Sintió el balón chocar contra su mano, su cuerpo se sentía liviano en aquel momento, como si volara, escuchó el balón llegar al suelo, sintió sus pies recibir el impacto de la bajada, vio como Tanaka llegaba lleno de energía a chocar los cinco, no supo en que momento su cuerpo fallo, sintió sus rodillas chocar contra el suelo, lo intento de nuevo y simplemente sus piernas no le respondieron, sintió las miradas de todos en el estadio sobre él, eran los cuartos de finales y en vez de estar rematando los balones que Kageyama le da, esta allí en el suelo haciendo preocupar a su equipo, sintió como lo levantaban y lo sentaban en la banca, vio a Takeda-Sensei verlo preocupado, Daichi hablaba serio con Ukai-san, sentía las miradas en el publico, sentía las miradas de sus compañeros, les estaba fallando, estaban por alcanzar a Kamomedai, pero él estaba a punto de dejar la cancha...no quería dejar ir ese sentimiento de cada toque - Yo estoy bien, aun puedo saltar igual de alto, yo estoy bien - su voz sonaba desesperada, lo sabía, demonios, lo sabía, su cuerpo estaba mas caliente de lo normal, era más pesado respirar era... - Ha estado caliente casi desde el segundo set - la voz frustrada de Kageyama lo hizo levantar la mirada del suelo, no quería, no quería perder de nuevo, solo era un resfriado o una leve fiebre - Además, estoy seguro que no fui el único que lo percibió, pero apesta de sobre manera a naranja - sus compañeros lo miraron confundido, bueno era cierto que sus feromonas olían a naranja pero puede ser solo por la emoción del momento - Hinata ¿Cuándo es tu celo? - la suave voz de Kiyoko le hizo entrar en shock, había tomado sus supresores, había tomado... - empezó hace tres días - Ukai-san lo miro sorprendido, Sugawara soltó un pequeño grito, entonces fue la voz diminuta de Yamaguchi la que dijo lo que todos pensaban - ¡¿Has estado jugando con tu celo encima?! Hinata, tú has estado jugando en celo ¿Cómo es que nadie se dio cuenta? - Noto como gran parte de su equipo lo miro como pidiendo perdón, como enojados, como si eso fuera culpa de ellos - Porque ha estado bebiendo supresores todo este tiempo ¿no? eso es lo que tomaste ayer antes del partido ¿no? tú te... - Takeda-sensei interrumpió a Tsukishima quien estaba claramente enojado - Tsukishima-kun...crees que hubiésemos llegado hasta aquí sin Hinata-kun? ¿Entiendes el sacrificio de Hinata? el accedió a soportar su celo para llegar hasta aquí, ahora no es momento de lamentarnos, debemos darle a Hinata lo que él nos dio. Hinata se que no es lo que quieres escuchar, se que es doloroso, pero es momento de salir de la chanca, eres nuestra carta bajo la manga y has logrado mucho, pero ahora mismo, tú cuerpo no soportara más, debes entenderlo ¿no? la molestia de todos, no es porque los defraudaste, es porque Daichii, Tsukishima, Ennoshita, Azumane, Kageyama, Tanaka y el entrenador Ukai son alfas y ellos no notaron tú estado, ni yo como tú maestro lo note, pero ahora Hinata, has dado tu 120% es momento de dejarle tu pesada carga a los capaces miembros de Karasuno, quienes te han dado su apoyo y ahora lo haran sin chistar ¿cierto? - todos lo miraron serios, parecía que se comerían al mundo en un segundo, pero de nuevo allí estaba él, siendo un inútil que no soporto algo tan banal como el celo, se levanto con las lagrimas en sus ojos y la impotencia en su alma, Kageyama lo miro con su sonrisa pero sus ojos mostraban una ira gigante - Yo ganó - y se marchó de nuevo al lugar del que fue obligado a salir, las lagrimas que había intentado retener bajaron por sus mejilla, sintió las frías manos de Yachi tomar su muñeca, caminaron fuera de la chanca, sintió el frio viento cuando las puertas se cerraron detrás de su espalda, se sentía tan miserable ahora mismo.
Su madre lo miro entristecida antes de volver la mirada al camino - Mamá! ¿por qué Shoyo-niichan esta volviendo a casa sin sus amigos? - sabía que su hermana lo decía como una pregunta inofensiva pero dolía demasiado, su pecho no dejaba de apretar - hay amor mío, Shoyo-niichan esta enfermito, además era mejor que volviera a casa - quería llorar, sentía tanta rabia, había dolido cuando llamaron a su madre desde el hospital para informar que él tenía una sobredosis por sus supresores, su madre había autorizado que se quedara en el hospital, Yachi se había quedado con él con una cara tan amarga, Kenma quien había estado viendo el partido desde las gradas los acompañó al hospital, le había comentado que Kuroo había mencionado que olía a naranja pero que no pensó que era algo así " - perdóname Shoyo, soy un terrible amigo al no notar como tú pequeño cuerpo luchaba con esto-" la voz de Kenma aún hacían eco en su mente, no era culpa de ninguna persona, era suya, él sabía el daño que se estaba haciendo, sabía que en la cancha era difícil que alguien notará sus feromonas, todos se descontrolaban, las canchas siempre estaban llenas de varios olores, pero no importaba su olor, eso era controlable, el problema llegaba con el resto de síntomas, el calor sofocante, el dolor en el vientre, la dificultad para respirar, el doloroso deseo de un alfa, todo eso era difícil, así que... - pensé que si tomaba supresores podría jugar, pensé que... Podría vencer al celo... Mamá pensé que estaría bien pero ahora - su madre freno el auto en el semáforo, estiró su mano hasta aquel montón de cabello - pero Shoyo lo hiciste bien, peleaste contra tú instinto para el bien de tu equipo, mi amor, eres un niño muy fuerte, estúpido y castigado, pero fuerte - miro desconcertado a su progenitora, le había dicho algo lindo pero... - Shoyo-nii-chan esta castigado!!! - soltó un suspiro, que más castigo que saber que Karasuno fue eliminado en los cuartos de final y él no pudo luchar al lado de sus compañeros hasta el final.