Erick
Termino de acomodar a mi princesa en su cuna porque ya se durmió y le doy un beso en la frente. Salgo de su habitación y me dirijo a la de joel, dijo que se iba a bañar así que doy unos leves golpes en la puerta y escucho su voz indicandome que pase.
–joel...¿podemos hablar?.—tiene puesto solo el pantalon de pijama y no puedo evitar mirar su cuerpo.
–pasa.—entro y me quedo parado, el se sienta al borde de la cama y me mira esperando a que hable, su mirada me hace sentir nervioso.
–bueno es que yo...yo quería...vi a Mariano.
–¿te hizo algo?.—se para de golpe y me mira preocupado.
–no...pero...me beso.—siento como mi corazón se rompe en mil pedazos al mencionar esas palabras...puedo ver en sus ojos que le duele.
–¿porque me lo dices?
–porque yo quiero pedirte...
–¿el divorcio?. Sabia que este momento llegaría y no quiero escucharte a ti pedirlo porque ya estoy muy dolido. Quedate tranquilo mañana hablo con el abogado, tampoco creas que pienso quedarme aquí para siempre...ya estoy buscando un departamento para irme.
–joel...
–no erick...te voy a pedir que si piensas rehacer tu vida no me cuentes tus cosas, es más...no me cuentes nada que no tenga que ver con mi hija, porque de verdad que me duele.
–¿ya te diste por vencido? ¿Ya no me amas?.
–ese es el problema Erick...que te amo, pero ya no tengo esperanzas de que te voy a recuperar.
–es que...
–de verdad yo te amo y quiero que seas feliz. Ya se que no me vas a perdonar y que entre tú y yo no hay nada pero enserio...—no me deja hablar, esta nervioso y dice cualquier cosa... hace que también yo me ponga nervioso porque no se calla.
–¡estoy arrepentido!.—digo alto y el se queda en silencio, al fin....–me arrepiento joel...
–¿de que?.
–de dejar que me besara.
–¿porque?
–porque yo te amo a ti...—me acerco lento hasta el que vuelva sentarse y levanta su mirada. Me paró entre sus piernas y me agarró de sus hombros.
–no entiendo...
–¿que no entiendes? ¿Que te amo? ¿Que intento no hacerlo pero es imposible? ¿Que te necesito? ¿Que sin ti nada tiene sentido? ¿Que eres y serás siempre el único hombre en mi vida y...en mi cama?
–no entiendo porque me dices esto si quieres terminarlo...
–no quiero terminar nada, perdóname...me equivoqué y lo se, no quise creer en ti y cometí el más grande error, pero de verdad yo te amo Joel y no puedo vivir sin ti...—el solo me mira y me acomodó mejor para sentarme en su regazo, acaricio sus brazos haciendo que su piel se erice y junto nuestros labios en un beso delicado. Los muevo pero el no reacciona, no me responde y me duele, cuando muerdo suavecito su labio de abajo lo escucho gruñir despacio y eso me alivia.
–er...—dice en un susurro contra mi boca y junto nuestras frentes cerrando mis ojos.
–perdóname porfavor...yo soy tuyo Joel...te juro que no hubo nada más que un solo beso. Esa misma noche lo llamé y le dije que fue un error, que lo deje besarme porque estaba dolido.
–te creo.
–te juro que intente besarlo imaginandome que eras tu...que eran tus labios, pero no lo logré porque no eras tu ni tampoco eran tus labios...—sonrio y el también lo hace desarmandome por completo.–porque solo a ti puedo responderte los besos con tanto amor y deseo. Te amo Joel...te amo más que a mi vida.
–yo te amo más bebé.—ahora es el quien me besa, pero esta vez el beso es más intenso y yo solo me dedico a recorrer su espalda con mis manos, arañó su suave piel y el acaricia mi cintura por debajo de mi camiseta. Lo extrañé, a el y a su cuerpo, para mi no existe nadie más que el.
–amor...vamos a nuestro cuarto. Ahí quiero que me hagas el amor, en nuestra cama.—ya no aguanto, necesito sentirlo, necesito que me bese por todos lados como solo el puede hacerlo.
–¿seguro?
–si Joey...te necesito.
–yo también bebé pero...más necesito saber que sucedió para que me perdones.—abro los ojos y el me esta mirando fijo pero ahora se siente bien, sus ojos brillan y entiendo que esta excitado. Tengo su erección justo en donde pertenece y está dura como ami me gusta.
–bueno...yo se que me amas y además hoy fui a tu empresa y escuché tu conversación con esa estupida.
–osea que me crees solo porque oíste..–pongo un dedo en sus labios para que no siga.
–hable con chris y me hizo entender que no vale la pena desarmar la hermosa familia que formamos por algo que yo no estaba seguro, entonces fui para escucharte, estaba decidido a hacerlo, pero no hizo falta...
–no entiendo porque no entraste entonces...
–porque quería que habláramos aquí.
–amor...yo jamás tocaría a otra persona, desde que te toque a ti no me hizo falta ir a buscar a nadie más, porque solo te amo y deseo a ti.
–y yo se eso...tu único error fue no contarme que esa mujer te llamaba y te buscaba. Por eso desconfíe porque pensé que después de todo no iba haber secretos entre nosotros.
–¿tu me hubieses creído si te lo contaba?
–claro que si...yo se que eres solo mío.
–tuyo bebé...y de delfina.
–bueno si de ella también, pero esta...—digo y meto mi mano dentro de su pantalón agarrando mi adicción y apretando la punta, esta dura como una roca y me excita saber que hoy la voy a tener jodiendome hasta lo más profundo de mi ser.–esta...es mía...solo mia...y en el único lugar en el que va a entrar es en mi trasero.
–eso si...es solo tuya amor, tuya y de nadie más.
–mía...—jadeo en su boca y lo vuelvo a besar mientras masturbo firme su erección.–vamos amor...quiero que estemos en nuestra cama, donde dormi solito extrañandote...
–vamos bebé.
–solo una cosa más...—ahora saco mi mano de su pantalón y me agarró de sus hombros porque esto es serio.
–dime.
–prometeme que de ahora en adelante nos vamos a contar todo y no va a ver secreto entre nosotros, que vamos hablar sin tener miedo a que el otro crea o no.
–te lo prometo mi amor.
–bien...yo también. Ahora...vamos.—sonrie besando mis labios suavecito y me carga como princesa para llevarme a nuestro cuarto.
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CASADOS POR OBLIGACION//JOERICK
Fiksi Penggemarjoel es un chico de 21 años, es hijo de la poderosa familia PIMENTEL. su madre busca una pareja para el... erick tiene 19 años, es hijo unico del mano derecha de ALEJANDRO PIMENTEL, es obligado a casarse con el hijo del jefe de su padre por interes...