Shadow || Jack Conway [Completa]

ᴏꜱᴄᴜʀɪᴅᴀᴅ | Capítulo 2

Conway.

Prendí un cigarrillo mientras me reclinaba en mi silla.

Ya estaba en mi despacho, me había negado a que me asistiera un puto EMS porque solo quería llegar a la comisaria y encerrarme con mi soledad. Tenía mucho en lo que pensar y preocuparme.

Mis hombres habían desalojado el burdel de la calle Astruid. Habían encontrado un maldito baño de sangre al llegar. Eso era lo único que sabía de este grupo comando de mierda, que no dejaban a ningún bastardo vivo.

También, un sujeto de aquel grupo nos había dejado todos los DNI de los abatidos en el tiroteo en una bolsa.

Claramente, no eran el CNI, de eso no tenía dudas, pero entonces ¿Quiénes eran? ¿Realmente querían ayudarnos? Aunque esa fuera su intención, el cuerpo de policías no podía aceptar o pasar por alto un grupo de subnormales que matan a todos los que rompan la ley, aunque se lo merezcan. Debemos confiar en el sistema.

Mis pensamientos se dirigieron a aquella colorada que parecía dirigir todo. No quería admitirlo, pero me gustaba que tuviera los huevos para hablarme como si yo fuera un alumno recién ingresado a la malla. Necesitaba interrogarle y sacarle toda la información que tenía. A pesar de que me "advirtió" que no los buscara, me cagaba en su puta madre, claro que iba a hacerlo.

Mande a llamar a uno de los hombres en quien más confiaba para desarrollar esta misión.

Cuando entro en mi despacho, le indique que se sentara en la silla frente a mí.

- Lo que voy a pedirte es peligroso porque no tenemos ninguna información sobre esto. Te he elegido a ti y no a Volkov porque creo que de ti tendrán menos data de la que ya tienen de él – Apoyé mi cabeza en mi mano derecha – Greco, necesito que investigues quienes son estos gilipollas que dicen ser el CNI.

- 10-4, super – Contestó Greco - ¿Reporto solo a usted?

- Afirmativo, a nadie más –

En el momento que se fue, una idea brotó en mi mente. Esta capulla, Shadow, sabía que yo pertenecía al CNI y nadie mas lo sabía de mi entorno, por lo cual, alguien me ha estado siguiendo.

Me levanté y me encamine al garaje central, donde tome uno de mis automóviles. Manejé lentamente al edificio de inteligencia. Intentaba observar si algún coche me vigilaba, pero no veía a nadie. Antes de llegar, me estacioné en el garaje de un edificio. Esto era inútil, ostia.

En ese momento, mi celular vibró en mi bolsillo indicando que me había llegado un mensaje de texto:

"Deje de buscarme, Conway" – 20:18

Perfecto, si estás aquí, muñeca.

Intente visualizarla entre las columnas que ocupaban el sitio, pero era un jodido fantasma.

"Ven, muñeca. ¿O me tienes miedo?" – 20:22

Dos segundos después, la puerta del acompañante se abrió. Saque mi pistola por acto reflejo.

Shadow apareció en mi visión levantando las manos con una sonrisa en el rostro. Baje el arma y ella se sentó a mi lado.

- ¿Por qué me sigues, gilipollas? – Interrogué violentamente

- Porque para tenerte atrapado necesito saber todo sobre ti ¿O no? – Lanzó una carcajada – Es mentira, Conway, aunque no me creas, protejo tu espalda.

Reí falsamente.

- Claro que sí, crack – Contesté - ¿Crees que soy imbécil? –

- Nop – Marco fuerte la p – Justamente por eso, superintendente. No creo que lo sea, por eso debería creerme.

Subió sus piernas encima de la guantera y se acomodo en el asiento. Al ver que seguía sin creerle una palabra, prosiguió.

- Bueno, ya que yo sé un secreto de ti, te contare uno de mí ¿Qué te parece? –

- ¿Me dirás tu verdadero nombre para que pueda empapelarte y te quedes de por vida en prisión...? –

- Te conozco hace tres años – Me interrumpió

Deje mis molestias para luego porque este tema si me interesaba. Ella me conocía hace tres años y yo hace un maldito día.

- Habla - Ordené fríamente.

- Creas o no, nuestro grupo tiene las mismas intenciones que la policía. Proteger a la comunidad, solo que... Bueno, nosotros nos pasamos por los huevos las leyes, claro está – Me observó fijamente a los ojos – Y entre tanta mierda que encontramos, notamos que su cabeza, superintendente y la de sus agentes iba a acabar con una bala muy pronto. A nosotros, no nos conviene quedarnos sin ustedes, como a ustedes no les conviene quedarse sin nosotros.

- ¿Pero que dices? ¿Hace tres años vienen irrumpiendo nuestros casos? -

- Si, en el anonimato, claro está. Cada persona de alto rango tiene un policía quien cuidar. ¿A qué no se imagina quien es el mío? –

Joder, si todo lo que decía era cierto, tenía una puta chivata hace tres años siguiéndome, recolectando información sobre mí. Podría saber hasta con quien follo y cuando gayolas me hago.

- ¿Quién más sabe la información que tu sabes?

- Nadie más – Contestó – No podemos compartir información privado de nuestro agente asignado.

- ¿Y por qué ahora? ¿Por qué mierda aparecen ahora y no hace tres años? – Cuestioné

- Porque sí, Conway -

Notaba como ella simulaba abrirse ante mí y expresarse, pero realmente me estaba contando lo que ella quería de la historia y no estaba obteniendo respuestas de nada que me pudiera servir. Al mismo tiempo, quería creerle porque eso indicaría que solo debía preocuparme por una persona y no por veinte o más. Solo debía apretar una vez el gatillo.

- Se lo que piensas, Conway – Sonrió de costado – Que quieres matarme, pero eso no te servirá de mucho ¿Sabes por qué? Porque yo tengo información sobre tu mayor enemigo, uno que tenemos en común. Sabes a quien me refiero ¿Verdad? -

Mi cuerpo se tensó un instante ¡Claro que la maldita capulla sabía información sobre el tipo que mato a mí familia! Literalmente, me tenía agarrado de las pelotas. ¿Cómo coño permití que alguien llegara a este punto conmigo?

Podría matarla y olvidarme de mi venganza, pero no quería, no cuando todas las noches soñaba con encontrarlo y hacerle pagar por como los hizo sufrir, no cuando mi interior seguía con heridas abiertas que no me dejaban avanzar en la vida. Mi rostro se contrajo de dolor, pero intente no demostrarlo mirando hacia el frente.

Sin que pudiera siquiera pestañar, su mano rozó mi mejilla y en su mirada cruzo un rayo de calidez. Pero de un momento al otro, pareció notar lo que hizo y así como rápidamente llego, se marchó, desapareciendo entre la oscuridad. 

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Hola! Gracias por leer.

Vamos que vamos eh. Estoy cebada con esta historia. Tanto que me cuesta notar los errores o lo que está bien jajajaja, invito a comentar libremente.
Alguien más está tan enamorada como yo de conway? No lo creo mariconetis.