capitulo 48.

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Erick

–me siento feliz bebé.—después de un eterno silencio habla y su tono es dulce.

–yo también lo estoy, amo que me hagas tuyo...eres tan bueno en esto que...que me dan celos saber que no soy el primero que disfruta de lo que sabes hacer.–se remueve incomodo y sale de mi despacio para colocarse a mi costado y atraerme más a su cuerpo, me resisto un poco porque estoy ofendido pero pasado los segundos dejo de luchar y dejo que me acomode en su pecho.

–por supuesto que eres el único.—busco su mirada porque quiero que me mire a los ojos. Lo miro frunciendo su ceño y el tiene una sonrisa de medio lado.

–no mientas joel.

–es la verdad mi amor...nunca antes me enamore, nunca antes le hice el amor a nadie...yo solo tenía sexo, sin sentimientos, sin amor...contigo es todo lo contrario, a ti te amo y combinó lo que se hacer con lo que siento.

–¿de verdad?.—pregunto con evidente emoción y el me mira con sus ojos brillosos.

–de verdad. Te amo er...te amo como nunca ame a nadie en la vida y te necesito para funcionar correctamente, porque sin ti nada tiene sentido, te necesito como al aire para respirar...te necesito para vivir.

–joey...—suspiro emocionado porque sus palabras me conmovieron y me besa cortito en los labios.–yo te amo mucho más mi amor y también necesito de ti para vivir...nose joey pero desde la primera vez que estuvimos juntos siento que si no te tengo cerca no vivo.

–bebé...

–y quiero...bueno si sigue en pie tu propuesta de...quiero que...tengamos otro bebé.

–obvio que sigue en pie mi propuesta de que te embaraces, nada me haría más feliz que tener más hijos contigo er.—la forma en que lo dice me hace entender que de verdad es feliz.

–joey...también quiero que enserio me perdones. Fui un tonto, esa mujer tiene razón en todo lo que te dijo de mi y...

–no Erick, no tiene razón en nada, tu me haces feliz, me sacaste de esa vida sin sentido que tenia, hiciste que me convirtiera en una mejor persona, hiciste que pueda ser un buen padre para delfi...tu eres quien cambio todo de mi, lo que soy hoy es gracias a ti y no me voy a cansar de agradecerte...llegaste a mi vida y pusiste mi mundo de cabeza.—si...ya estoy llorando.–no tengo nada que perdonarte, pero tengo mucho que ofrecerte y te prometo que desde ahora vamos a ser tu, delfi y yo...bueno y los cien hijos que vengan después.

–¡joel!

–¿que?.—sonríe bonito y besa mi mejilla.

–¿como que cien hijos?.

–es que pienso follarte toda la vida y sin protección, asique voy a acabar siempre adentro.

–eres un grosero joel...—le digo mientras golpeó su pecho pero no puedo negar que me excita que me hable sucio.

–te gusta que sea grosero bebé...

–si amor...me encanta.

Y beso sus labios posesivamente mientras me subo sobre su cuerpo y comienzo a moverme sobre su miembro que está empezando a despertar nuevamente. Beso su cuello mientras con mi mano busco su erección y la acomodó yo mismo en mi entrada, me enderezó y voy sentándome despacio, no duele y supongo que haber hecho el amor antes ayuda.

–bebé...—gruñe cuando entra todo y me vuelvo a lanzar a sus labios para literalmente comerme su boca.

–te amo.—mis palabras salen en un susurro contra su boca y es porque ya empeze a moverme en círculos.

–te amo bebé.

Me acomodó mejor y comienzo con mis saltitos, firmes y profundos. Enseguida encuentro yo mismo ese nervio en mi interior que me desequilibra y grito alto su nombre. Clavo mis uñas en su pecho y él toma fuerte mis caderas para impulsarse desde abajo y ayudarme a que las penetraciones sean más profundas. No vamos a durar nada pero necesito que me llene mientras lo tengo debajo mío y veo sus gestos de placer.

–eres...¡dios joel!.

–salta bebe...no...pares...

–no...no...paro...¡ay!.

Mi saltos se vuelven más desesperados y siento el calor acumularse bajo mi vientre, el sigue ayudándome desde abajo y tiene sus ojos cerrados mientras muerde sus labios, es una imagen muy sensual...no resisto más y lo vuelvo a besar con hambre, muerdo su labio logrando que la sangre se filtre en nuestro beso y chupo su lengua arrancandole sonidos extraños.

–voy bebé...—beso su cuello y lo muerdo dejándole una marca bastantemente grande.

–me...¡ah!...vengo...mmm...¡joel!.

Me muevo más rápido y solo bastan unos cuantos saltos más para que grite su nombre alto cuando siento como mis fluidos me abandonan. Toda mi esencia caliente y espesa sale manchando nuestros cuerpos en el momento que siento sus abundantes tiras de semen bañando mis paredes. Cuando ya no tengo nada más que expulsar ni recibir, me recuesto en su pecho todavía con el clavado en mi, tratando de no morirme.

–bebé...tan bueno...tan...rico...

–¿lo hice bien?.—levanto un poco mi cabeza para mirarlo y tiene una sonrisa satisfactoria plasmada en sus labios.

–todo haces bien.—sonrio yo también y beso sus labios.

El beso no dura mucho tiempo porque como siempre...el llanto de delfina nos interrumpe, me separo de él encontra de mi voluntad y veo como se levanta rápido buscando sus pantalones para ir con nuestra hija que grita cada vez más alto, yo solo me tapo con las mantas y cierro mis ojos tratando de descansar, fue la sesión de sexo más larga que tuvimos y me siento inmensamente feliz de tener a ese hombre a mi lado, no lo cambiaría por nada, ni nadie, lo amo con todas mis fuerzas

CASADOS POR OBLIGACION//JOERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora