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Aun que el hospital era refrescante para Cristina, quien le encantaba poder ayudar fantasmitas sin tener que pararse de la cama.
Luego de que esa fantasma medieval apareciese frente a ella y que tuvo que obligar a Sabriel ir a proteger a sus hijos adoptivos, se puso de pie.
Comenzó a prepararse quitandose la molesta bata de hospital, justo cuando estaba quitándose la intravenosa, entro una enfermera alarmada.
—¿Señorita Swan? ¿Que hace?
—Me voy, ya he tenido mucho descanso.
—Pero usted necesita que un doctor le de alta.
—Mi novio ya lo hizo.
Cristina se quito la intravenosa de golpe, algunas gotas de sangre tocaron el suelo, comenzó a salir de la habitación con la enfermera siguiéndola.
—¿Su novio? ¿Es doctor?
—Si, trabaja aqui.
—¿Quien es?
—Señora, no sea tan chismosa—Cristina resoplo molesta y comenzó a marcar el numero de Jasper—Es Carlisle Cullen
—¿Que?
Cristina ignoro a la señora y comenzó a caminar, hacia la salida del hospital.
El tono de Jasper sono dos veces antes de que este contestara.
—¿Donde están?
—Cris, acaba de suceder algo muy malo.
—Lo se, ven a buscarme.
Fueron solo cinco minutos hasta que el Jeep freno frente a Cristina, esta se subio en el asiento del copiloto, Jasper volvio a manejar con mucha prisa.
—¿Donde estan los demas?—Pregunto Cristina.
—Nos dividimos, Edward esta con Bella buscando una excusa con tu padre para alejarla de Forks.
—¿Que paso exactamente?
—Estabamos jugando beisbol, y de repente Alice los vio venir, tres nomadas, dos hombre y una mujer, al principio fue incomodo pero calmado, luego uno de los hombres sintio el aroma de Bella, todo se salio de control.
Cristina guardo silencio, tenia un sensación de que si abria la boca, lo unico que saldrian serian gritos de rabia.
Al llegar a la casa, bajo con rapidez del Jeep y entro a la casa dejando la puerta abierta, al entrar a la sala vio a Rosalie, Alice y Carlisle hablando con alguien, se adentro mas.
Sintio rabia al reconocer a la persona, agarro una de las lamparas de su lado y la rompio contra la pared, el ruido llamo la atencion de todo, Cristina se acerco a Laurent amenazandolo con la lampara afilada
