Overlord: Mundo oscuro

Capítulo 13: La mensajera Enri.

Al día siguiente, la carroza salió de la pequeña ciudad. No se podía ver escoltas o soldados protegiéndola, estos se encontraban dentro de la misma en la que Enri iba. Los espectros de medio nivel eran seres astrales de nivel 40, sus estadísticas de ataque eran altas, podrían hacerse invisibles pero no podían atacar estando fuera de la vista de las personas. Solo después de anular su invisibilidad eran capaces de atacar.

Aunque Enri no los veía, estaban presentes 4 espectros de medio nivel, asegurándose de que ella cumpliera su misión y de que no hubiera retrasos.

La carroza se movía en los rocosos caminos que conducían al imperio. Enri estaba nerviosa de tener que hablar con el emperador de sangre, no hubo ni una sola vez que ella hablara con un noble del reino y mucho menos del imperio.

«El emperador de sangre le proceden muchos rumores, espero que sean falsos o de verdad estaré muy nerviosa de hablar con ese emperador» - Pensaba Enri

Enri practicaba como hablar, sus movimientos y sus líneas. Debía comportarse como alguien importante, y lo era. Ella era la emisaria personal del rey.

La carroza tirada por caballos golem llegó a un puesto militar del imperio, en este lugar se revisaban y registraban a las personas que querían entrar al imperio.

Cuatro guardias de armadura completa se acercaban a la carroza.

Enri, por una ventanilla, pudo ver a los soldados, y solamente pudo tener malos recuerdos sobre esa armadura.

Uno de los guardias habló:

—¡El que esté adentro, salga para el registro!

Enri abrió la puerta y dijo en tono de superioridad:

—¡Soy emisaria del Rey Hechicero, exijo una audiencia con el emperador de sangre!

Los soldados se miraron entre sí y empezaron a reír fuertemente.

—Ja,ja,ja, no sé de qué país de fantasía vengas, pero aquí se trata a todos los visitantes por igual.

Enri le dio una mirada amenazadora cargada de ira. Si no estuviera en una misión tan importante, habría golpeado a ese soldado.

—Entonces, creo que ustedes serían responsables de la destrucción de su país. Si no me dan una audiencia con el emperador, el reino hechicero destruirá todo. Todo será eliminado por la incompetencia de unos soldaduchos. —La mirada de Enri hizo estremecer a los soldados.

Uno de ellos partió al puesto de guardia para comunicarle esto al emperador.

Después de un breve momento, la carroza llegó al palacio del emperador. Las personas admiran a las criaturas que jalaban esta carroza y miraban desconcertados la bandera que ondeaba arriba de esta.

Entró al palacio sin problemas, los sirvientes fueron educados con ella. Nunca había recibido tanta atención en su vida, cosa que la hizo sentir un poco incomoda, pero se mantenía fuerte.

Al entrar a una oficina de conferencias demasiado lujosa para tratarse de cualquier sala, pudo notar al emperador sentado en la mesa redonda, junto a él, cuatro caballeros de armadura negra lo escoltaban.

—Y bien. ¿Quién eres y qué haces en mi imperio? —Dijo Jircniv de la forma más amenazante posible..

Enri sintió la mirada sofocante del emperador. Esta clase de presión no era algo que una campesina pudiera soportar, pero ella sabía que fallar no era una opción..

—Emperador Jircniv, pido mis más sinceras disculpas por entrar sin previo aviso, pero tengo un mensaje de su majestad, el Rey Hechicero. —El tono de convicción era evidente en la cara de Enri.