C A P I T U L O 6

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Aleixa Burmester

Había pasado ya un mes desde la primera vez que había estudiado junto con Nick, sinceramente no es muy malo que digamos estar ayudándole, logra comprender a veces. Hoy nos volveríamos por segunda vez en la semana.

Me encuentro caminando en dirección hacia la biblioteca, acabo de salir de un examen que a mi parecer estaba bastante largo y complicado, la mayoría de las personas ya se habían ido, tal vez solo quedaban algunos empleados de administración, profesores revisando trabajos y unas cuantas personas del área de limpieza.

El frío se colaba por los pasillos haciendo que me estremeciera por completo, había elegido un mal día para ponerme un vestido blanco suelto de la parte de abajo y ajustado de arriba con un escote corazón y manga de tres cuartos. El pasillo se iluminaba con las lámparas que colgaban del techo, apreté algunos libros que llevaba en la mano junto con el cuaderno de notas donde siempre llevaba lo que veríamos en cada sesión, parecía una mini profesora dando clases extras.

¡Necesito un café muy muy dulce!

Llegué a la biblioteca, abrí las puertas de madera las cuales hicieron un pequeño sonido, al adentrarme en el lugar todo estaba vacío a excepción de una persona que se encontraba en una mesa aparte en lo más lejos de todo.

Estar a solas con Nick no me daba buena pinta, primero porque me intimida demasiado al saber que me esta mirando fijamente con aquellos océanos que carga como ojos, aunque son increíbles, segundo porque nunca he estado con alguien más que no sea mi familia o mis amigos, tercero porque algo en él me pone nerviosa hasta el punto de llegar a tartamudear.

¡Que me lleven ya! ¡Diosito!

Ese vestido me esta poniendo mal —dice recordándome que tampoco me gusta estar con él porque a cada nada hace comentarios cachondos que me ponen como un tomate o peor. Suelta una pequeña risita mientras que yo me ubico al lado opuesto de él. —Ten, te traje un café muy muy dulce, Sophia me contó que tenías un examen y supuse que deberías estar cansada.

¿Tendrá veneno el café? ¿Me quiere matar? No lo creo, tal vez solo quiera ser buen estudiante con su tutora.

—Gracias —digo aceptando el café por no ser descortés—¿Empezamos?

—Claro

Otras horas llenas de apuntes, libros, textos analizados, comentarios cachondos y mi café intacto ya que esta vez no se ha derramado en ningún lugar. He comenzado a creer que tengo una seria adicción al café con leche porque no puedo estar más de veinticuatro horas sin mi hermoso café.

—¿No tienes sueño? —pregunta Nick mientras bosteza y se estira en la silla—¿Es que acaso eres inmortal?

—No, no soy inmortal —digo sonriendo y soltando una pequeña risa— Lo que pasa es que se disimular muy bien mis emociones.

—Oh, claro se me olvidaba que estaba frente a una diosa de la mentira —se ríe por su comentario el cual no me causa nada de gracia porque es la verdad de todo esto, pero me le uno a risa—¿Ya terminamos?

—¿Ya comprendiste como se analizan los textos y como hacer un retrato?

—No, pero podemos dejarlo para otra sesión.

La idea de dejar todo y marcharme a mi casa es muy tentadora por la cual terminé aceptando, recogí las cosas listas para salir de la biblioteca al igual que Nick, pero en eso se fue la luz y comenzó a llover más de lo que ya estaba lloviendo. Relámpagos se podían ver por las ventanas mientras iluminaban el espacio de vez en cuando.

Me quedé en blanco sin saber que hacer, relámpagos y lluvia me llevaban otra vez a aquella noche, odiaba este tipo de clima y más con el contexto en el que lo viví.

GLOW [Mer]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora