capítulo 54: Una oportunidad, un instante, un momento.

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Los zombis no atacaron la vulnerable espalda del minutario quien se erguía firmemente ante los caballeros de la muerte. Los no muertos dieron señal a los zombis para que siguieran su trayecto de aniquilar a todo demihumano en su camino a la ciudad capturada.

Miles de pasos acompañado de sollozos de dolor de parte de los zombis se escucharon en todo el lugar creando una cacofonía de lamentos.
Cualquier intento de ataque de parte de los zombis seria esquivado por el gran minotauro. En este momento sus sentidos de percepción eran afilados logrando sentir hasta la más mínima vibración en la alteración de los vientos.

Parece ser que los no muertos con escudo han decidido tener un encuentro unánimemente 5 contra el. Parece bastante razonable considerando sus razas poco inteligentes.


-«Si los zombis no interferirán, eso me hará las cosas mas fáciles. Aun asi, ¿soy capaz de aniquilarlos a todos ellos? Hnmm, tal vez si...Bueno...Creo que es un Sí rotundo. Si uso ataques de área junto a ataques de mi hacha podre dañarlos al punto de destruirlos a todos. Pero hay algo que no me cuadra en todo esto...» - el minotauro observo de pieza a cabeza a los no muertos.

Su gran altura no parecía ser que tuviesen gran agilidad en esquivar, observando el escudo puede suponer que sus habilidad principales radican en la defensa y no en el ataque. Sin embargo, el solo corte de esa espada ondulada puede provocar daño por energía negativa y debilitación a la víctima.

Aún posee mana, fuerzas y voluntad para luchar contra ellos. El enfrentamiento con los zombis solo fue un aperitivo.

- « ¡Ya se! Peleare con ellos hasta que salga el nigromante quien los invoco. Es bastante peligroso que un sujeto tenga dicho poder ¡puede volver un caos el continente! En caso que haya una invocación de alto nivel, tendré que usar mis habilidades secretas. Es un buen plan...Me gustaría la opinión de mi padre, ¿estoy haciendo lo correcto? Padre. »


El fuerte suspiro saco humo por su nariz, justo como lo haría un toro listo para la batalla. El minotauro sujeto fuertemente su hacha de doble filo preparando su cuerpo y recargado el poder de su arma.

El tamaño del minotauro no coincidía con la velocidad de movimiento que había hecho en un parpadeo, había saltado y acercado a un caballero de la muerte estampándole un golpe contundente en todo el escudo.
Todos los caballeros de la muerte salieron a defender a su compañero balanceando sus espadas contra el minotauro. Con movimientos casi instantáneos lanzo su hacha hacia un caballero de la muerte, reunió su fuerza chocando sus nudillos produciendo una onda de choque que obligo a los caballeros a retroceder, ágilmente sujeto el hacha antes de que cayera al piso asestándole un gran golpe al caballero.

Este arremetió midiendo su fuerza de respuesta de ataque, para el minotauro no era la gran cosa el daño ofensivo de estas criaturas, sin embargo, tenía que obligar al nigromante a salir de su escondite

-« Tal vez aniquilando a uno de ellos logre darle un buen susto "ooooh no, mis no muertos invocare a unos más poderoso" O algo así...Uh, seria un problema si llegase el caso. Ja»

El minotauro enterro su hacha activando una habilidad de área que haría daño al no muerto cerca de él. Los demás tendrían que sufrir daño colateral pero lo suficientemente efectivo para dañar objetivos cercanos. Sin embargo, el ataque también le dañaría a él. Esto no le preocupaba, habia usado este ataque tantas veces que el daño generado ya no resultaba grandes daños.

Hubo una explosión de electricidad tan intensa como látigos luminosos sacudiéndose en el aire.

Apartando el escudo con una mano reunio todo su poder lanzo puños limpios a todas las direcciones del caballero de la muerte, en el ultimo golpe enlazo sus manos golpeando fuertemente el cráneo. En el momento en que iba a dar una patada los demás caballeros intentaron atacar por detrás.


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