Naruto: Lo que en verdad nos une

Capítulo 7

Mientras que nuestros protagonistas conseguían volverse más fuerte y lograr poco a poco sus metas a lo largo de los años, en Konoha las cosas no eran de color de rosa. Para empezar cuando los hermanos Uzumaki apenas se habían ido, unos días después el Sannin de los sapos Jiraiya le había dicho a Minato sobre una profecía que decía -´´Unidos por un fuerte lazo de hermandad entre ellos, con un gran poder con el que contaban desde hace mucho serán capaces de juzgar a todos y cada uno de las personas de este mundo. Después de mucho dejaran del lado su rivalidad y se enfocaran en lo más importante, y a base de eso serán los más fuertes´´- Con esto, Minato parecía complacido y concluyó que Menma y Nasutmi eran los elegidos por esa profecía, que para empezar tanto los sapos como Jiraiya tenían prohibido revelarla, ya que podría acarrear catástrofes al verse alterada por alguien externo. Con esto Minato no solo se lo contó a los gemelos, sino a toda la aldea, y en consecuencia de esto toda la aldea los empezó a minar y tratar como si fueran lo más sagrado que existía, y esto sentó de maravilla para Danzo, ya que ahora no solo podría utilizar al idiota del Yondaime, sino que podría hacerle promesas a sus estúpidos hijos y mantenerlos controlados. Menma y Natsumi pronto empezaron a responder los tratos y se empezaron a comportar como si fueran dioses, y a veces cuando no obtenían lo que querían hacían rabietas que terminaban implicando el manto de Chakra de Kurama y muchas personas heridas y al borde de la muerte,pero por influencia del Consejo no se les castigó.
El día que Naruto renació como el hijo de Kensei y Kaho, Kushina no entendía el por qué sentía un dolor en el pecho e incluso llegó a llorar sin siquiera saber el porqué. Días después de eso el cabello de Kushina y Natsumi empezaron a perder el característico cabello rojo Uzumaki, asi es, fueron exiliados del clan, solo que no lo sabían… aun,  pero tampoco le dieron importancia a esto y seguían con sus vidas. Konoha en general estaba pasándola muy mal, ya que su único aliado en ese momento era Suna, quien tampoco estaba en sus mejores días, les faltaba apoyo de alguien más, pero nada aparecía a la vuelta de la esquina.
El poder de Konoha fácilmente estaba por debajo a cuando el Shodaime y Madara la habían recién fundado, varios veteranos eran conscientes de esto, y aunque lo advertían abiertamente en las reuniones, eran silenciados por el lado civil. Los clanes Hyuga y Uchiha estaban empezando a ser dejados a un lado por el resto de la aldea, y ni siquiera está en general se molestaba en ocultarlo y mucho menos disimularlo, con sobre todo civiles despreciándolos en público.
Por otro lado, cierta kunoichi casi siempre estaba ida en sus pensamientos y ausente en cada momento. Se trataba de Rin Nohara, que desde la después de la Tercera Guerra Mundial Shinobi había cambiado, ya no parecía esa muchacha alegre y carismática, sino una mujer muy solitaria y que hacia las cosas por obligación, sin motivación. Después de haberlo pensado mucho con la almohada, se dio cuenta de que la causa de esto era ese chico que se sacrificó por ella rescatándola de sus captores (2 veces solo que ella no sabía), el que la alegraba y la apoyada, dándole ánimos y elogiándola, así es, Rin por fin se había dado cuenta que Obito la amaba y ahora ella también. Descubrió que lo que sentía por Kakashi en lugar de ser amor, era en verdad admiración, y por lo tanto, otro peso que hizo que se sintiera aun peor. Ella solo deseaba que estuviera vivo para poder corresponderle y nunca separarse de él… si supiera.
Volviendo con Uzu, poco después de que quedara reconstruida, Obito empezó a sentar cabeza y decidir qué hará de su vida, ya que obviamente sus días de vagar por el mundo habían acabado, y sobre todo, quería dejar atrás esos sentimientos que tenía por Rin que lo estaban carcomiendo, así que hizo un recuento de todo, y con una sola lagrima traicionera dejó que los recuerdos de ella solo pensando en Kakashi lo envolvieran y le fuera más fácil superarla. Los detalles que ella le hacía nunca los tuvo con él, por lo que tomó su decisión: la olvidaría definitivamente.