Aleixa Burmester
—¿Qué hace ella aquí? —pregunta Nick mientras posa una mano en el centro de mi espalda atrayéndome hacia él— ¿No tendría que estar en Santorini?
—Lo mismo me he de preguntar —vuelvo a verlo y tiene la mandíbula tensa junto con su ceño fruncido— Tranquilo, ¿Sí?
—¿Por qué aún no la has denunciado?
Es una muy buena pregunta, tal vez aun no lo he hecho por miedo a que me suceda lo mismo y ahora sabiendo que Nick es otro testigo del infierno con el que cargo hace años lo vuelve todavía más peligroso.
—Deberíamos irnos —sugiere dándome un beso en la frente— Vamos a casa, me quedaré esta noche contigo por cualquier cosa.
Su protección hacia las personas que realmente le importan me encanta, ese sentimiento de ser querido por alguien no tiene explicación. Que este pendiente de ti, que se preocupe o interese en tus cosas o problemas y trate de que tu barco no se hunda ante la marea es una de las mejores virtudes que puede haber en las personas.
Todos merecemos un amor completo, lleno de felicidad y bondad, que sea recíproco el cariño que nosotros damos.
Pero hay personas que confunden el amor con la toxicidad, que son muy sentimentales y dependen de ello sin saber que tienen un mundo por delante.
Caminamos entre las mesas y esquivando a los invitados lo más escondidos que podemos, pero como en toda huida siempre se necesita que pase algo inesperado así justamente nos sucede a nosotros.
—Aleixa, cariño, ven a saludar a tu tía Celia —dice mi papá y aunque no sea una sugerencia tengo que acatar la orden ya que si no lo hago eso pondría en mal a mi padre y nuestra familia— Hay inversionistas que quieren hacer nuevos contratos también, así que te pido que dejes de lado el odio hacia tu tía por un momento.
Miro a Nick y él se da cuenta de mi nerviosismo así que agarra mi mano dándole un pequeño apretón.
—Solo será un momento —susurro para mí misma.
Nos dirigimos hasta Celia y cuando ya nos encontramos más cerca de ellos puedo divisar a las mismas personas que colaboraron con la muerte de mi hermana, junto con ellos se encuentran otra banda delictiva que compra información, mis padres con sus sonrisas en la cara se encuentran animadamente hablando con ellos como si no supieran que son criminales todos ellos.
Esta conversación no va nada bien, me da mucha mala espina.
—Hola, Celia —me acerco para darle un intento de saludo en la mejilla vuelvo a mi puesto inicial y con la mirada de mi padre sé que quiere que agregue algo más. —Él es Nickolas, mi novio, es un placer.
Nick no dice nada por lo tenso que se encuentra y lo tengo que codear para que hable. Todos se muestran hipócritas hablando y más Celia que no deja de querer saber más sobre la empresa.
Eso es algo que me ha gustado de mi padre, que siempre deja lo personal de lado y lo laboral también, él no es de andar hablando sobre la empresa con la familia a menos que sea un caso importante, aunque con mamá puede hablar de ello, pero no siempre será su tema favorito.
Mis padres sugieren que nos sentemos en una mesa, los demás invitados siguen llegando y parece que esta fiesta de aniversario nunca finalizará.
—Aleixa, cariño —se dirige Celia hacia mí, sé por el tono más agudo que ha utilizado sus palabras arderán en veneno— ¿Qué ha sido de tus cuentas bancarias? ¿Sigues estando feliz por haberlas triplicado?
¿Y qué es de su incumbencia eso? ¿Cómo sabe ella sobre mis cuentas? Esto no me esta gustando para nada, poso la mano en la rodilla de Nick por debajo de la mesa para que se tranquilice, él esta más tenso que antes. Aprieta su mandíbula y no deja de tratar de asesinar con la mirada a la mujer rubia que comparte mesa con nosotros.
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GLOW [Mer]✔
Подростковая литератураAleixa siempre ha construido sus propios muros para protegerse, pero Nickolas siempre será el arma más poderosa para poder destruirla una y otra vez. Ella siempre ha crecido entre miedos, tragedias y pequeños momentos de felicidad. Nada es igual des...