Capitulo 41: Odisea y la reina.

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Un hombre de cabello largo con una armadura ornamentada se encontraba sentado dibujando en un mapa que se encontraba encima de una mesa de madera. El dormitorio era bastante cómodo considerando los estándares de las personas comunes.

Observando el mapa sentado sobre su silla se encontraba reflexionando.



Ray había estado en la ubicación clave con constante monitoreo hacia la frontera con el Reino Hechicero.

Habían estado aquí junto con Moro, Kaire y Cedran, 8vo asiento. Ray enviaba constantes informes de la situación a los cardenales, pero era simplemente eso, trabajo de oficina. No podían saber mucho de la situación en la Teocracia.

La misión original era adentrarse en el Reino Hechicero una vez que hubieran verificado la frontera, pero para desgracia de ellos, una niebla dividía el territorio, dejándolos a ellos estancados.

Según el informe de Ciara, cuando ella estuvo aquí no había ninguna niebla, simplemente el camino verdoso y sin obstáculos. ¿Fue una coincidencia? Constantemente se hacía esta pregunta. Los sucesos en el reino fueron posiblemente provocados indirectamente por la aparición de ese rey no muerto, simplemente pensar que era una deidad similar a shurshana le ponía los pelos de punta.

Ray había intentado atravesar la niebla él solo, pero al dar un paso, percibió señales de múltiples amenazas rodeándolo.

Observó por todos lados, pero simplemente veía la niebla cubriendo su rostro, armadura y pies. El frío del lugar se asimilaba a un cementerio cubierto con exceso de energía negativa, pero esto se sentía diferente, era más poderoso y evidentemente eran no muertos.

Salió lo más rápido que pudo y se dirigió de vuelta a su base de operaciones.




Después de esa experiencia, dudaba de que si algún miembro de la escritura pudiese atravesarla. Él era fuerte, junto a Cedran y Kaire podrían asesinar a cualquier no muerto, pero si sus números los acorralaban, estarían en desventaja.

Decidió que el trabajo de la niebla no era parte de la escritura negra, tal vez la escritura Windflower o quizás la escritura Clearwater serían capaces de atravesar la niebla debido a sus habilidades de sigilo que por supuesto los superan a él y a sus miembros.

La duda que más lo agobiaba era el saber la verdadera identidad del Rey no muerto. Sabía que era un ser de un poder inimaginable, tal vez igual a los 6 grandes dioses, el miedo de enfrentar lo desconocido le daba nervios. Pero los cardenales deberían de saber cómo actuar frente a estas amenazas. Igual como lo hicieron aquel día del caos de Kami Miyako, ¿un demonio? ¿de donde salió? ¿Cuáles eran sus objetivos? Simplemente atacó la Teocracia muriendo en el intento. Prefería creer que ese asunto no estaba relacionado con el Rey Hechicero, después de todo, un no muerto no puede invocar demonios. Usualmente es al contrario.



Mientras estaba concentrado en el mapa buscando algún punto de infiltración, su habitación fue oscurecida por unos segundos.

Ray, angustiado, se levantó de la silla, haciéndola caer.

Creyendo que pudiese ser un ataque se apresuró a observar por la ventana.

Pudo deslumbrar un gran dragón sobrevolando su base de operaciones, al mismo tiempo que dos figuras se encontraban en el lomo del dragón.

—¿Un lord dragón? ¡¿Aquí?! —Se dio la vuelta apresuradamente para informar a sus superiores.

Overlord: Mundo oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora