de su mano. En seguida le besaba totalmente entregado sumergiendo su lengua dulcemente, la cual bailaba alegre y se ponía caliente al encontrar a su compañera. Tae abría sus piernas y las enredaba en la cintura de Seokjin buscando una mejor compenetración de sus cuerpos.

Seokjin recordaba como ese día habían hecho el amor en repetidas ocasiones. Había empezado de manera salvaje y pasional pero había dado paso al encuentro más tierno y devoto que había tenido con él. Recordaba como recorría lentamente centímetro a centímetro su piel jugando delicada y lentamente con su lengua. También recordaba las miradas y risas implícitas con las que se decían todo sin necesidad de palabras.

Todos esos hermosos recuerdos con la realidad de saber que lo había arruinado todo entre ellos empezaban a quebrarlo. Justo en ese momento aparecía Namjoon, quien de manera obediente le buscaba una vez el bar hubo cerrado.

–así que aquí estas.

Namjoon le miraba perplejo sin saber como abordarlo. Seokjin percibía una mirada acusadora.

–ni se te ocurra decirme que me lo advertiste.

Namjoon no le juzgaba simplemente estaba desconcertado de verle en ese estado. Opto por guardar silencio y sentarse a su lado. Luego de algunos minutos de silencio Seokjin finalmente escupía lo que tenía en el pecho.

–me odia Nam. Me odia. Cuando yo......yo lo amo.

¿lo ama? – se cuestionaba Namjoon abriendo sus ojos en sorpresa. – en realidad pensaba que era un capricho al principio al no obtenerlo. Luego, pensé que era un enamoramiento temporal. Pero ¿amor? Seokjin ¿amar? Si es así. Es peor de lo que pensé. Debo hacer algo para que no pierda la cordura. Nunca lo había visto así.

EFECTO BOOMERANG - JINTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora