Capítulo 1

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Minato estaba furioso, según él, el Kyuubi había asesinado a su hijo y se había apoderado de su cuerpo, por lo que la ira lo segó al igual que Kushina, por lo que no revisaron si su suposición era la correcta o no, además ya habían decidido que esa era la respuesta, por lo que su orgullo no los dejaría retractarse. Después de una rato Hiruzen y un escuadrón de ninjas arribaron a la zona para ver si todo estaba bien, después de cerciorarse de que así era escucho de Minato el como el Kyuubi asesino a su hijo y se apodero de su cuerpo. Hiruzen era un ninja veterano que se había ganado muchos nombres a lo largo de los años de entre ellos el ´´Kami no Shinobi´´, y además a la experiencia que el tenia, podía deducir claramente que algo como eso que decía su sucesor era simplemente estúpido, sin sentido y, claramente, imposible, lástima que no se pueda decir lo mismo de los ninjas que lo acompañaban.
Después de un rato en donde Hiruzen trataba de convencer a Minato y Kushina de que lo que decían de Naruto era incorrecto y fallar en cada intento, un ambu llego solicitándolos para una reunión que el consejo llamó a hacer, en donde algo no le daba buena espina al Sandaime. Al llegar se podía observar como ya estaban todos en la sala de reuniones, quedando de parte derecha los miembros del consejo shinobi y líderes de clanes, que eran ninjas de renombre y en su mayoría veteranos, mientras que en la izquierda estaban los miembros del consejo civil, integrado por los civiles más adinerados e influyentes, y por lo tanto, más ´´problemáticos´´ a palabras de Shikaku Nara. Y por último, en el centro de toda la sala estaba la mesa del Hokage y sus consejeros. El tema principal de la reunión se trató acerca del recuento de daños que recibió la aldea por parte de este ataque, y se mencionó que esto fue causado por parte del Sharingan, por lo que la sala explotó de gritos pidiendo un castigo hacia los Uchiha por parte de los civiles.
El ´´líder´´ del clan Uchiha, Fugaku, estaba hirviendo de ira, ¿cómo se atrevían unos cualquiera a querer exigir su cabeza? Esos eran sus pensamientos pero eso era para después. La sala siguió en escandalo hasta que pidieron silencio y Danzo Shimura tomó la palabra.
-¿Y qué fue lo que sucedió con el Kyuubi?- preguntó y toda la sala quedó en un silencio sepulcral, y Minato habló.
-Lo asesiné, pero el bastardo se atrivió a reencarnar en el cuerpo de mi hijo fallecido- para los veteranos esa declaración sonaba demasiado estúpida, en cuando a los civiles… bueno, ellos empezaron otro escándalo exigiendo su muerte. En cuanto a Danzo, el vio a través de esto: el Hokage era un imbécil y no revisó el sello, por lo que si jugaba bien sus cartas podría obtener un Jinchuriki en sus filas, por lo que no pudo evitar esbosar una sonrisa llena de maldad, pero inmediatamente la retiró.
Y así se estuvo discutiendo durante alrededor de una hora y media, y se llegó a la conclusión de que el pequeño Naruto seria puesto en un orfanato sin contacto con su ´´familia´´. Hiruzen trató e hizo todo lo posible que estaba en sus manos para hacer cambiar de opinión a todos acerca de Naruto, para todo eso caer en oídos sordos.
Time Skip – 4 años
Durante estos 4 años Naruto ha sufrido un total infierno. Para empezar en el orfanato donde vivía siempre lo trataron como basura y lo golpeaban como si fuera un saco viejo, además de privarlo de comida y era presa de los demás niños. Luego de 1 año y medio fue expulsado del orfanato, en donde los cuidadores le dijeron que nadie adoptaría a un demonio, y era cierto, ya que el 95% de la aldea lo consideraba uno y el consejo civil se había encargado de que nadie lo adoptara. Por lo que sin ninguna otra opción, tuvo que valerse por sí mismo y vivir en las calles, donde aprendió a hablar, leer y escribir el solo, además que las palizas que recibía en el orfanato se verían linda comparadas con la que los aldeanos y shinobis le daban. Para calmar su hambre tenía que buscar de la basura y para vivir, se hacía pequeñas casas de cartón en los callejones. Un día el Sandaime se enteró de esto y le ofreció y a su casa para alimentarlo y charlar; al principio Naruto parecía reacio debido a que ya ha habido gente que empleó esa táctica con él y terminó más muerto que vivo, pero algo en él le decía que confiara, por lo que aceptó.
