Debió saber que no funcionaría. Sehun era como un arma cargada sin instrucciones; no importaba donde tocaras, el disparo salía por cualquier lugar. En los primeros momentos no podía entenderlo, por fuera se veía como un ángel pero por dentro era un volcán. Una bomba sin mecha que a duras penas podía controlar y todo empeoró cuando quedó embarazado. Sí, embarazado. Aunque no fue el único que cambió.
Los primeros meses fueron tranquilos, dentro de lo que consideraba normal desde que conoció a Sehun. Sin embargo, el segundo trimestre fue una odisea. Ambos, no solo el embarazado, estaban sensibles. El más joven se ponía agónico y el mayor quería ahorcar a quien se le pusiera enfrente; la violencia estaba a flor de piel. Dos seres, más iguales que diferentes, estaban engendrando un nuevo... ángel. Las demostraciones de cariño aumentaron y los celos se volvieron enfermos y posesivo.
El cadáver cayó desde lo más alto del edificio; antes de tocar el suelo ya estaba incompleto. Segundos después se sumó al asfalto la segunda parte del rompe cabezas, el cuello. Chanyeol se limpió las manos y le sonrió a su hijo que saltaba en la hamaca portátil.
- Shuu. - le dijo - No le cuentes nada de esto a papi o se pondrá celoso.- el bebé gritaba de felicidad. - Terminó el paseo familiar, hay que volver a casa.
Arrojó el juguete portátil en la camioneta, acomodó a su hijo en el asiento trasero y aseguró las puertas. Miró por el espejo retrovisor a su cachorro y sonrió con orgullo. Chanyeol había perdido la cabeza hace tiempo, tal vez incluso antes de conocer a Hunie.
- Si no llegamos temprano tu papi va a matarme.
- Bum pa pa pa. - repetía rápidamente.
- Sí, papi va a disparar a papá... ¡Bum! Feliz cumpleaños pequeñín. - el bebé comenzó a aplaudir eufóricamente. - Sehun se va a poner muy feliz cuando te vea con ese traje, es mi regalo para ti. - La camioneta pasaba por los caminos de tierra sin dejar rastro alguno; un talento que Chanyeol adquirió después de varios escapes y citas.
El musical infantil sonaba moderadamente calmando al niño. Tres canciones después y ya estaban en casa: una construcción hogareña muy bonita, con árboles, arbustos y flores alrededor. En un minuto cargó al bebé en un brazo y la bolsa con sus cosas en el otro; un padre extraño, pero padre al fin. El olor de la comida recién hecha llegó hasta ellos, sonriéron; eran como fotocopias. En el comedor, Sehun estaba arreglando los últimos detalles para la fiesta de su hijo: comida, golosinas, globos, juguetes, el pastel y los regalos; levantó los brazos cuando terminó.
- Se ve increíble... - dijo Chanyeol mientras dejaba el bolso.
- Buuuu - soltó con dulzura su hijo.
- Hola mi amor. ¿Te gusta? - se acercó al niño con una enorme sonrisa.
- Está encantado. - Sehun le dio un beso a Chanyeol y volvió al bebé.
- ¡Estás hermoso! - acarició el trajecito.
- Se portó como todo un caballero.
- Por supuesto que sí.
El bebé solo sonreía al ver a sus padres. Siempre era el centro de atención y mimos. Su tiempo a solas solo existía mientras dormía, porque el resto del día la pasaba con sus padres, jugando o presenciando cosas que ningún niño de su edad podría soportar.
La celebración fue igual a la de cualquier pareja y su bebé amado. El pequeño recibía todos sus regalos acompañados con besos y sonidos divertidos. La música era la correcta y las comidas estaban bien seleccionadas; una fiesta de lo más normal.
La noche fue obstruida por las pesadas cortinas de metal que poseían las ventanas de la casa. Chanyeol se quedó observando de cerca la figura de Sehun cada día estaba más sorprendido... su postura era la de un modelo, su piernas largas, su cintura; todo era perfecto. La camisa bordó moldeaba su torso a la perfección y los pantalones de cuero resaltaban sus muslos, fortificados por los nueve meses que cuido a nuestro hijo. Era una verdadera obra de arte. Su hijo estaba durmiendo... y desde que nació ha sido un muy buen niño.
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Proyectil (Chanhun)
RandomPark Chanyeol, ex-soldado, vivió y cometió los peores crímenes que pudieron haber cruzado por la mente humana. Luego de dos años de inactividad es arrancado del pozo del retiro para atrapar a un asesino que no tiene nombre y, mucho menos, rostro. De...