Shadow || Jack Conway [Completa]

ᴠᴇʀꜱɪᴏɴᴇꜱ | Capítulo 38

La comisaría estaba patas arriba y ni Volkov ni Greco parecían dar a basto con tanto policía asustado y enojado por los intentos de secuestro. Cuando llegué, todos estaban en la sala de reuniones debatiendo sobre que no querían arriesgar sus vidas. Entre el sentimiento de decepción que tenía sobre Shadow y esto, mi día sería una mierda.

Al entrar en la sala, todos se callaron, era claro, yo no tendría tanta tolerancia como los comisarios. Los observe por encima de mis gafas y noté hasta como sus respiraciones se atoraban. Sabían que explotaría contra alguno que intentara vacilarme. 

- Patrullarán en trinomios, pero tampoco serán solo ustedes, las personas que nos acompañaron a desalojar carteles les cubrirán las espaldas y créanme, lo harán -

- Pero ¿Quién son ellos, super? - Preguntó Moussa

- Son del gobierno, tranquilos super nenas -

Los asigne y les ordene que alertara a H50 ante cualquier eventualidad, a pesar que no creía que sucediera algo, habían tenido dos intentos fallidos ya. Probablemente, Calavera estaría furioso pero creo que La Legión ya le había dado a entender que estaban jodidos y que no los dejarían cumplir sus objetivos. 

Le indique a Volkov que avisara a Luca sobre esta orden y que esperara a que se fueran todos para que pudiéramos hablar.

- ¿Qué ocurre? - 

- ¿Se te ocurre alguna idea para contactar con Freddy Trucazo?

El ruso pareció confuso al escuchar el nombre del ex policía. Ninguno de ambos habíamos tenido tanta relación con él mientras servía.  

- De él no sé nada pero si sé que su hermano, José María,  se pasa día y noche en garaje central -

Ese era un muy buen hilo del cual tirar, Freddy siempre estaba al pendiente de su hermano así que correría a la trampa si ocurría algo; Le comenté a Volkov que se pusiera de incógnito, secuestraríamos a José María para atraer a Freddy; ¿Lo mejor de esto? Lograría convencerlo de colaborar con nosotros y podría obtener información a espaldas de Shadow, con tal de que, si sus versiones no concordaban, sabría que mentía. Necesitaba descubrir quién estaba en esa mafia y por qué ella lo encubría.

...

José María era más estúpido de lo que creía, no solo que fue fácil capturarlo si no que empezó a cantar como una almeja. Con este tipo no podría tener ningún tipo de relación ya que, ante cualquier problema, soltaría todo sin excepción, no servía.

Llamó a su hermano como se lo ordene, sabría que no vendría solo, pero me valía mierda, esa era la idea. Cuando escuchamos motos a las afueras del descampado donde estábamos sabíamos que habían llegado, se adentraron con armas apuntándome directamente a la cabeza.