IMPERFECT LOVE • [YIZHAN | MPreg]

CAPÍTULO VIII

—Wang YiBo, quieres explicarnos qué esta pasando aquí —exigió su madre. Él estaba sentado en el sofá al lado de Zhan y el bebé.

—Madre…

Ella lo interrumpió: —Es que no es posible. Tiene que ser una broma. Por favor, dime que lo es. Dime que es una broma de mal gusto, YiBo —lo interrumpió su madre.

—Mamá…

—No. Es un sueño, más bien una pesadilla. Esto no puede estar pasando. Tú no puedes hacer esto. No puedes hacernos esto —interrumpió de nuevo la mujer, yendo de un lado para el otro hablando frenéticamente.

—¡Madre! —gritó YiBo. Su padre que también estaba ahí comenzaba a decir algo, pero YiBo lo interrumpió: —Escuchen. Esto no es una broma ni mucho menos un sueño —le dijo a sus padres—. Él es Xiao Zhan. M-mi esposo —su voz tembló un poco—. Y este es nuestro bebé —señaló a ambos. Continuó sin dar oportunidad a que alguien más hablara. —Esa es la verdad y nada lo cambiará. Así que tienen que aceptarlo —su voz fue más segura, aunque el no se sentía así y tampoco estaba seguro de que sus padres le creyeran.

—Hijo… —Su padre comenzó a hablar, pero  él lo interrumpió de nuevo —. Padre, lo siento, sé que todo esto es muy repentino, pero ustedes no pueden hacer nada por cambiar lo que sucedió. Tienen que respetar mi decisión —hizo una pausa considerando sus siguientes palabras—. O tendré que marcharme y no volverán a verme —YiBo estaba lanzando su última carta, si todo salía bien él, Xiao Zhan y el bebé podrían quedarse y seguir de acuerdo al plan, pero si no, en realidad no sabía qué haría.

—No. Eso no lo permitiré. Ya estuviste mucho tiempo lejos de nosotros. Tú eres nuestro hijo y tienes que estar en esta casa. Junto a tu familia —exclamó su madre.

Para ese momento YiBo ya estaba de pie. —Pues ahora, ellos son mi familia y si no están aquí entonces yo tampoco lo estaré —Tenía que intentarlo, no se dejaría manipular por su madre tan fácilmente esta vez.

—Por supuesto que te quedarás aquí —dijo su padre—, y ellos también —miró a Zhan con el bebé y les sonrió dulcemente —. Ahora también forman parte nuestra familia y las familias tienen que estar juntas.

—¡¿Qué?! YiFei. No puedes permitir esto. Éste… —la madre de YiBo miró con desdén a Zhan—no puede quedarse aquí.

—XiYi, por favor, no seas irracional. Él es el esposo de nuestro hijo. Además de nada sirve que te opongas ahora... Ya tenemos un nieto.

—¡No! ¡Nunca lo voy a aceptar! Esto es un error —gritó XiYi, luego se volvió hacia Zhan —. Tú. Nunca te lo voy a perdonar —le dijo con enojo y desprecio. —Después miró a YiBo. —Esto es demasiado. Es un escandalo —le dijo, luego salió de la sala, evidentemente furiosa.

—Padre, gracias —dijo YiBo cuando su madre desapareció por las escaleras.

—Ya conoces a tu madre. Ella es… ella es así. Pero estoy seguro que tarde o temprano terminará por aceptarlo. Después de todo, es nuestro nieto —dijo YiFei volteando hacia Zhan y mirando al bebé.

—Ah, sí, claro. Su nieto —dijo YiBo, soltando una risita nerviosa.

Zhan sólo estaba sentado en el sofá con su hijo en brazos sin saber qué hacer. No había dicho una palabra mientras observaba toda la escena, cada vez se convencía más de que la todo este asunto era un error, ahora toda la mentira había crecido y probablemente ya era demasiado tarde para detenerla. No sabía qué debía o qué podía hacer en este momento.

—Oh. Sí, bueno. Padre, él, él es Xiao Zhan, él es... mi esposo.

Zhan sonrió nerviosamente mirando al hombre.