Capitulo 11 - Despedida

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La oscuridad había ido a su lugar, se podía observar las lejanías. El prado verdoso y el aroma a limpio que tanto había extrañado.

Al fin la era del Crepúsculo había terminado. Sólo quedarían los recuerdos amargos que con el pase de los tiempos se convertirían en pesadillas; y esperaba que así fuera.

El Crepúsculo me dejó una enorme huella impregnada en mi cuerpo, algo que seguramente no olvidaré, algo que me costará superar por más que intente. Debo hacer algo para cuidar de mí, tengo que esconderme.

- Zelda... - Susurró Midna.

Estábamos en el patíbulo del desierto, a la vista de todos los sabios y en frente del espejo del Crepúsculo.

Ella me observaba con una corta sonrisa y sus ojos llorosos. Algo habían hablado que no logré escuchar por estar tan mentida en mí y no presenciar mi alrededor.

- Lo siento. - Dije desviando la mirada. - Me desconcentré, ¿pasa algo? - Pregunto apenada.

Midna negó de un lado a otro manteniendo su gracia.

- Tomé una decisión para que nuestros reinos no volvieran a vivir ésta situación. - Expresa.

Ambos la observamos con asombro, Link estaba a mi lado, lucía agotado y casi sin ánimos de nada. Su rostro estaba un poco demacrado y yacía con heridas leves en su cuerpo.

No lo había detallado tan cerca, sus ojos eran tan azules como el cielo, su cabello rubio ceniza estaba alborotado y él así sonreía de vez en cuando. ¿Cómo podía hacerlo y lucir bien?

- Es una situación que permanecerá en la historia de Hyrule. Es una marca que quedará para todos los hylianos. - Comento. - Pero mientras podamos evitarlo como monarcas que somos, escucharé tu decisión. - Expreso.

Midna infla su pecho de aire, observa a Link con sumo cariño y su mirada va cristalizándose de a poco.

- Siendo la legítima monarca del reino del Crepúsculo; puedo destruir el espejo para siempre. - Finalizó con voz quebrada.

El silencio armonisó el ambiente, solo se escuchaba la brisa del desierto pasar con delicadeza sobre nosotros. Mi respiración y los latidos acelerados de mi corazón.

Midna dejaba caer sus lágrimas en silencio, pero parecía importarle la opinión de Link. Lo observaba con desesperación mientras éste la veía también a ella.

Link no demostraba nada, ni su mirada que a veces parecía hablar por él.

- Pienso que es lo mejor. - Digo minutos después.

Midna me observa fijamente y asiente de lado. Link solo bajó la mirada.

- Eso quiere decir, que esta es nuestra despedida chicos. - Sonríe con tristeza.

También bajo la mirada enfocándome en mis zapatillas con las puntas mugrientas de lodo. De nuevo el ambiente quedó en sumo silencio solo escuchándose el vaivén del viento.

- Todo por la paz de los reinos. - Finalmente Link habló.

Ambas lo vimos y él solo sonrió de lado. Se quedó estático en su sitio, mientras Midna se abalanzó a sus brazos sollozando fuertemente. Link correspondió al abrazo con la misma fuerza.

Retrocedí un poco mis pasos mientras los dejaba tomarse un tiempo para ellos. Les di su espacio para la despedida, se convirtieron en grandes amigos en tan corto tiempo. Como si no fuera para más; Link salvó la vida de Midna; salvó la vida de todos.

Incluyendo la mía de una manera diferente.

Me sentía tan segura a su lado pero a la vez tan dudosa. No quería juzgarlo, él ni nadie tenía la culpa por lo que me pasó, pero mi inseguridad generaliza a todos.

Recuerdos Del CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora