Capítulo 27: Reino hechicero.

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Las calles estaban vacías, la campana de la ciudad de E-Rantel sonaba ruidosamente, esta ciudad era un pueblo fantasma.

El día de hoy, E-Rantel pasaría a manos del rey hechicero, Ainz Ool Gown, todas las personas habían estado escondidas dentro de sus casas, rezando de que no fueran asesinados.

Las puertas de la ciudad se abrieron, dejando ver el ejército de la muerte. No muertos legendarios pasaban marchando dentro de la ciudad, junto con caballeros y asesinos de la muerte. Su líder era un no muerto con cuernos, un escudo triangular y una espada oxidada, él es Zutton.

Detrás de la formación, un pabellón se alzaba en las espaldas de los caballeros de la muerte, a su lado, una mujer con cabello blanco y túnica roja.

Detrás del pabellón, un hombre rubio con ropa desgastada, cadenas en el cuello, brazos y piernas, era jalado por un caballero de la muerte. Todos los residentes de E-Rantel reconocieron al príncipe heredero siendo prisionero de los no muertos.

La formación se detuvo en cuanto el pabellón cruzó la entrada de E-Rantel.


Ainz hizo un gesto a Tsuare. Ella desapareció de su lado, para reaparecer en frente del príncipe, lo agarró del cabello y lo arrastró enfrente de Ainz.

La gente nunca había visto ver humillado a un noble, por lo que todos internamente agradecían las acciones del no muerto.

—¡Yo soy Ainz Ool Gown, ahora mismo el rey hechicero y dueño legítimo de E-Rantel, declaró este día la creación del reino hechicero!

Ainz miró alrededor a ver si alguien se asomaba, pero como era de esperarse nadie se atrevió a salir, pero él sabía que lo estaban escuchando.

—¡Mi gobierno será creado en la sangre de los nobles y toda persona que se oponga a mi! Para demostrar lo que les pasara si se oponen...

Ainz asintió en dirección a Tsuare.

Ella apretó el cuello del príncipe, haciéndolo ahogar poco a poco, en cuanto un crujido se escuchó, ella lo aventó hacia arriba. Una docena de destellos se vieron después de que ella apareciera en el suelo.

El cuerpo del príncipe heredero se había partido en miles de pedazos en medio del aire, había sido descuartizado en un segundo. Todos los pedazos cayeron al suelo, dejando una gran mancha de sangre alrededor.


Las personas que veían desde sus ventanas taparon su boca de impresión, la escena era horrible para un simple civil. El terror era palpable en sus expresiones, no podían apartar la mirada del príncipe destrozado, algunos estaban en shock sin poder moverse.

—¡Para mantener la paz y la cooperación de ustedes, la ex vice capitana del reino de Re-Estize decidió quedarse para escuchar sus quejas sin represalias!

De entre la entrada, una formación de hombres lagarto y goblins se posicionaba al lado de las tropas no muertas. Al mando de este se encontraba la ex vice capitana Cecily con una sonrisa forzada.

—¡Yo soy Cecily Campbell, ex vice capitana del reino de Re-Estize, y he decidido quedarme a su lado para darles seguridad a todos los residentes de E-Rantel, escuchare todas sus sugerencias de cada uno de ustedes, confíen en mí, los protegeré de cualquier injusticia!.

—Tal como dice, hasta que me acepten como su nuevo gobernante, quiero que confíen en ella. —Decía Ainz mientras la formación de no muertos continuaba su camino.





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