Naruto: Lo que en verdad nos une

Prólogo

La vida en las Naciones Elementales nunca fue fácil debido a las constantes guerras que había entre ellas a lo largo de la historia, por lo que debido a estas, siempre había dolor, resentimiento, ira y odio en aquellos que no estaban dispuestos a olvidar el pasado y seguir adelante, además de volver arrogantes a aquellos que siempre se salían con la suya, creyéndose intocables o incluso jugar a ser Dios en la tierra. Tal es el caso de Konohagakure no Sato, está en un principio fue una idea de 2 grandes amigos: Hashirama Senju y Madara Uchiha, que deseaban terminar con la constante guerra que estaba azotando en esos momentos en el mundo, dándoles la iniciativa de querer resguardar y proteger el futuro de aquellos que no le eran lo suficientemente como para hacerlo por sí mismos. Conforme fueron creciendo ambos se fueron ganando un nombre entre sus clanes, por lo cual fueron promovidos como los líderes de estos y así decidieron hacer una tregua, frenar las hostilidades y cumplir con su sueño. Al principio la aldea era un estandarte de integración entre gente de todo el recién fundado país del fuego, también era la prueba de que la unión hace la fuerza, dando lugar a una poderosa potencia donde el compañerismo, la lealtad y el deseo de proteger tanto a sus habitantes como a la aldea era presente en todos, tan fuerte era que se le denomino como la ´´voluntad de fuego´´.
Tiempo después de la legendaria pelea entre Hashirama y Madara, la aldea fue cambiando, la famosa ´´voluntad de fuego´´ empezó a ser corrompida después de la muerte del Nidaime Hokage, Tobirama Senju, y tomó más fuerza a mediados del reinado del Sandaime Hokage, Hiruzen Sarutobi, quien observaba esto y no podía evitar sentirse triste por la situación, por lo que decidió que era tiempo de escoger un sucesor. Con la Tercera Guerra Shinobi recién acabada, se le concedió el puesto de Yondaime Hokage a Minato Namikaze, un shinobi ejemplar que en un principio era un don nadie, pero ahora era un héroe de guerra y la máxima autoridad en la aldea. Sin embargo, eso no solucionó la frecuente perdida de la ´´voluntad de fuego´´, al contrario, se perdió casi en su totalidad. ¿La razón?, el mismo Yondaime, quien resulto ser alguien codicioso y hambriento de poder, y viendo esto, los 3 ´´honorables´´ consejeros aprovecharon esto y comenzaron a manipularlo.
Toda esta problemática empezó a repercutir a la aldea: los shinobis y aldeanos comenzaban a alardear acerca de cómo ellos eran la aldea más poderosa y como nadie se atrevería a ir contra ellos, y si lo hicieran, no tendrían ni la más mínima oportunidad. Los ninja tendrían un nivel de arrogancia nunca antes visto, por lo que al creerse poderosos abandonarían su entrenamiento para comenzar a alardear por la aldea e incluso embriagarse en horas de guardia. Por parte de los civiles, los padres enseñarían a sus hijos a odiar, el ser egoístas y engreídos, diciéndoles que el mundo allá afuera era muy fácil y que se trataran de conseguir un nombre para tener lo que siempre han querido. Por otra parte el consejo civil comenzó a ganar mucha más voz en las decisiones que significaban mucho para el futuro de la aldea. Debido a estas acciones lo que antes fue una potencia militar, ahora se convirtió en un negocio lucrativo donde los civiles eran los que se embolsaban todas las ganancias.
Después de unos cuantos años de gobierno, el Yondaime y su esposa recibieron la noticia de que iban a ser padres alegrándolos a ambos pero a la vez preocupándolos debido al estado de Jinchuriki de Kushina y sus implicaciones. El día del parto había llegado, todo estaba perfecto, después de horas de trabajo de parto, planificación, atención médica y sobre todo maldiciones por parte de Kushina, había salido bien, los ahora padres sostenían a sus hijos observándolos, el primogénito era un niño rubio con ojos azules profundos y un bronceado natural, al igual que su padre convirtiéndolo en su viva imagen, a excepción de unas cuantas marcas de nacimientos en sus mejillas que se asemejaban a bigotes de zorro, se le llamó Naruto. El segundo hijo se trataba de una niña pelirroja y de ojos azules con tez clara y los mismos bigotes que su hermano, de nombre Natsumi. Y por último un niño rubio, ojos violetas con tonos grisáceos y marcas como la de sus hermanos de nombre Menma. Sus padres contenían lágrimas a chorros, pero se vio interrumpido al ver como un encapuchado noqueaba a la encargada del parto, Biwako Sarutobi y esposa del Sandaime. Al ver esto las enfermeras que ayudaban trataron de reprender al encapuchado, solo para ser asesinadas fríamente y sin compasión en el acto. Aprovechando que Minato estaba congelado y Kushina débil, tomó al pequeño Naruto y lo amenazo con un Kunai en su garganta.
-Buenas noches Hokage, ¿podría hacer el favor de alejarse de la Jinchuriki? A menos claro que quiera que los primeros llantos de su hijo también sean los últimos- dijo el encapuchado mientras veía la cara de indecisión que ponía Minato hasta que habló.
-Tranquilízate, podemos llegar a un acuerdo- trató de razonar Minato, pero el encapuchado no estaba aquí por eso, por lo que decidió actuar y poner en marcha su plan.
