𝕹𝖔𝖙 𝖍𝖚𝖒𝖆𝖓|ᴄᴀʀʟɪꜱʟᴇ ᴄᴜʟʟᴇɴ

Capitulo 4 (Two)

•Dulce recompensa•

"Dos meses después"

Las calles de Fork nunca habían estado tan tranquilas, ni un solo ruido, silencio puro, que fue roto por un grito de terror.

Un hombre corria asustado, intentando llamar la atencion de las personas pero ignorado por estas.

—¡¿Por que me ignoran?!

Grito desesperado, pero no le respondieron, hasta que una voz sono a sus espaldas:

—Porque estas muerto.

Se giro mirando a una chica, no pasaba de los 20, vestia de negro, como si estuviese de luto, sus ojos se veían sin luz alguna, sin brillo, todo en ella se veia apagado.

—¿Quien eres?—Pregunto asustado—¿Que acabas de decir?

—Que estas muerto—Murmuro la chica sin tacto alguno, saco un cigarrillo y comenzó a fumarlo—Respondiendo a tu segunda pregunta.

La chica movio su mano, en ella aparecio una guadaña, la agito de un lado a otro de un modo comico, que no causaba risa, sino terror.

—Soy un angel de la muerte.

—¿Falleci?

—Hace horas, ¿Respondes al nombre de Cristian Paige, nacido el 22 de septiembre de mil novecientos ochenta y dos?

—Si.

—Buen viaje.

La joven movio su mano y este desaparecio, suspiro y comenzo a caminar de nuevo, se detuvo en un momento mirando el cielo.

Extrañaba su vida anterior, extrañaba a sus personas, extrañaba todo lo que Antes aborrecía.

—Cristina.

Hizo un ruido sin mirarlo, sabiendo que era un Angel de bajo rango.

—Los jefes tienen un mensaje para usted.

Al no recibir respuesta siguio.

—Tome un descanso, durante los ultimos dos meses, ha recolectado mas almas  en dos meses que cualquier Angel de la muerte con mas de 200 años.

—¿Eso es incorrecto?

—Su eficiencia es impecable, pero es necesario que...

—Basta.

Con un movimiento de su mano, el angel desapareció, Cristina volvió a caminar dirigiéndose hacia la reserva, el camino se le hizo corto.

Aunque quizás no lo fue, solo se perdió en sus pensamiento, ya no le quedaban lagrimas para llorar, extrañaba a sus hijos adoptivos, a su novio, a la antigua version de su hermana que no lloraba a cada minuto que no tenia el corazon hecho trizas.

Como reconfortarla sino podia reconfortarse a si misma.

—Sam.

—Cristina—Sam Uley le hizo una leve señal a su novia, Emily para que siguiese en lo que hiciese—¿Que trae un angel de la muerte por aqui?

—Nada interesante, solo me canse del trabajo, Hola Emily.

—Cris, que bueno verte.

El comentario le pareció cómico a Cristina, Emily es la única persona que le diría a un Angel de la muerte, "que bueno verte".

—Se acerca el momento, Uley.

—¿Como lo sabes?

—Los de arriba—Murmuro tomando el cafe que Emily le pasaba—Hablan mucho.