Normal (Lucas Fanfic)

Capítulo 31

"Link, ¿no crees que deberías dejar de pelearte tanto con Ike?" El ángel lo observa con preocupación, últimamente el rubio no para de gritarse y llegar hasta los golpes con el mercenario, han estado así desde hace días y no se explica por qué.

"No te preocupes, Pit." Link termina de limpiarse la sangre que sale de su nariz mirando como el mercenario se pierde dando la vuelta al pasillo no sin antes dedicarle una mirada de reojo. El rubio sonríe con gracia.

"Pero, ¿cómo quieres que no me preocupe?" El castaño observa el piso con tristeza, a pesar de haberse declarado al mayor hace un tiempo este no le ha respondido nada y desde ese día que se fue con Ike que sus peleas fuertes comenzaron. "Link, yo..." Quiere decírselo nuevamente, decirle que le gusta y volver a besarlo. De solo pensar en eso se pone todo rojo y nervioso.

"Descuida, lo solucionaré." El rubio le sonríe con cariño antes de despedirse y caminar lejos de él.

Siempre es lo mismo, siempre se va antes de poder decirle algo, cada vez que se preocupa luego de una absurda pelea con Ike no le deja ni hablar cuando se aleja de él, puede que solo se sienta mal o los golpes le duelan o no quiera que lo vea de esa manera. Pit suspira, siempre son las mismas palabras y aún así pelean hasta que uno de los dos comienza a sangrar.

"¿Espiando?" Link se ríe cuando da vuelta al pasillo encontrando a Ike con el ceño muy fruncido apoyado de brazos cruzados en la pared.

"No sé cómo aguantas a ese marica pegado a ti, se le nota en la cara la puta que es." Escupe las palabras con rabia, pero Link ya está acostumbrado y lo deja ser, que se desquite verbalmente del ángel con él, además sus celos son divertidos.

"No es el único que se arrastra por aquí." Suelta con burla junto a una sonrisa socarrona mientras camina lejos del mercenario. Le encanta molestar, se ha vuelto uno de sus pasatiempos favoritos. No voltea, pero sabe que Ike está realmente enojado por ese comentario y mientras camina ve un armario a su derecha por lo que reduce la velocidad sin dejar de sonreír.

El mercenario gruñe cuando el rubio se aleja como si nada, qué se cree ese imbécil para insinuar que se arrastra por él, es un maldito asqueroso. Ve enseguida la puerta del armario para utensilios de limpieza y no duda en correr hasta Link, abrir la puerta y tomarlo de la ropa para arrojarlo con fuerza dentro de este haciendo al menor caer golpeando su espalda en los estantes.

"Que siempre tenga que ser violencia contigo." Reclama acariciando la zona del golpe. Escucha la puerta cerrarse con seguro y abre los ojos previamente cerrados por el dolor para notar la oscuridad que los rodea y como el espacio es bastante menor a lo esperado. Sonríe. "No conquistas a nadie agrediendo a cada rato, ¿sabes?" Su compañero no responde y con la poca iluminación apenas y puede notar como se quita la capa con rapidez. "¿Por qué no lo admites de una vez?" Se pone en pie cruzándose de brazos mirando a donde supone queda su rostro.

"No tengo nada que admitir." Se le acerca y lo toma de la ropa para acercarlo a su rostro. "Ahora te callas o te rompo la nariz a golpes." Link se ríe divertido.

"Hace rato casi lo consigues." La burla constante en la voz del rubio desespera siempre al mercenario que no espera más y lo besa con rudeza obligándole a abrir la boca para introducir su lengua. Link cierra los ojos y se deja hacer, pero como siempre es él quien gana la batalla llevándose como premio un pequeño gemido del más alto cuando le muerde de forma sensual el labio inferior antes de separarse. "Eres un inepto para besar." Y ríe otra vez. No se sorprende cuando a la fuerza es dado vuelta e inclinado ligeramente hacia adelante y se agarra con fuerza de los estantes cuando su garra es tirada lejos y Ike le jala con fuerza del pelo hacia atrás. Se muerde el labio para evitar jadear, es tan excitante cuando el mercenario no puede contenerse ante él, como un simple beso suyo lo vuelve loco y le hace perder el control de sus acciones, pero eso a Link le encanta.