GLOW [Mer]✔

C A P I T U L O 24

Aleixa Burmester

Trata de dar un paso más, pero Celia se posiciona detrás de mí aun con el arma presionando en mi hombro que lo mueve un poco más para ponerlo en mi clavícula.

—No me importaría cargarme una familia entera de ser necesario —dice— Todo con tal de mantener mi trabajo.

—¡Mataste a mi hermana! —le grito tratando de contener las lágrimas que quieren brotar.

—Oh, vamos, esa niña ni siquiera era tu hermana —hace un mohín— Sabes que ella estaba ahí porque la inútil esposa de mi hermano ni eso sabía hacer, pero bueno, tu solo fuiste un error.

Ya no puedo más, a la mierda lo de ser fuerte, las lágrimas comienzan a caer una por una y un pequeño sollozo sale de mi garganta.

—Déjala, daré el video —dice Nick al cabo de un momento.

Veo como Celia ensancha una sonrisa y extiende su mano libre esperando a que Nick se lo de.

—Pero tendrás que soltarla primero —exige.

—El video primero después la inservible de tu novia —dice Celia con un tono más fuerte.

Nick saca una MicroSD de su bolsillo y se la extiende a Celia, ella me suelta y yo camino rápido para posicionarme al lado de Nick.

—Yo también tengo cartas a mi favor en este asunto.

La rubia se molesta y en nanosegundos Nick se encuentra en el suelo agarrándose la parte izquierda de su torso, todo sucede demasiado rápido que no soy consciente de poder procesarlo. Aparecen más de cinco policías y Celia suelta al instante el arma palideciendo mientras levanta las manos y dos policías la esposan.

Me agacho para poder resguardar a Nick quien suelta quejidos de dolor, arranco un pedazo de tela de mi vestido para tratar de hacer presión en su herida y que ya no sangre más.

—¡Nick! ¡Cariño! —le suplico entre gritos— ¡Ya vendrán los médicos!

De pronto hay más de quince personas en lo que es mi casa, un medico forense se acerca al inerte cuerpo de mi antiguo guardaespaldas mientras que sacan a Celia del apartamento.

Sigo ejerciendo presión en la herida de Nick que no termina de sangrar cada vez más.

—¡Au! ¡Duele! —se retuerce en el suelo por el dolor de la pierna Nick.

Este tipo de cosas las debo de pagar yo, no los demás.

Los paramédicos llegan y tapan con una sábana el cuerpo de Julián, lo suben en una camilla y se lo llevan, los policías siguen en la entrada mientras que algunos vecinos tratan de ver que es lo que ha sucedido más no los dejan.

Otro grupo de paramédicos llega y ayudan para que Nick se ponga de pie para poder subirlo a una camilla, se lo llevan rápidamente mientras que yo trato de correr detrás de ellos con mi vestido hecho añicos.

Un policía me detiene.

—Señorita la necesitamos para que de su testamento sobre lo sucedido —me dice sacando una libreta— Necesitamos que nos acompañe a la comisaría.

—Será en otro momento.

No dejo que siga hablando porque sé que este tipo de cosas tarden más de dos horas y yo no me quiero despegar de Nick.

La entrada de mi edificio esta atestada de fotógrafos y reporteros que están tratando de hablar con Celia, al ser una senadora reconocida en el mundo de la política ellos van a cada paso que dan. Veo como están intentando cruzar el mar de gente, mi mirada se cruza con la de ella, pero no le doy más importancia.