Capítulo 28

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Link a pesar del dolor de la caída al piso devuelve el beso con intensidad, ya ninguno sabe si están enfadados, si es por humillar al otro o por simples deseos carnales, pero da igual el motivo ambos solo quieren satisfacer esa necesidad. La ropa molesta demasiado por lo que Ike intenta quitar la túnica de Link. ¿Cómo demonios está amarrada esa prenda? El rubio se ríe con burla y lo empuja con fuerza haciendo al mercenario caer sentado hacia atrás. Tiene la vista perfecta de como Link sin dificultad alguna se quita su túnica frente a él y le sonríe con superioridad. Ike no se queda atrás y con rapidez se saca la capa y la chaqueta dejando su torso desnudo. Ahora es su turno de reír al ver la mirada lujuriosa de Link sobre sus músculos. Es verdad que el más bajo tiene marcados sus músculos pero Ike definitivamente está a otro nivel.

El rubio no pierde tiempo y lo toma del borde de los pantalones para que quede de rodillas y lo besa otra vez. Los jadeos y gruñidos inundan la habitación. Ike tiene una fascinación por el cabello de Link, tan sedoso y suave, no duda en jalarlo haciendo al otro gruñir molesto pero luego lo atrae más si es posible a su cuerpo. El rubio como desquite por hacerle sentir ese dolor en su cuero cabelludo, cosa que sinceramente lo excitó, pasa sus manos a la espalda ancha de Ike y entierra sus uñas en las costillas. Eso no se lo esperaba y suelta un quejido, Link es peligroso cuando quiere.

El mercenario jadea alejándose un poco y baja hasta el hombro de Link mordiendo con fuerza haciéndolo gemir. ¿Acaso es un masoquista? Es excitante.

"Quítate los pantalones." La voz grave de Ike en su oído le hace estremecer y una deliciosa corriente eléctrica recorre toda su columna. Está por hacerle caso cuando sonríe y se apoya en el piso con sus manos quedando sentado ligeramente hacia atrás, confundiendo a Ike.

"Quítalos tú." La burla en su voz hace irritar al mercenario y si no estuviese tan excitado juraría hacerle pagar por su insolencia. Pero su calentura puede más y sin mirarlo le saca los pantalones junto a la ropa interior, dejándolo completamente desnudo. No puede evitar cohibirse un poco al ver el miembro de Link pero lo boca se le hace agua y no puede dejar de ver cuán erecto está. "¿Lo chuparás o no?" Pregunta el rubio ya exasperado por sentir algo de estimulación.

Ike baja lento, con algo de miedo, y pone sus manos en el miembro ajeno, masajeando con suavidad, tanteando terreno. Su rostro se acerca peligrosamente cerca de la punta y mira a Link jadeante quien lo observa con soberbia por tenerlo así de sometido, acatando sus demandas sin quejas y deseoso por más. Una vista fabulosa y no piensa desaprovechar la oportunidad de que el mercenario entre en razón y se abstenga de su deseo, así que le jala el pelo con fuerza para que abra la boca y enseguida baja su cabeza metiendo todo su miembro en la boca del otro.

"No te atrevas a morder." Le dice en un gruñido. Ike siente pequeñas lágrimas en sus ojos y se ahoga y siente arcadas, pero no dejará que lo sigan humillando de esa manera. Intenta respirar con dificultad sacando un poco el pene de su boca y lo comienza a lamer de forma lenta, acostumbrándose a su tamaño y sabor.

Pensaba que le desagradaría horriblemente, pero no es tan malo como creía y ver la cara de placer de Link mientras succiona todo su miembro le hace sentir que tiene otra vez el control. El rubio comienza a gemir en voz baja y ya no soporta el ritmo tan lento así que se aferra a los cabellos del mercenario y le hace mantener un vaivén más rápido. Ike se deja hacer, le deja creer que está dominado por lo que solo se dedica a mirarlo fijamente, capturando cada expresión y sonido. Su propia erección duele mucho dentro de sus pantalones por lo que con una mano algo desesperada y temblorosa suelta como puede la opresión y gime al tocar su propio miembro sobre la ropa interior. Link siente la voz de Ike recorriendo su miembro como vibraciones exquisitas haciéndolo cerrar los ojos y tirar la cabeza hacia atrás de puro placer, dejándose cautivar por esa boca tan húmeda y hábil. ¿Acaso no es la primera vez que lo hace? No puede pensar muy bien, siente el orgasmo demasiado cerca y hace que la cabeza de Ike llegue aún más profundo y lo deja ahí mientras gruñe con fuerza y deja salir toda su esperma dentro de la boca del mercenario, sorprendiéndolo por completo.

Normal (Lucas Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora