GLOW [Mer]✔

C A P I T U L O 17

                                                                           MINI MARATON 1/3

Nickolas Peña

Y ya comenzamos abril donde mi planificación de examen es para ponerse a llorar y más cuando estoy a punto de graduarme. Esta semana esta atestada de exámenes, proyectos y otros. Lo único que me hace subsistir es saber que cuando toda esta tormenta de semana acabe podré estar todo el fin de semana con Aleixa.

No voy a decir que ella solo era un capricho a la cual me la quería tirar, claro que no, yo siento amor por ella. Tan solo pocos meses para que sienta muchas cosas, algo que no sentía desde hace tiempo. Ella con su extraordinaria personalidad me atrapó en sus redes, sus labios son mi adicción y sus besos el calmante para todo. Su aroma embriaga hasta el punto de que no puedo dejar de pasar mi nariz por su cuello.

—¿Señor Peña puede explicar cómo llegó a su conclusión? —habla la señora Schäffer, mi profesora de literatura, gracias a las clases de tutoría de Aleixa ahora puedo desempeñarme mejor en sus clases, ya no necesito las tutorías, pero saber que estaré con mi preciosísima novia no me deja decirle que ya no es necesario. —Responda, por favor.

Digo lo que tengo escrito en mi cuaderno, mi profesora asiente y sigue preguntando a mis otros compañeros. Paso la página de mi cuaderno para poder seguir anotando, pero un pequeño pedazo de papel verde pastel se cierne ante mis ojos.

"Cada persona es un libro nuevo por descubrir, tantas historias que tienen por contar y muchas palabras nuevas para aprender. Tal vez, yo elegí uno de los mejores libros, no creo haberme equivocado, me enseña muchos significados que yo no había descubierto hasta hace un par de meses.

Como, por ejemplo, el significado de amar y ser amado.

Te quiero Nick.

—Aleixa"

No sé cuándo habrá dejado esa nota llena de amor ahí, pero de seguro lo escribió con mucho amor y abriendo su corazón. Cada día puedo rectificar que ella es una persona increíble y merece vivir de la mejor forma posible, llena de felicidad y sin dolor.

Porque eso hay en su mirada, dolor, uno que no supera desde hace tiempo. Quiero ayudarle, mostrarle que sí se puede salir adelante, que ella puede ser feliz y vivir con aquel recuerdo como una marca, pero solo de nostalgia. Pero aquí tengo otro problema, no sé qué le sucede. No me atrevo a preguntarle nada porque sé que si lo hago ella se cerrara a mí, y es posible que me ignore.

—Busquen compañero para las siguientes actividades —anuncia la señora Schäffer, escribiendo los puntos a desarrollar en la pizarra con un plumón— Tienen hasta el lunes para poder entregármelo.

Y con esas palabras la clase se da por concluida, todos comienzan a guardar sus materiales y largarse del salón, hago lo mismo. Una mano se posa en mi hombro con delicadeza y me volteo para ver de quien se trata.

Lily Cooper, compañera de mi clase, pelirroja, pecosa, de ojos oscuros y alta. Siempre siendo la más tímida de la clase, porque aquí nadie se salva de ser etiquetado en una categoría como si estuviéramos en alguna película de los Estados Unidos.

—Eh, hola, umm... Nickolas —me saluda agarrando con fuerza la correa de su mochila se ha ruborizado— ¿Tienes pareja para las actividades?

—No, de hecho, estaba por...

—¿Quieres ir conmigo? —me interrumpe cerrando sus ojos con fuerza y respirando pesadamente— Pero, s-si no qui-quieres no es problema