Capítulo 39: Montañas de la muerte.

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—¿Qué es lo que quieres hacer con tu insignificante vida, eh? —Ainz tenía agarrado del cuello a Mark mientras intentaba desesperadamente soltarse.

—Y-Yo...Q-Quiero servirle...

—¿Oh? La mayoría de veces las personas prefieren morir, o bien, terminan suicidándose. ¿Qué es lo que te hace aferrarte a la vida?

—M-Mi familia.

—¿Familia? ¿Iniciaste una revolución en contra del Reino por tu familia? ¿En serio?.

Mark asintió con lágrimas saliendo de sus ojos. Nunca había estado enfrente de un no muerto tanto tiempo.

Ainz soltó el agarre tirándolo al suelo.

—Admiro a las personas que dan todo por sus amigos, me hace recordar a... —Ainz puso su mano en su barbilla—. No importa...Si estás dispuesto a servirme, ¿en qué contribuirías? Se ve que no eres un guerrero, ni mucho alguien que entienda la política.

Mark jadeaba en el piso mientras recuperaba el aire, su mano estaba en su cuello mientras intentaba hablar:

—P-Puedo informarle de todo lo que se del Reino, permítame servirle para destruir a ese reino corrupto. —Mark se arrodilló bajando la cabeza hasta casi tocar el suelo.

Mark no veía a Ainz como un enemigo, es más, lo veía como un ser que obligó despertar al Reino. Si él no hubiera aparecido y humillado al reino, posiblemente los corruptos todavía estarían festejando en sus mansiones gastando el oro de las personas comunes.

—¿Es asi?...[Discernir mana] [Discernir nivel] —La información de los hechizos apareció en su cabeza.

Nivel racial: Humano.

Nivel de trabajo: Genio 1 / Comerciante 3

HP: 10

MP: 5

—Oh. —Exclamó Ainz mientras miraba al arrodillado humano.

—¿Entonces lo único que quieres es ver a tu familia?

—S-Si fuera posible...

—En ese caso, haré algo para que se reúnan. Pero tendrás que entregar total lealtad hacia mí o tú y tu familia sufrirán tanto que ni la muerte les dará un descanso.

Todo el cuerpo de Mark comenzó a temblar descontroladamente mientras intentaba hablar.

—L-Lo entiendo, Rey Hechicero Ainz Ool Gown.

Ainz solo se dio la vuelta, saliendo de la prisión situada dentro del bosque de Tob.




En cuanto salió, fue acompañado por unos cuantos guardaespaldas no muertos. Se detuvo a observar el paisaje que yacía en el horizonte.

Dos figuras se formaron enfrente de Ainz.

La meditación de Ainz fue interrumpida por una voz.

—Hemos venido ~gozaru.

—Oh, muy bien.

Cecily recordaba perfectamente este lugar, fue el día en donde su vida dio un rumbo inesperado. Se sentía incómoda al estar aquí, además de que el hedor de no muerto por todos lados no ayudaba.

—Entonces, ¿ya saben que hacer?

—Claro que sí, maestro. Lo acompañaremos a las montañas Azerlisia para explorar todo el terreno, luego traeremos a todos los aventureros voluntarios para iniciar el reconocimiento con más detalle ~gozaru.

Overlord: Mundo oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora