El veneno de la serpiente

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Al día siguiente a la hora del almuerzo Remus se encontraba en el aula de defensa terminando de calificar unos ensayos de los gryffindors de séptimo grado para devolvérselos a la hora de clase.

Tomó su pluma de águila, y tras mojar la punta con un poco de tinta roja, marcó una nota aprobatoria en un pergamino firmado por "Harry Potter".

En su cansado rostro se dibujó una pequeña sonrisa originada por un recuerdo de su época de estudiante.

Dio un sorbo a su taza de café y se hundió en su sillón. Pasó los dedos por las ojeras que se le habían formado: no pudo pegar un ojo en toda la noche.

La última vez que la vio fue el día anterior y en circunstancias no muy favorables; ahora se preguntaba si ella no estaría molesta con él por la forma tan inmadura y descortés en que había actuado.

- ¿Por qué no puedo dejar de pensar en tí?- se dijo en voz baja. De pronto alzó la vista y vio frente a él a un muchacho de cabello rubio y piel blanca que lo miraba fríamente con esos ojos grises que tanto gustaban a las chicas.

El joven negó con la cabeza y dijo:

- Las personas como usted dan lástima.

Remus Lupin endureció su semblante y con voz gruesa sentenció:

- 20 puntos menos a Slytherin por insultar a un profesor.

- No lo estoy insultando- continuó Draco sin pizca de miedo, desafiante- digo la verdad... ¡anda detrás de una niña!

Draco Malfoy escupió las palabras con veneno y Remus sintió cómo su temperatura corporal subía a causa de la rabia que lo invadía

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Draco Malfoy escupió las palabras con veneno y Remus sintió cómo su temperatura corporal subía a causa de la rabia que lo invadía. Se levantó de su escritorio y encaró al rubio.

- Hermione no es ninguna niña- dijo con dureza y sin apenas razonar lo que decía.

Malfoy lanzó una risa fría y cargada de victoria; el licántropo había mordido el anzuelo.

- A mi sí me importa- dijo tomando seriedad de repente- yo sé mi estatus y es hora de que usted conozca el suyo; además ya está bastante viejo como para andar en eso.

Remus apretó los puños conteniendo las ganas de darle un golpe a Malfoy en la cara; éste sonrió maliciosamente al ver la expresión de Lupin.

- Tengo la seriedad y la madurez que a ti te faltan, Malfoy- dijo Remus fingiendo tranquilidad, volviendo a su sitio.


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Amores Extraños- Entre la Serpiente y el LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora