Naruto: Lo que en verdad nos une

Capítulo 9

Un año había pasado desde que el clan Uchiha se reunió y el Hyuga se integró a Uzu. Desde ese entonces han pasado muchas cosas. En primera se creó una compañía de caravanas que exportaba productos de Uzu y los distribuía por el mundo. Pronto el nombre Kyaraban Rubi se empezó a escuchar por las naciones debido a sus productos de calidad, que empezaron a establecerse en diversos pueblos, pero lo que nadie sabía (a excepción de Uzu, obviamente), es que esta compañía también funcionaba para espiar a los pueblos que podían ser una amenaza, y es por eso que se asignó no solo a comerciantes, sino también Shinobis de nivel Jounnin (de Uzu, en el resto de las naciones sería casi un nivel Kage) junto con algunos Akatsuki, que actualmente llegaba a los 700 miembros.
Lo más impresionante fue que mediante el uso impecable de política y diplomacia, Uzu pudo recabar a los 9 Jinchurikis junto con sus respectivos Bijuus. De hecho no fue difícil, simplemente tuvieron que apelar en el sentido de avaricia de los Daimyos de la Tierra, el Viento y el Rayo, mientras que en Taki, simplemente la intercambiaron por una barrera, no muy compleja, pero sirvió. Gracias a esto, se les pudo implementar el proceso de apertura del sello y sus Bijuus pudieron salir sin tener que morir, y no solo eso, también para evitar problemas futuros, Naruto no escatimó en esfuerzos y con ayuda de Karai pudieron hacerlos inmunes a Genjutsu, sellado forzado e incluso el Mokuton. Al principio parecían incomodos por todo esto que hicieron por ellos, pero después vieron el cómo Kurama andaba entre ellos cómodamente, así que les dieron una oportunidad, la mejor decisión que pudieron haber tomado. Con el tiempo pudieron vivir cómodamente, ya que se había emitido la ley de no molestarlos, pero ley o no, la gente no los trataría como basura, ya que no eran estúpidos, de hecho, ellos eran en cierto punto consentidos pero no al punto de llegar a aprovecharse. Y sus Jinchurikis no se quedan atrás, Roshi y Han habían decidido vivir tranquilamente, el primero consiguió una cabaña que le facilitó Naruto en un bosque pacífico, no le gustaba estar rodeado de mucha gente, y lo mismo para Han, solo que él se mudó a las colinas Odayakana debido a que la cascada que había lo ayudaba a meditar, un lugar recomendado por Naruto, ya que a él le fascinaba ahí para meditar. Sabaku no Gaara entró al programa Shinoni gracias a la recomendación de su nuevo y primer mejor amigo, Naruto, ya que él tenía el potencial y talento para ser alguien grande, solo que su condición como Jinchuriki lo había limitado en Suna. Yugito Nii y Killer Bee de Kumo, junto con Fuu de Taki, habían entrado a operaciones especiales a sugerencia de Obito, ya que tenían material de primera y quería que ellos se sintieran integrados. Yugito entró a la sección de rastreo, ya que su unión con el Nibi le habían dado habilidades especiales para esta unidad, sin contar su agilidad, Taijutsu y experiencia. A Killer Bee le vino como anillo al dedo la sección de asalto que dirigía Kisame, ya que a ambos no se les daba bien la discreción y su habilidad con la espada estaba a un gran nivel, y sobre todo su gran fuerza y capacidad destructiva eran impresionantes. Y por último Fuu accedió a el escuadrón de espionaje y vigilancia, ya que su sigilo era uno de los mejores que se habían visto, inclusive los líderes de la división se habían impresionado, y sus habilidades eran grandiosas, tanto como para matar a un grupo de renegados y salir de ahí antes de que se hubieran dado cuenta. Yagura decidió ayudar a los altos mandos políticamente, él tenía un vasto conocimiento político, además que era como una especie de embajador entre Kiri y Uzu. Y por último pero no menos importante, Utakata, él decidió seguir con la promesa hizo y se encargaría de entrenar a su discípula, Hotaru Tsuchigumo.
En este tiempo también varias tropas de Uzu habían sido enviadas a Kiri son múltiples propósitos, desde ayudar a reconstruir, envió de suplementos, ayuda médica, personal Shinobi para protección e incluso maestros de academia para crear un nuevo régimen de academia. Mei estaba profundamente agradecida, y se lo hizo saber al Uzukage y al Daimyo, pero ellos 2 le respondieron que no era nada y para eso estaban aliados, que ahora eran una familia y que a quien debería de agradecer era a Yagura, ya que él estuvo dirigiendo en ese tiempo el recuento de daños en Kiri y manejando todas las embarcaciones de apoyo. Con el tiempo los Ninjas de Kiri alcanzaban resultados nunca antes vistos, que la satisfacían y por lo menos harían que su asistente Ao dejara de quejarse sobre el nivel incompetente de la aldea, y era tanta la mejoría, que ya no era necesario un Jinchuriki para protegerla, además que contaban con patrullas de Uzu para ayudar en la seguridad. Pronto también hubo una subida económica, debido a que al integrarse en la alianza con Uzu, todos los aliados de esta ahora eran también los suyos, y tanto el turismo como el comercio y la importación/exportación de productos eran sus fuentes de ingreso, sin mencionar que empezaron a recibir más misiones de su país.
Uzu y Tetsu no Kuni habían tenido negociaciones diplomáticas, y quedando en buenos términos. Pronto se alzó una alianza de comercio muy fuerte, ya que mientras que Uzu envió caravanas de Kyaraban Rubi Company de buenas intenciones (sin ordenes de espiar o causar problemas) para establecer sucursales permanentes, Tetsu no Kuni envió herreros a Uzu para establecerse y abrir sus tiendas de armas de la mejor calidad, quienes fueron muy bien recibidos y pronto se empezaron a intercambiar técnicas de herrería entre los locales y los extranjeros. A todo esto, la buena relación se vio reforzada gracias al duelo de espadas que tuvieron Naruto y el general Mifune, quedando como empate y dos hombres muy complacidos al ver que había honor del otro lado.
Y por último los niveles Shinobi de Uzu no tenían comparación. Producían Ninjas totalmente capaces y comprometidos con su carrera y camino Ninja, sin duda Yahiko y Konan habían hecho un gran trabajo en la academia. Los Gennins tenían una fuerza de Chunnins experimentados en el resto de las naciones, los Chunnins el nivel de Jounnin, casi ambu. Los Jounnins casi tenían el nivel de un Kage, mientras que los ambus podían retener a uno y algunos hasta 2. Sin duda el entrenamiento que recibían era un total infierno, pero tenía resultados excepcionales. Las misiones no eran fáciles en comparación con Konoha, mientras allá una de rango D consistía en perseguir gatos o hacer los trabajos que los flojos civiles no quieren hacer, aquí en Uzu una D consiste en poner a prueba y practicar sus habilidades, por ejemplo, los usuarios de Suiton se les asigna el riego de cultivos y la erradicación de incendios, los usuarios de Katon ayudan en la herrería a calentar los metales y el procesamiento de la biomasa para obtención de energía, los de Raiton se solicitan en plantas de energía para potenciarlas y lugares de procesamiento y metalurgia, los de Doton son empleados en cosas como preparación de terreno y construcción, y por último los de Fuuton se emplean en tala de árboles y obtención de energía eólica, entre otras cosas. A eso súmenle que Garu, Kimimaro, las hermanas Tayuya y Karin y Juugo (quienes son mejores amigos), se han dedicado a entrenar a niños que tienen bastante potencial entre los 6 y 12 años, de entre ellos estaban Sasuke Uchiha y Neji Hyuga. Todos estos jóvenes presentaban mejorías rápidas gracias a su esfuerzo duro y talento, sobre todos los 2 últimos mencionados, ya que sus deseos de proteger a su familia y no quedarse atrás los impulsaban. En Kiri también se empleaa este modelo, y a veces se realizaban misiones en conjunto, facilitando el trabjo en equipo y la relación entre ambas aldeas.
