Shadow || Jack Conway [Completa]

[EXTRA I] ɢʀᴇᴄᴏ

¿Me extrañaron? No se preocupen, el primer extra de varios.

Me acerqué a mami y la toque intentando que despertara pero estaba muy fría; Caminé hacia el teléfono y marqué el número que nos había enseñado la escuela por si teníamos alguna emergencia.

- ¿Thea? – Escuché a mis espaldas –

Volteé asustada y pude ver a Gre frente a mami, él ni siquiera se acercó un poco más a ella, trago saliva y dirigió su mirada a mí; Su ojo estaba muy hinchado y apenas podía abrirlo y su labio estaba partido, él era un superhéroe en mi vida, él siempre me protegía de los golpes de papá.

Caminó hacia mí y cogió el teléfono. Él se encargó de realizar la llamada y yo solo me quede allí sin querer mirar hacia atrás. Gre habló seguro, su voz no titubeaba como la mía, solo me llevaba un año y medio de diferencia en edad pero el ya parecía un adulto.

Los oficiales abrieron la puerta luego de varios minutos y al verlos, Gre me abrazó contra su pecho. No entendía el por qué, pero me sentía segura con él. Una amable policía se nos acercó a hacernos preguntas y sacarnos de allí, incluso nos dio un poco de agua para poder combatir el calor que reinaba; Yo no contesté jamás, solo Gre hablaba.

Nos montaron en un coche con luces brillosas y nos llevaron hacia la estación. Mi hermano no soltó mi mano en ningún momento y así estaba bien.

Cuando nos sentaron en una oficina y nos dieron unos sanguches, lo demoramos en un instante. La chica de antes nos observaba emocionada y yo no comprendía su expresión.

Luego de unas largas horas, nos volvieron a subir al coche y nos llevaron a una casa familiar. Allí había solamente una familia y nos dijeron que estaríamos con ellos por un tiempo; Yo tenía mucho miedo, porque no los conocía, pero Gre se quedó a mi lado, inclusive durmiendo conmigo, durante toda aquella estadía, la cual duro un mes. Los adultos allí no conversaban mucho con nosotros, solamente nos traían un plato de comida por día. Nosotros agradecíamos aquello.

Los días transcurrieron y sorpresivamente, un nuevo coche de policía se acercó a nosotros, nos informó que iríamos a un lugar definitivo donde podrían llegar personas que nos querrían en su familia.

Nos dirigieron a una casa muy grande donde había niños jugando y unas mujeres con cruces en su cuello. Al llegar, hablaron.

- Pequeña, ven conmigo – Dijo el señor -

Abrí la puerta del coche pero Gre me detuvo.

- Iré con ella –

- Luego podrán reunirse pero mientras el ministerio resuelve algunos asuntos, deberán estar en hogares por separado – Le sonrió reconfortándolo