GLOW [Mer]✔

C A P I T U L O 11

Aleixa Burmester

¿Por qué? ¿No se pudo haber esperado un momento? Justamente ahorita tiene que venir a interrumpirnos.

—Necesito que ambos vengan conmigo —dice el guardia— Mantener relaciones en lugares públicos no esta permitido al igual que meterse al mar en la noche, puede ser peligroso.

—Perdón, pero primeramente no estábamos haciendo nada malo— dice Nick levantándose y extendiéndome la mano para que yo pueda hacer lo mismo.

—Eso no era lo que parecía hace un momento cuando usted se encontraba en una posición no muy decente sobre ella —me ve y parece que me quiere matar— Tengo que llevarlos conmigo y tendrán que pasar la noche en la comisaria, luego pueden irse

—Ya le dijimos que no estábamos haciendo nada malo —digo— Él solo estaba... Enterrándome en la arena.

Otra excusa no se me pudo ocurrir, tenía que ser esa.

—¿Sabe que yo también tengo experiencia en eso? —habla el guardia poniéndome roja porque se a que se refiere— Vengan conmigo, por favor

No nos queda otra opción más que seguirlo y acompañarlo hasta su carro donde nos traslada hacia la comisaria donde pasaríamos esa noche.

—Encontré a estos dos en pleno acto en la playa —le dice a su compañero que comienza a hacer el papeleo— Pon la orden, hay que darles una celda

El otro guardia solo negaba con la cabeza mientras reía.

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—Nos vimos como dos tontos ahí —ríe Nick— Pudimos habernos ahorrado la gran charla sobre protección

—Al igual que el gran miedo —digo abriendo la puerta de la casa de playa— Ese señor

Logramos salir de la celda cuando supimos que el guardia que nos había encontrado en la playa era una gran mentira, no era necesario quedarnos en la celda por toda la noche si podíamos pagar la multa, pero al parecer él era nuevo en eso que no lo sabía.

Nos adentramos en la casa de playa y Nick se quita toda la camisa dejándose solo con el pantalón de vestir. Su espalda es una muy buena vista, aunque me gusta más la vista del frente y para mi suerte él se gira y siento mis mejillas arder.

—¿Quieres que me ponga la camisa nuevamente? —no respondo porque sigo viendo su abdomen marcado— ¿Aleixa?

Desvío la vista para poder concentrarme mejor.

—¿Ah? Eh, no... No lo sé —diga apenas con un hilo de voz.

Se acerca más a mi y yo estoy temblando mientras que mi pulso se dispara al solo saber que lo tendré cerca. Me rodea con sus brazos y me lleva contra él, nuevamente puedo sentir su torso y es glorioso. Tengo la necesidad de pasar mis manos por este, es una tentación andante que me hace perder la cordura en un dos por tres.

Me toma de la barbilla mientras que sus ojos se fusionan con los míos, su mirada es fuerte y no voy a negar que me intimida, aunque tiene un rastro de dulzura que lo suaviza. Siento que entre todas las mujeres que se ha tirado yo no soy una más de ellas, que conmigo cambia y no es el de siempre, se convierte en su mejor versión haciéndome fantasear con que algún día podremos estar juntos.

Sus manos dejan mi cintura para desviarse hacia mi cuello, posa las manos a cada lado y siento que voy a desvanecer. Va acercando su cara más a la mía, siento su respiración mentolada, baja la vista a mis labios y por inercia me los humecto atrapando mi labio inferior en una esquina, sus pupilas se dilatan cada vez más y cuando pienso que nada nos detendrá, abren las puertas de la casa de par en par.