Hiruzen y su esposa Biwako siempre recibían de brazos abiertos al pequeño Naruto y hacían por él lo que podían, sin embargo no era mucho ya que el consejo civil los tenía vigilados para que no lo ayudaran, además de que Hiruzen siempre estaba ocupado tratando de resolver lo más que podía de los errores que cometía Minato como Hokage. Naruto a pesar de ya tener 2 años comprendía él porque sus ahora abuelos no podían estar con él y no los culpaba, pero no podía evitar sentirse triste.
Las palizas siguieron, pero ahora Minato y Kushina empezaban a sumarse a la turba queriendo, según ellos, ´´hacer pagar al demonio por haber matado a su hijo y controlarlo´´, en eso Naruto ya empezó a juntar piezas y descubrió que Minato era su padre y Kushina su madre, pero si eran sus padres, ¿por qué le hacían daño y por qué lo permitían? ¿Qué no se suponía que los padres eran aquellos que amaban a sus hijos y los protegían, además de estar ahí siempre para ellos? Esas dudas destrozaban su pequeño y frágil corazón. Pero viendo el lado positivo, en una de esas golpizas conoció a su primer y único amigo, siempre estuvo allí y él no se había dado cuenta. A pesar de que al principio iniciaron con el pie izquierdo con Kyuubi queriendo devorarlo, llegaron a entenderse bien, tanto que le dijo que su nombre era Kurama.
Esa era la vida diaria de nuestro pequeño héroe, que vivía en el lugar y tiempo equivocados. Actualmente el pequeño Naruto se encontraba en la alcantarilla de su mente conversando con Kurama, mientras que este lo curaba con su chakra ya que fue víctima de otra golpiza.
-¿Sabes cachorro? Deberías de considerar el irte de esta pútrida aldea, mira cómo te tratan a diario. Se aprovechan de que estas indefenso porque eres un niño y no tienes quien te cuide- Le dijo Kurama al infante que ahora se veía pensativo, estaba procesando lo que dijo su amigo, casi toda la aldea lo odiaba y lo quería muerto, es verdad que había personas que no lo golpeaban pero si compartían la idea que era un demonio, y había una minoría de personas que se podían contar con los dedos que no creían eso. Los clanes Hyuga y Uchiha no de involucraban con él, el primero debido a que no eran estúpidos y sabían que él era inocente, pero no lo podían ayudar debido al consejo, además que los ansíanos Hyuga no lo permitían ya que ellos estaban aliados con las 3 momias, y eso le causaba algo de impotencia a Hiashi y su esposa Hanna. Por parte de los Uchiha, también sabían la verdad de Naruto y no alzaban su mano contra él y no lo culpaban por lo del ataque de hace 4 años que hizo que la desconfianza hacia ellos se sembrara, sabían que alguien más era el culpable; Mikoto Uchiha, la actual lider del clan, dado a que su esposo fue asesinado, sabía bien que no podía hacer nada por el niño ya que el consejo los culparía de querer usarlo en contra de la aldea controlándolo y le traería muchos problemas al clan y eso la afligía y carcomía por dentro, y no era la única mujer del clan que pensaba igual.
-¡Pero Kurama-nii, ellos están equivocados, sé que los puedo hacer cambiar de opinión si me esfuerzo! ¡Ya lo veras me convertiré en Hokage y me tendrán que reconocer¡- dijo tratando de darse consuelo a sí mismo, y ante esto Kurama solo suspiró.
-Si es que no te matan antes cachorro, además ya oíste los rumores, el afeminado y la tomate nombraron a tus ´´hermanos´´ los nuevos herederos de los clanes, algo que te pertenecía por ser el primogénito, además de que nombraron al idiota de Menma como candidato a Hokage. Solo tendría que ocurrir un milagro para que suceda lo que dices- dijo dándole a Naruto un baño de la cruda realidad que estaba viviendo, y era todo cierto. Con esa acción sus padres lo expulsaron de la familia definitivamente y se estaba quedando sin esperanzas. No tenía a quien recurrir y el dolor se estaba apoderando de él.
-Y entonces… ¿que se supone que deba hacer? Tal vez el morir sea lo mejor para mí- dijo ya con voz rota y con lágrimas corriendo por sus mejillas y ante eso Kurama se exaltó y se levantó de golpe.
-¡No vuelvas a decir eso! A lo que me refiero es que no te esfuerces por gente que no vale la pena. Aquí no tienes por quien hacerlo a excepción del viejo mono y su mujer, pero nada más. Si quieres seguir vivo para cumplir de todos esos sueños que me has platicado, tienes que empezar a pasar desapercibido y no llamar la atención de aquí en adelante, cachorro- Ante eso Naruto asintió y se secó las lágrimas, ya entendía lo que quería decir su figura de hermano mayor, tenía que recabar todo lo que aprendió y con eso continuar sobreviviendo, pero no precisamente tenía que abandonar la aldea, sino esconderse en algún punto de esta donde nadie se atreva a entrar. Ante esto llegó a su mente el Bosque de la Muerte, que era perfecto.
