CASADOS POR OBLIGACION//JOERICK

capitulo 34.

Erick

–bebé...levántate.—me remuevo porque siento besos por toda mi columna.

–mmh...no quiero joey.

–van a venir los chicos y mi madre.

–cierto.—me levanto de un salto y el me mira con una sonrisa bonita como siempre.

–ya le di la leche a delfina y ahora esta dormida como una piedra, se levantó muy temprano solo porque tenía hambre, así que te puedes bañar tranquilo en lo que yo preparo un desayuno rico.—si, tengo al mejor marido del mundo. Me acerco hasta el y le dejo un beso suavecito en sus labios.

–gracias mi amor, me voy a bañar.—vuelve a sonreír y asiente con la cabeza. Me dirijo al baño y el sale de la habitación para hacer lo que dijo.

Luego de despojarme de toda mi ropa, me meto bajo la ducha y dejo que el agua me moje para despabilarme. Delfina no nos dejo dormir bien anoche, tiene casi ocho meses pero esta peor que cuando era recién nacida. Ahora se levanta cada diez minutos y no se calma hasta que no está en los brazos de Joel, trato de mecerla yo pero no hay caso grita como si la estuvieran matando, no es que sienta celos de Joel pero fui yo quien la tuvo nueve meses en mi vientre y me duele que ya desde chiquita tenga esas diferencias.

Termino de sacar el jabón de mi cuerpo y salgo enrollando una toalla en mi cintura, voy hasta la habitación para ponerme la ropa más cómoda que tengo y bajo a la sala encontrándome con Joel sentado en el sofá con delfi en su regazo que lo mira con una sonrisa mientras lo escucha hablar.

–¿si sabía que eres la más hermosa del mundo?.—besa sus cachetes y la escucho soltar una risa. El hasta ahora no se percató de mi presencia y me acerco un poco para llamar su atención.

–¿no que dormía como una piedra?—ahora si me mira y yo beso la frente de mi princesa.

–bueno...parece que ya no hay nada de sueño.—sonrio y estiro mis brazos para que me le entregue.–voy a traer todo para que desayunamos.

–bien...—me la entrega y desaparece en la cocina, cuando me siento con ella en el sofá comienza a llorar fuerte mientras se mete una de sus manitos en la boca.

–¿que paso?—vuelve corriendo y se la vuelvo a dar, ni bien el la agarra ella se calma.

–nada.—no puedo creer que tenga ganas de llorar por esto, subo las escaleras lo más rápido que puedo, me tiró en la cama y mis lágrimas comienzan a salir sin control.

Paso mucho tiempo llorando, solo me detengo cuando escucho que suena la puerta principal. Voy al baño me lavo la cara y una vez que ya estoy relajado bajo al primer piso encontrándome con chris, zab con dylan en sus brazos y mi hermosa suegra.

–er...—mi mejor amigo viene hacia ami y me da un abrazo.

–erick cariño.—ahora es mi suegra la que me saluda, yo solo le sonrió. Saludo a zab y cargo a dylan, que a diferencia de mi hija no llora.

–y delfi?.—preguntan al mismo tiempo chris y zab.

–se volvió dormir. Pasen chicos, mami...siéntense en la mesa.—joel los acompaña al comedor y yo me quedo con chris en la sala viendo el rostro dormido del angelito que tengo en brazos.–amor, chris...vengan.

–ahora vamos joey.—lo veo asentir y vuelve con los otros.

–¿tienes un lugar donde pueda acostarlo?

–si, ven.—ambos subimos a la habitacion de delfina y chris va directo a la cuna donde ella duerme.

–es tan hermosa que no puedo creer que haya salido de ti.—se que lo dice en broma por la sonrisa que tiene en sus labios.

–lo mismo pienso de dylan.

–aunque también es de Joel, tiene sentido.

–y el es de zabdiel.

–mi hijo se parece ami.

–y mi hija tiene algo...al menos algo, parecido ami.

–claro que si, solo estoy bromeando.

–yo se.

–entonces, ¿puedo acostarla con ella? Su cuna es grande.

–si...—acuesto a dylan al lado de mi bebé y se ven tan lindos los dos juntitos. Dejo un besito en la frente de cada uno y me quedo viéndolos un rato.–ve, yo ahora bajo.

–esta bien...voy solo porque zab no puede vivir sin mi.—sonrío negando con la cabeza y me siento en el sofá porque no puedo evitar que mis lágrimas vuelvan a salir. Enserio todo me duele, siento que estoy haciendo algo mal.