Normal (Lucas Fanfic)

Capítulo 8

"¡Lucas!" El psíquico mayor se acerca hasta la banca en el jardín donde el rubio lee un libro con tranquilidad. Enseguida se pone nervioso, toda la calma se acaba y cierra su libro y acomoda su camiseta tirando de ella hacia abajo, estirándola. "¿Cómo estás? El otro día no pudimos pasear, ¿quieres que vayamos ahora?"

Ness se sienta a su lado casi rozando sus piernas. No puede evitar sonrojarse y no mirarlo pues su sonrisa ladina lo aturde.

"Y-Yo tengo entrenamiento más tarde... quisiera d-descansar en el tiempo que queda." Dice con temor. Como Ness no dice nada en bastantes segundos, voltea ligeramente para verlo y se encuentra con este mirándolo. Abre grande sus párpados por la impresión y trata de apartarse, pero el mayor es más rápido y toca su cabello justo arriba de la oreja, dejando a Lucas inmovil y conteniendo la respiración.

"Tu cabello es muy lindo." Dice acariciando las hebras rubias. "Hace mucho que tenía ganas de sentir como es, y me sorprende que sea tan suave." Sin apartar la mano ahora mira a los ojos de Lucas. "Me encanta."

El menor suelta el aire que estaba reteniendo en un jadeo, y sin poder apartar su vista de Ness, traga saliva con dificultad.

"Todo tú me encanta."

Ahora la mano de Ness baja hasta su mejilla, acariciando su pómulo con el pulgar. Lucas no cabe en su vergüenza. Nadie nunca le había dicho cosas tan bonitas, que no fuera un familiar, ni lo había mirado como Ness lo hace. Siente que todo su cuerpo tiembla bajo el cariñoso tacto del mayor y no puede aguantar más su penetrante mirada violeta y baja ligeramente el rostro observando el libro que mantiene firmemente entre sus manos sobre el ragazo.

Ness sonríe por la ternura del pequeño y aprovechando la posición se inclina un poco y deposita un beso en la frente de Lucas. Antes que este pueda reaccionar el mayor se pone de pie.

"Dejaré entonces que sigas con tu lectura. Nos vemos luego, Lucas."

Ness lo mira de reojo al alejarse un par de pasos y distingue que se cubre el rostro con su libro, pero el sonrojo en sus orejas lo delata. El mayor camina hasta la mansión, orgulloso de su avance con Lucas hoy. Por lo que puede intuir, el rubio igual gusta de él, ahora solo es cuestión de tiempo a que deje la timidez.

Ve a los Ice Climbers pasar por su lado, Nana lo saluda con alegría y Popo solo con un asentimiento de cabeza. Devuelve el saludo de forma amistosa y cada quien continúa su andar. Ellos no le agradan mucho. En el torneo anterior era bastante unido con ambos, pero Nana comenzó a ponerse muy pesada y se le pegaba demasiado, eso era irritante y Popo dejó de a poco querer salir a jugar con él y ahora se convirtió en esto: un ser serio y aparentemente apático. Eso no es agradable. Sigue hablando con Nana pues la chica ahora es alegre pero algo más tranquila, le da su espacio, así que ya no es incómodo. Lo que si, lamenta mucho que alguien tan tierno como Lucas tenga a Popo, un ser sin sentimientos, de compañero de cuarto.

Va caminando con calma hasta su habitación individual cuando ve a Mario y Link conversando cerca y se une a ellos.

"¿Qué hay?" Habla de manera jovial ya estando a su lado.

"Hola, Ness." Mario y Link se miran sutil, pero significativamente.

"Ness, tenemos que conversar de algo." Comienza Link con un tono relajado y casual, lo peor que se puede hacer es poner a un adolescente en tu contra desde el inicio de la charla.

"Claro, ¿qué pasa?" No se entera de nada y sigue sonriendo.

"Es sobre ti y Lucas." Ness, en lugar de asustarse o sospechar algo se sonroja al escuchar ese nombre.

"¿No piensan que es lindo?" Se ríe un poco. "Definitivamente tengo debilidad por los rubios, Paula también lo es." Comentario casual, plática de amigos. Los mayores se miran mutuamente otra vez. ¿O no?

"Si es lindo, Ness." Habla Mario ya sin dar más vueltas. "Porque es un niño." Al punto.

Ness los mira alternativamente sin comprender.

"Sabemos que te gusta, es bastante obvio como le coqueteas," el psíquico frunce un poco el ceño, "pero, él no entiende la mayoría de tus insinuaciones." Link trata de hacerle saber con tacto.

"¿Hasta dónde quieres llegar con Lucas?" Mario no. El pequeño es casi como un hermanito para él y no quiere que un adolescente corrompa su inocencia.

"¿Y eso que les importa a ustedes?" Comienza la rebeldía. "Lo que yo quiera hacer o no con Lucas no es problema suyo. Además, solo es tres años menor." Ness se cruza de brazos poniéndose a la defensiva, usando un tono de voz cortante.

"Si que son solo tres años, pero él aún es un niño, tú ya eres adolescente." Link sigue intentando calmarlos. "¿No ves que hay algo mal?"

"¡No estoy haciendo nada malo! Ambos somos menores de edad y nos gustamos, ¿cuál es el maldito problema?" Y se desborda.

"¡No se gustan de la misma manera, Ness!" Mario ya se cansa. "Tú de seguro piensas en una relación con besos y caricias y muchas más cosas," lo interrumpe cuando ve que quiere replicar, "lo cual es normal en alguien de tú edad. Pero Lucas te aseguro que lo más que puede pensar es en que se tomarán de las manos y tal vez se darán un pequeño beso y ya." Mario suspira maldiciendo esa espantosa etapa donde son todo hormonas sin cerebro.

"A lo que Mario se refiere, es que Lucas y tú no esperan lo mismo del otro." Ness mira desafiante a Mario que solo le sostiene la mirada con seriedad.

"No se metan en esto." Habla enfadado. "Lucas pondrá los límites, no tienes que actuar como su padre." Le habla directo a Mario.

"Él no entiende aún, Ness." Link interviene otra vez, alguien debe evitar que el psíquico mate a Mario. "Se nota de lejos que no sabe que es lo que tú quieres." Todos evitan decir la palabra, pareciera que así es menos peligroso, pero el fontanero se harta ya.

"No tendrás sexo con él." La voz imperativa de Mario corta el aire.

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Puedo imaginar la incomodidad de Link estando como tercio entre la pelea verbal de Mario y Ness. Tratando en vano de relajar el ambiente pero siendo ignorado. Pobrecito.

¿Son acertadas las preocupaciones y advertencias de Mario? ¿O creen que sobredimensiona todo el asunto?

Piensen en las edades de ambos, en sus necesidades, expectativas y deseos. ¿Sigue Mario teniendo razón?

Les dejo reflexionar.

¡Gracias por leer!