Ainz llega al nuevo mundo sin su gremio ni guardianes. Tendra que sobrevivir con su experiencia de YGGDRASIL
¿Que hará ainz solo en el nuevo mundo? ¿Lo intentara conquistar o intentara regresar a su mundo?
En este fanfic momonga es ma...
Ainz había salido al exterior de la cabaña. Pensando en que hacer sobre este nuevo problema, había la posibilidad de que fuera una trampa y que usaran un ítem de este mundo capaz de dañarlo. No estaba confiado en ir el mismo... Así que decidió invocar un demonio de alto nivel con monedas de YGGDRASIL.
En su bolsillo dimensional tenía un cofre con 15 mil monedas de YGGDRASIL, comparado con lo que tenía en la tesorería en Nazarick, esto era insignificante. Tendría que saberlo distribuir bien o tendría problemas.
Saco unas mil monedas y con un libro en su mano izquierda, invocó un NPC mercenario.
—Señor de la calamidad — exclamó Ainz—. ¡Yo te invoco!
Las monedas tiradas en el piso empezaron a brillar y una luz cubrió todo el lugar. Un ser demoníaco había aparecido en el lugar en donde debían estar las monedas.
Media 4 metros de alto, con alas de murciélago demoníacas de un metro de largo, unas cuchillas de doble filo azules de un metro de largo sosteniendo en sus dos manos; su pecho lleno de runas azules, usa una túnica desde su cintura hasta las rodillas, con unos largos cuernos torcidos hacia atrás y con ojos azules.
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Un demonio de la calamidad, una invocación mercenaria de nivel 90, su nivel es tan alto, que se debía esperar un día más para convocar otro. Ainz lo había escogido específicamente a él ya que sus estadísticas de daño físico y agilidad estaban por las nubes. Las veces que puede usar magia arcana son limitadas , pero las runas talladas en su pecho están imbuidas con magia específica. En estas se encuentran:
Magia espiritual;
Magia elemental de fuego;
Magia oscura;
Magia arcana (Maximo 2 hechizos de nivel 9).
A excepción de la magia arcana, el demonio de la calamidad podía usar sin límite las otras 3 clases de magia imbuidas en su pecho.
Ainz había elegido usar el libro de invocación para probar el sistema de este mundo, y en cuanto a las invocaciones con monedas de YGGDRASIL, podía no haber funcionado, pero afortunadamente fue posible; además de que si resultaba ser un enemigo fuerte, el demonio de la calamidad podría acabar con el.
Ainz se dirigió hacia él y le entregó un ítem en forma de corona negra.
—Ten, póntelo. Desde ahora, todo lo que tu veas, yo lo veré. Dirígete hacia esa dirección y destruye lo que quiera que me esté dando problemas. Una cosa antes de que te vayas. Parecerá inútil, pero quiero que le digas al intruso que eres el dueño del bosque y que está violando tu territorio ¿entendido?
—Como usted ordene, mi señor. — dijo el demonio de la calamidad con una voz ronca y grotesca, mientras se ponía el ítem que Ainz le había dado.
—Entonces ¡Ve, y cumple con mi voluntad!
El demonio asintió y salió volando moviendo sus colosales alas.
