Overlord: Mundo oscuro

Capitulo 15: Espadas de oscuridad

En la capital de Re-Estize se encontraba una niña de pelo gris con ojos de igual color. Usaba un vestido color rojo con tirantes en sus hombros y zapatillas color rosa. 

Mientras Ruby paseaba por la capital del reino, estaba asombrada por todo su alrededor, toda su vida había vivido en la aldea hasta ese trágico día. Ella había sido trasladada desde E-Rantel hasta aquí por órdenes de Gazef, e incluso le dieron donde vivir. Un orfanato administrado por la princesa dorada, recién inaugurado, por lo que les hacían falta niños y Gazef la ofreció para que viviera cómodamente.

Mientras Ruby daba saltitos durante la caminata diaria en la calle, vio algo que le interesó. Había un aventurero usando magia de agua para regar unas plantas de un parque cercano. Junto a ella se encontraban 3 aventureros más.

Ruby interesada, se les acercó.

—¿Es eso magia? —Decía Ruby inocentemente.

El aventurero se volteo para mirar a Ruby, tiene el cabello corto y un bastón mágico. Su rostro parece infantil, su piel es pálida. Vestía una capa en su espalda y toda su ropa era de cuero.

—Así es pequeña. —Dijo el aventurero con una sonrisa.

—¡Yo también quiero hacer magia! ¿Me podrías enseñar, señorita?

—¡Oh! ¿En serio quieres aprender magia? Te ves muy pequeña. Espera... ¿Cómo sabes que soy mujer?. —Decía el aventurero sorprendido.

—¡Si! Fue solo instinto, tu cara es muy bonita como para que seas hombre. ¡Mi nombre es Ruby, y quisiera aprender magia!

—Ya veo. Me llamo Ninya, es un placer conocerte Ruby chan. —Decía con una dulce sonrisa y un poco sonrojada por las palabras de la niña.

Los demás miembros del grupo de aventureros "Espadas de oscuridad" se acercaron a Ninya. El líder Peter Mauk habló primero:

—¿Quién es tu nueva amiga Ninya?

—¡Oh! Si, ella es Ruby, quiere aprender a usar magia.

El guardabosques del grupo, Lukrut Volve, habló con una expresión divertida:

—Señorita, ¿No crees que eres muy joven para aprender magia?

—No, ya soy grande ¡quiero aprender magia para ayudar a las personas! —Replicó Ruby con un puchero.

El druida del equipo, Dyne Woodwonder, habló reprendiendo las palabras de su colega.

—¡Lukrut, déjala en paz, es una niña con metas en la vida! Cosa que tu no tienes.

—Lo entiendo, como sea. Ruby chan ¿Por qué quieres cargar con esa responsabilidad? Puedes ayudar a las personas de diferentes maneras. Aprender magia para ayudar es lo de menos. —Decía Lukrut con curiosidad.

—¡Por qué onee chan me salvó! Y yo quiero hacer lo mismo con todas las personas que lo necesiten.

—¿Quieres decir que tu hermana te salvó? —Preguntaba Ninya con nostalgia.

—Onee chan se llama Cecily. ¡Ella me salvó hace algún tiempo! Quiero devolverle el favor ayudando a más gente.

Todo el grupo de aventureros se sorprendió por las palabras de la niña.

—¿Te refieres a la vice capitana del reino?

Ruby asintió con la cabeza, y continuó hablando.

—Me hizo una promesa de que nadie más me haría daño y ella lo cumplio. Desearía verla una vez más para abrazarla y agradecerle.

—Ya veo... ¡Entiendo, te ayudare con lecciones de magia! —Decía Ninya emociónada.