Ainz llega al nuevo mundo sin su gremio ni guardianes. Tendra que sobrevivir con su experiencia de YGGDRASIL
¿Que hará ainz solo en el nuevo mundo? ¿Lo intentara conquistar o intentara regresar a su mundo?
En este fanfic momonga es ma...
En la Capital Real del Reino, caminaba un hombre fornido, de gran altura, camisa verde, con un gorro en su cabello rojo, ojos negros, su postura al caminar era recta y bien formada.
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El hombre se dirigía a encontrarse con unos conocidos, después de la guerra contra el Imperio, o si eso se le podía llamar guerra, básicamente fue una masacre por el ahora Rey Hechicero.
Su hermano había sido reclutado para la guerra por la fuerza, y por fortuna pudo escapar, pero sus traumas psicológicos lo llevaron al suicidio. Odiaba a los nobles por obligar a su hermano a ir a la guerra, pero igualmente no era muy cercano a él, las peleas entre familiares eran constantes, por lo que su fallecimiento no lo golpeó tan duro, a pesar de eso, había visto varios conocidos y amigos los cuales fueron reclutados a la fuerza y nunca más volvieron.
Llegó a una taberna conocida de la Capital, entró buscando al lugar y vio en una mesa 3 personas sentadas conversando y bebiendo.
Se acercó casualmente y los saludó:
—¡Ha pasado tiempo!
Los hombres voltearon a ver la persona que les hablaba y una sonrisa de alegría invadió sus rostros.
—¡Mark, es bueno volverte a ver!
El hombre llamado Mark se acercó a la mesa y tomó asiento.
—¿Qué es lo que cuentan? —Pregunto Mark.
—Los nobles y la realeza aumentaron los presupuestos, culpa de ellos de que mi familia pase hambre, en mi trabajo no me pagan lo suficiente para pagar todas las obligaciones.
—A mi me pasa igual, vivo solo pero últimamente no me alcanza para nada.
—Yo estoy planeando irme del país y comenzar una nueva vida en la Teocracia Slane.
—¿Pero no se supone que la teocracia cerró sus fronteras hace tiempo? —Pregunto Mark.
—Hmmm, tienes razón. Maldición, todo por culpa de esos nobles. ¡Ellos tuvieron la oportunidad de evitar la guerra! —Decía el hombre mientras golpeaba con su puño la mesa.
—¿Por qué lo dices?
—Hay rumores de que la realeza recibió dos advertencias antes de ese día, advertencias que ignoraron y simplemente recurrieron a ir a la guerra.
Todos los hombres en la mesa se miraron entre sí con expresiones de disgusto.
Uno de los hombres le preguntó a Mark:
—Hombre, ¿dónde está tu esposa e hija?.
Mark inmediatamente miró hacia abajo con tristeza y respondió.
—Se encuentran en el reino hechicero.
—¡¿Eh?! —Exclamaron todos.
—¿Qué hacen en una nación gobernada por un no muerto?
