Naruto: Lo que en verdad nos une

Capítulo 18

⚠️⚠️⚠️ADVERTENCIA ⚠️⚠️⚠️
CAPÍTULO CON OLOR A LIMÓN
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El Raikage y el Tsuchikage no eran felices. ¿Por  qué no serlo?, si actualmente Uzu y Kiri abarcaba en el negocio Shinobi por sobre ellos, lo que hacía que estos y sus Daimyos se irriten a tal grado, y no olvidemos sumarle la situación de que toda solicitud de alianza que mandan, es regresada a los pocos días con una negativa.

Estos acontecimientos hacían que la frustración en los 2 hombres creciera, a tal punto que la tentación de adentrarse en esa aldea y descubrir sus secretos se apoderaba de ellos, olvidando toda muestra de poder que habían mostrado hace 4 años en los exámenes Chunnin que cambiaron todo.

Con esta idea sembrada, ambos Kages decidieron ponerse en contacto, ya que compartían la misma línea de pensamiento con respecto a Uzu. Si ya la destruyeron una vez, ¿qué sería de diferente en esta ocasión? Nada. Ellos eran parte de auténticas naciones Shinobi, tenían años en pie y tenían el poder de regir en otros como ellos quisieran, por lo que lo demostrarían tomando el control de los Uzumaki junto con su aldea, y servirá de ejemplo para el mundo para decir que con ellos nadie se mete.

Unos días después- Uzu

Naruto y Obito tenían una junta entre ellos para discutir algunos rumbos que tomará su aldea, ligeras actualizaciones al sistema Shinobi, improvisación de sellos de campo, entre otras cosas, pero se vieron interrumpidos cuando un Zetsu apareció del suelo.

-¿Qué ocurre, Zetsu? Si estás aquí, quiere decir que hay algo que reportar- Dijo Obito de manera seria viendo como la figura humanoide frente a ellos asentía y se preparaba para hablar.

-Se trata de Kumo e Iwa. Desde hace unos 3 días ambas aldeas han tenido un tráfico más frecuente entre ellas- Informó la criatura de cabello verde. Esta situación no estaba prevista, ya que A y Oonoki eran 2 hombres orgullosos y no precisamente se llevaban bien entre ellos, y si están manteniendo comunicación quiere decir que algo grande se está llevando a cabo.

-¿Pudiste averiguar sobre el contenido de los mensajes?- Comenzó a indagar Naruto, ya que empezaba a dar un enfoque analítico a la situación, y sus sospechas no lo dejaban tranquilo.

-No eh podido acercarme a leer los mensajes, pero se han esparcido ciertos rumores que indican que se elevarán en contra de nosotros- Informó el hombre planta, a lo que Obito entrecerraba los ojos peligrosamente, y Naruto apretaba los puños a tal punto que se podía escuchar el estrechamiento.

-Maldición. Justo cuando un estado de paz temporal se estaba comenzando a dar, vienen ellos a querer causar problemas- Comento el pelinegro sin abandonar su cara siniestra.

-Por ahora no quiero tener problemas, así que continúa vigilando Zetsu, además que quiero que el grupo que dirige Sasuke se encargue de vigilar las fronteras. Con él haciéndose cargo, las posibilidades de un ataque sorpresa son relativamente nulas- Ordenó Naruto viendo como Zetsu asentía y desaparecía por el suelo. Decidió dejar de encargado a Sasuke debido a la confianza que le tenía, además que en los últimos años se había esforzado bastante para superar a su hermano e ir más allá por su clan y su nuevo hogar, por lo que no sorprendería si en cualquier momento pertenece a las unidades de élite de Akatsuki con Itachi.

-¿En serio crees que puedan llegar lejos para simplemente satisfacer sus ambiciones?- Preguntó Obito al pensante Naruto.

-El Raikage una vez intentó secuestrar a un Hyuga de Konoha hace 12 años aproximadamente, y el Tsuchikage provocó la 3ra Guerra al querer extender los dominios de Iwa de forma de conquista- Comentó el joven con su ceño profundamente fruncido por la furia que estaba sintiendo en esos momentos, y los hechos anteriores que estaba relatando no ayudaban a que se sintiera mejor- Ellos ya han atacado Uzu una vez, por lo que debemos de estar preparados para lo que sea- Terminó, para después levantarse y empezar a caminar a la salida. Era evidente la preocupación que tenía, ya que prácticamente 2 idiotas querían jugar a los soldaditos de juguete y llevarse un gran botín. Como máxima autoridad en la Nación, Naruto era el que llevaba la batuta, así que casi toda la responsabilidad cernía sobre él, y como el líder que era, iba a tomar su trabajo enserio, aunque le cueste la vida.