-Yo estoy muy calmado Namikaze, sin embargo tú no- dijo a la vez lanzando ala aire al pequeño Naruto, siendo salvado por Minato quien ya tenía a sus otros 2 hijos y los tele-transportó a una cabaña a las afueras de la aldea y se fue para salvar a su esposa.
Al llegar donde ella se encontró que estaba en el suelo apenas consiente, y a lo lejos el mismísimo Kyuubi destruyendo todo a su paso. Con esto presente decidió ponerse manos a la obra y dejar a Kushina con sus hijos, pero recibió una gran sorpresa cuando ella le advirtió que tuviera cuidado debido a que este hombre poseía el tan afamado Sharingan, aun así fue a plantarle cara, nadie se metía con él y salía ileso.
Después de horas en donde Minato y el encapuchado lucharon, quedando una pelea muy pareja a ojos de cualquiera, pero si se observa bien quien llevaba la ventaja era el hombre misterioso debido a que contaba con bastante experiencia al parecer, además que se burlaba de Minato hacerca de que esta generación no es tan buena como esperaba y como no honra en nada el título de Hokage; en un momento de distracción Minato cortó el control del Kyuubi que tenía el hombre, pero se llevó un derechazo bien conectado a la cara así alejándose, en esto el encapuchado se despidió diciendo que estaba demasiado aburrido y decepcionado de este encuentro.
En estos momentos se llevaba a cabo el re-sellado del Kyuubi en donde Minato, quien apenas logró convencer a Kushina de hacerlo en sus hijos, procedía a realizar una larga secuencia de sellos manuales y después aparecía una gran figura espectral que ejercía una imponente presión, tenía piel morada, estaba llena de arrugas, vestía una yukata blanca abierta en el pecho, tenía una cuenta de oraciones en una mano y un tanto en la boca, y al observar su entorno detalladamente procedió a hablar.
-¿Quién osa llamarme?- Preguntó en un claro tono molesto que hizo que a Minato le diera un escalofrió por toda la columna.
-Y-yo S-shinigami-sama- dijo Minato apenas escondiendo su miedo.
-¿Y qué es lo que quieres, humano?- preguntó de la misma manera que la primera vez.
-Quisiera que le arrebatara el poder al Kyuubi y se los sellara en mis hijos Natsumi y Menma- Dijo señalándolos- y podría llevarse el alma con usted- dijo queriendo librarse del castigo que implica invocarlo.
El Shinigami solo suspiró y empezó a trabajar. Primero observo a los 3 pequeños que lloraban a excepción de Naruto que solo lo veía con curiosidad y gracia, y el Shinigami al ver esto solo pudo reprimir una sonrisa por encontrar un alma tan valiente, pura e inocente, pero recordó que estaban en Konoha, la perfecta definición de basura, así que sabiendo lo que le podría deparar empezó a sellar al Kyuubi que estaba luchando por liberarse de las cadenas de Kushina. Primero dividió su poder en 3: 50% para Naruto además de su alma y 25 y 25 para los otros 2, siendo visto por Minato. Muchos se preguntaran porque el Shinigami no hizo lo que Minato dijo, es simple: él es el Shinigami, el Dios de la Muerte, y por ende puede hacer lo que le plazca. ¿Qué idiota siendo un simple mortal se atrevería a ir en contra de la voluntad de un Dios? Solo uno muy estúpido y Minato, aunque lo era un poco, sabía que era mejor no meterse con él.
-Muy bien humano, he terminado. Con respecto al pago por invocarme lo dejaremos para después… ya que primero quiero ver como tus acciones se vuelven contra ti- Al terminar de decir esto empezó a reírse siniestramente y procedió a desaparecer dejando a un Minato intrigado, pero lo dejo para después y reforzó el sello del Shinigami de los 3 bebes con el sello de los 8 triagramas. Al momento de terminar el refuerzo de Naruto este dejo de respirar, el sello fue mucho para su cuerpo por lo que no pudo sobrevivir, lo que causó el llanto de ambos padres, pero todo cambió cuando un manto de chakra rojo, espeso y burbujeante empezó a brotar de su cuerpo y lo rodea cambiando sus facciones a las de un zorro (como el canon cuando sale la 3ra cola), y ambos llegaron a la conclusión rápida que el demonio había asesinado a su hijo y se había apoderado de su cuerpo; pero lo que ellos no sabían era que el sello aparte de haberse reforzado también bloqueó su frágil sistema respiratorio, por lo cual iba a morir asfixiado, pero el Kyuubi sabiendo que él también podría morir no tuvo de otra más que usar chakra para salvarlo. Y así fue como se tomó una de las decisiones que marcaría no solo el destino de Konoha, sino de todo el mundo…

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Hola que tal, espero que hayan disfrutado de esta parte de mi historia y gracias por leer.
Aclarando algunas cosas:
-La historia contendrá ocs
-Como pudieron observar, el encapuchado no es Obito, pronto lo veran
-Le quise dar un toque dramático que espero les haya gustado
-Madara no habrá hecho ciertas cosas en el pasado, como enfrentat a Onoki y Mu.
-Akatsuki no tendrá por objetivo los bijuus
-Estoy abierto a ideas, pero la mayoria ya esta planeado
-Actualizaré constantemente, un capítulo cada día o 2

Con eso aclarado les doy las gracias de nuevo y esperen el siguiente capítulo.