Shadow || Jack Conway [Completa]

ᴘʀᴏᴍᴇꜱᴀ | Capítulo 28

***Actualicé muy seguido estos días, asegurarse de haber leído los capítulos anteriores así evitamos spoilers***

Simplemente quería no haber escuchado esas palabras porque automáticamente sentí como si otro ataque de pánico estuviera cerca. Lo único que me hizo controlarme fue el pensamiento de que ahora Conway me necesitaba porque no sabía que locura cometería.

Me aseguré de que Horacio y Gustabo estuvieran bien y los deje a cuidado de algunos hombres de confianza. Luego, me acerqué al límite final de la montaña para intentar encontrar a mi protegido, pero no lo veía por ningún lado. Tomé mi teléfono y marqué el número de Volkov, quien en pocas palabras me comunicó que estaba en la ciudad siguiéndolo y que iba a muy alta velocidad. Me enviaría ubicación continuamente para que pudiera encontrarlos.

Me tomó un buen rato alcanzarlos, ya que, realmente parecía como si Conway estuviera corriendo una carrera. Pero, de todas maneras, cuando logré llegar, ya habíamos perdido su rastro. Volkov lucía inquieto.

- Vete, yo me encargaré – Le informé y ante su actitud dubitativa proseguí – Hazme el favor de ir a comprobar a Horacio, me importa una mierda si te interesa o no hacerlo, tu solo ve –

Largo un insulto en su idioma natal como si estuviera reprendiéndose así mismo por olvidarse de su enamorado y se montó en el Z. Yo me detuve un segundo a fumar un cigarrillo y pensar donde podría estar el super intendente. Repase todos los lugares que el solía frecuentar. ¿El cementerio? ¿Su hogar? ¿El Bar cerca de la comisaria? Exhalé el humo por mi boca y recordé un lugar más: La playa. Pero no cualquiera, si no, aquella, donde el creía que su familia descansaba. ¿Estaría realmente allí?

Conduje sin saber que encontraría su presencia y al llegar, acerqué el coche casi hasta la arena y solo baje para echar un vistazo; Efectivamente, él estaba aquí. A lo lejos, sentado frente al mar con sus manos apoyadas sobre la arena amarillenta. El día era muy soleado y su camisa brillaba mientras su cabello se movía un poco por el viento.

Me acerqué sin hacer mucho ruido y solo me senté a su lado sin pronunciar ninguna palabra. El no volteó a verme, su vista quedo fija en el horizonte. Aproximadamente diez minutos habían pasado y aún continuábamos así pero no me molestaba, en lo absoluto.

- Podrían ser tres – murmuró para sí –

Volteé mi rostro hacia él y esperé a que volviera a hablar, solo quería darle su tiempo.

- Si tu no hubieras aparecido aquella vez cuando nos secuestraron, podrían ser tres policías caídos –

Inspire fuertemente, era completamente cierto, pero si hubiera tres policías caídos, mis hermanos estarían vivos. O eso creo, si muchos policías morían sería responsabilidad de La Legión y los dioses se encontrarían furiosos, habíamos jurado nuestra vida por la de ellos y así sería.