Actualidad
Eran alrededor de las 4 de la tarde, Obito se dirigía camino a casa. Sin duda alguna hoy el trabajo se había aligerado, y gracias a esto pudo salir temprano. Durante el camino iba observando con alegría su pueblo, se había levantado gracias al esfuerzo de su gente y seguía avanzando hacia adelante. La gente lo saludaba respetuosamente y él regresaba con asentimientos y sonrisas. Al llegar a casa abrió la puerta y saludó.
-¡Estoy en casa!- Ante su anuncio, se empezaron a escuchar pasos apresurados que se acercaban, pronto se podía divisar a su esposa Ryoko con una gran sonrisa y abalanzándose a abrazarlo.
-Bienvenido a casa, mi amor. Hoy saliste temprano, me alegra- En su suave y dulce voz se podía distinguir la alegría que sentía al ver que su amado había llegado.
-Sí en cuanto vi que ya no había trabajo me dirigí hacia acá. ¿Cómo están tú y el pequeño?- Dijo acercándose y abrazándola, pasando una de sus manos por el vientre abultado con suavidad.
-Hemos estado bien, pero se ve que saldrá inquieto como tú- Dijo la pelirroja con algo de burla y Obito se exaltó.
-¿Inquieto como yo? ¡Pero si tú eres más inquieta que yo!- Con eso Ryoko empezó a reir. Eso era lo que amaba de él, a veces podría ser un idiota, pero era una persona amable y con un gran corazón, y su ocasional actitud infantil le gustaba.
-Bueno sí, saldrá a ambos. ¿Tienes hambre? Ya está lista la cena- Le preguntó amorosamente mientras Obito agradecía y asentía. Él se sentía afortunado por tenerla, su amabilidad, gran corazón y carisma lo habían atraído como un imán al hierro. Ahora le iba a dar un hijo, no podía ser más feliz, ahora que había cumplido sus sueños, ahora solo faltaba la paz en el mundo.
En otro lugar, más bien en un campo de entrenamiento nos encontramos a Naruto con Mikura en un duelo de Kenjutsu.
-¡Nada mal Naruto, pero yo ganaré hoy!- Dicho eso, Mikura empezó a atacar con katas rápidas con la intención de arrinconarlo y someterlo.
-¡Lo siento, pero no será hoy!- Contestó el pelirrojo para después contraatacar y contrarrestar el ataque de la peli-azul.
Estuvieron en ese duelo durante unos minutos más hasta que ambos se sometieron entre si y tenían la hoja del otro en sus cuellos… y estaban cerca entre sí, muy cerca… y en una pose sugestiva. Al darse cuenta se separan extremadamente rojos por la vergüenza.
-¡L-lo siento, en serio, no era mi intención!- Naruto se disculpó haciendo múltiples reverencias exageradas, mientras que Mikura simplemente se acercó y le tocó un hombro.
-No, descuida, fue un accidente y no nos dimos cuenta- Su suave y calmada voz fue todo lo que necesitó Naruto para tranquilizarse, sonreír y asentir.
-Está bien, fue una buena batalla- Con eso procedieron a hacer el sello de la reconciliación después de los combates, sonriéndose mutuamente.
Después de separar sus manos se vieron a los ojos. En ese momento el mundo se detuvo para los 2, ninguno decía nada, solo se observaban entre ellos. El verde esmeralda de Mikura estaba atrapado en el verde bosque de Naruto, y viceversa. Pronto, la distancia que los separaba se fue acortando, se movían involuntariamente y sin darse cuenta; sus caras estaban a centímetros, podían sentir la respiración del otro. Solo unos segundos más…
-¡Nee-chan!- Ese grito trajo a los 2 a la realidad, quienes se separaron con un chillido y aún más rojos que la última vez. Pronto se logró divisar a un niño menor que los 2 con el cabello largo, lacio y de color verde/gris claro, de ojos purpuras, e iba vestido con una camiseta manga larga verde, pantalones negros y una yukata sin mangas que tenía el símbolo del clan Kessho (una flor de 5 pétalos).