Naruto: Lo que en verdad nos une

Capítulo 10

El tiempo iba y venía para nuestros héroes, los cuales empezaban a tener una vida pacífica, pero no bajaban la guardia. A los pocos meses de estos sucesos se dio a conocer que una de las mujeres más hermosas y fuertes de toda Uzu, Karai, ya tenía a alguien quien le hiciera compañía, y se trataba de uno de los miembros de Akatsuki más prometedores y talentosos, Shisui Uchiha. Muchos hombres lo envidiaban (no por lujuria) por haber logrado conquistar a Karai, la cual con su temperamento y actitud seria y fría atraía a muchos, sobre todo Uzumakis, pero solo con él (y usu hermanos) mostraba ese lado risueño y amoroso. Garu y Naruto al enterarse rápidamente buscaron a Shisui, ese día todo el mundo juró haber escuchado gritos de súplica, ya que ambos tuvieron una charla con su querido y nuevo cuñado acerca de su nueva relación, en donde resumiéndola fue: ''la haces sufrir, tú sufrirás mil veces eso''. Obviamente el aceptó, ya que definitivamente la amaba con todo lo que su ser daba y no la haría sufrir. Unos meses después un rumor similar cruzó nuevamente Uzu, y este era la boda de esta pareja. Todo el pueblo los felicitó y les deseó que fueran felices, sus figuras de padres, Obito y Ryoko les daban sus bendiciones mientras cargaban a su hija pequeña de tan solo unos meses, Garu y Naruto veían a su hermana convertida en toda una mujer, que despedía belleza y seguridad, en ese momento deseaban que sus padres estuvieran ahí para que pudieran admirarla y soltaron un par de lágrimas, tanto de felicidad como de nostalgia.

Unos meses después, Karai y nuevamente Ryoko estaban embarazadas, la felicidad reinaba en Uzu y no había nada que lo impidiera... a excepción del bastardo mal nacido que extendió el rumor del renacimiento de Uzu no Kuni, en donde inmediatamente Konoha mandaba escuadrones para rehacer su vieja alianza, pero obviamente no los dejaban pasar del puerto y los regresaban con negativas, pobrecitos. No conforme con eso, Danzo mandaba a sus ambus de raíz a tratar de infiltrase, solo para cuando pusieran un pie en la costa fueran derribados por escuadrones Ninja reprendiéndolos y terminaran con Sasori e interrogadores especializados del clan Uchiha, dado a que no sabían que Uzu mantenía sus fronteras al Oeste muy bien vigiladas gracias a los sellos sensoriales que rodean la isla, simplemente indetectables e impenetrables.

Cuando ya se habían rendido de querer actuar, Konoha simplemente decidió organizar los afamados exámenes Chunnin, en donde participarían las 6 aldeas Ninja y unas cuantas menores, y tal vez así podrían averiguar algo de su viejo aliado y robar uno que otro de sus secretos... que lindos se ven creyendo eso, ¿no lo creen?

Actualidad

Vemos a un Naruto de 13 años realizando su trabajo en su oficina de Daimyo, a lo cual solo agradecía a su gente por ser tan considerada al hacer bien su trabajo, y por ende, no había mucho trabajo de papeleo tanto para él como para Obito. Y hablando del rey de Roma, este se encontraba entrando por la puerta para hablar con Naruto.

-Yo, Naruto, ¿cómo estás?- Preguntó el mayor con una sonrisa y expresión felices que contagiaron al pelirrojo.

-Estoy bien, gracias por preguntar, pero, ¿tú como estas? Por lo que sé el tener 2 hijos pequeños debe de ser todo un trabajo- Le contestó y preguntó burlonamente, mientras que Obito solo suspiraba y sonreía.

-No es tan malo cuando te acostumbras, además no me quejo- dijo restándole importancia, pero pronto tomó un semblante serio al igual que el menor- Dime, ¿estás seguro de lo que haremos sea lo indicado?- Ante lo dicho la oficina se puso en un ambiente tenso.

-A pesar de nuestra plática con el consejo parece que aun dudas, no te preocupes, ¿sí? Además, todo esto es parte del plan de Garu, pero no me había dicho de que se trataba- Obito solo se quedó un poco pensativo y asintió.

-Ya veo, si hablamos de él como el encargado de algún plan de esos, no hay duda que podría salir para bien, además que sabrá controlar a los que lleve con él- Terminó Obito mientras analizaba las piezas a jugar.