-Entiendo Kurama-nii, y gracias, seguiré tu consejo, a partir de mañana nos mudaremos al Bosque de la Muerte, ¡y juro que me haré muy fuerte para poder protegerme y cumplir mis sueños, dattebayo!-  Kurama asintió con una dentuda sonrisa, esa era la actitud que quería ver en un cachorro y lo apoyaría. De repente Naruto empezaba a desaparecer, pero Kurama parecía en guardia y enojado- ¿Qué sucede Kurama-nii?- Preguntó al ver la reacción de Kurama.
-Estas despertando, pero siento a alguien a tus alrededores, ya no estamos en ese callejón. Lo que me inquieta es que no es la presencia del mono o su mujer… este chakra… ¡Uchihas! Ten cuidado cachorro… ellos no son de fiar- Dijo Kurama con veneno en su voz haciendo que Naruto se tense y asienta.
Cuando Naruto despertó y se dio cuenta que estaba solo en una habitación que nunca antes había visto, y esto lo asustó. Después de inspeccionarse bien notó que estaba vendado de casi todo su cuerpo y había artículos médicos en una mesita de noche al lado de la cama, Kurama le decía que aunque pareciera que lo hubieran tratado y cuidado no deje de estar alerta. Seguiría hablando con Kurama pero su plática se vio interrumpida cuando la puerta de la habitación fue abierta, que hizo que Naruto se exaltara y aunque su cuerpo le dolía mucho, se movió a la esquina de la cama y se ocultó con las sabanas. Por la puerta entró una mujer pelinegra y con ojos del mismo color que vestía con una yukata color vino y portaba un collar de magatamas. Su cabello era lacio y un mechón cubria su ojo derecho. Detrás de ella había un niño de cabello alborotado y ojos negros, que vestía un pantalón y camiseta del mismo color. La mujer se acercó a la cama para ver los vendajes de Naruto, pero este reaccionó primero.
-P-p-por f-favor n-n-no me haga d-daño- dijo mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. El niño observaba desde la entrada del cuarto y la mujer se seguía acercando. Cuando llegó se sentó en la cama y alzo su mano acercándola a Naruto, y por esta acción él empezó a temblar, Kurama por dentro quería salir para despedazar a la mujer si le hacía daño y destruir la aldea de paso. Grande fue su sorpresa al ver que la mujer colocó su mano en la mejilla de Naruto y la empezó a acariciar suavemente y puso una sonrisa cálida. Esa sensación le gustaba a Naruto, era la primera vez que sentía eso, por otra parte Kurama seguía observando cuidadosamente.
-Tranquilo pequeño, no te haré nada y perdóname por haberte asustado. Dime, ¿te encuentras mejor?- dijo con una voz suave y amable y sin borrar esa sonrisa de su rostro mientras seguía acariciándolo. Naruto seguía preguntándose que era esa sensación que le agradaba y al procesar esto volvió su atención a la pregunta a la cuál asintió.-Me alegro mucho- contesto gentilmente.
-Si yo también. Qué bueno que te encontré y te traje para tratarte- Dijo el otro niño con una sonrisa que inspiraba amistad que hizo que Naruto también diera una pequeña sonrisa.
-G-gracias por cuidarme, pero creo que debería de irme, no les quiero causar problemas- Dijo Naruto agachando la cabeza algo apenado. Era verdad que una vez cuando el Sandaime y su esposa hicieron eso por él los metió en problemas con mucha gente que les gritaba que no deberían de ayudarlo.
-No te preocupes por eso. La gente no se mete con mi familia si no sabe lo que les conviene, por lo que estas a salvo. ¿Tienes hambre?- Dijo la mujer con un notoria preocupación por Naruto, pero a la vez cariño y amor. Naruto se iba a negar pero su estómago rugió sonoramente, haciendo que él se sonrojara y bajara la cabeza por vergüenza. Estas acciones hicieron que el otro niño soltara una risita y le pusiera la mano en su hombro.
-Descuida amigo, tener hambre es algo natural, no te avergüences, ven con nosotros, ya íbamos a comer y nee-san ya casi llega- Dijo todavía con su sonrisa y tono amigable y Naruto le preguntó internamente a Kurama, este le dijo que estaba bien pero que tuviera cuidado, seguido Naruto asintió.
-M-muchas gracias… ¿mm?- agradeció y trató de obtener sus nombres.
-¿Pero dónde están nuestros modales? Mi nombre es Kaho Uchiha y este es mi hijo Garu. ¿Tu cómo te llamas?- Se presentó amablemente mientras que el ahora conocido como Garu alzaba una mano y sonreía como saludo.

Naruto: Lo que en verdad nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora