El emperador Jircniv había recibido una invitación de parte de la Teocracia Slane para formar una alianza de países con el único fin de hacer frente al nuevo enemigo de los vivos, el Rey Hechicero.
En cuanto recibió la noticia estuvo en conflicto consigo mismo, no sabía cómo actuar en frente de esta oportunidad de hacer jugadas en contra de ese no muerto. ¿Estaría dispuesto a arriesgar su vida por el futuro de la humanidad? Si no lo intentara, ¿qué destino le depararía el futuro? No hacer nada es para cobardes, y el emperador no es uno de esos, por lo que decidió jugarse su vida para intentar destruir al Rey Hechicero.
Desde ese encuentro con Ainz y su casi muerte en manos de ese no muerto, su estado mental se había deteriorado y había comenzado a sentir calambres en su estómago, no dejaba de creer que Ainz era una deidad o algún dios demonio que vino a el mundo para destruirlo; sin embargo, su manera de conquistar el mundo era algo que Jircniv no entendía, si tanto poder tenía, ¿por qué no lo usaba? O acaso, ¿le es más divertido ver el sufrimiento de los vivos? O tal vez era un maestro estratégico que Jircniv no podía comprender.
En estos momentos se encontraba en la carroza imperial en camino hacia la Teocracia Slane, había tenido que tomar la ruta más rápida, cruzando las planicies Katze, esto sería arriesgado pues ahora le pertenecían al Rey Hechicero, pero extrañamente no había guardias ni puestos fronterizos que los dividieran.
Jircniv solo pudo suponer que aún no se habían organizado dichos puestos militares, ya que el país aún era relativamente nuevo y tal vez en un futuro estas tierras estarían fuertemente custodiadas por no muertos poderosos.
—Su majestad, estamos por llegar a la Teocracia Slane. —Habló el secretario Loune Vermillion, despertando al emperador.
El emperador se frotó los ojos, despertando de una pequeña siesta.
—Su majestad ¿Qué desea lograr al aceptar esta alianza? —Preguntó Nimble que estaba al frente del emperador.
—La mejor forma de combatir a ese rey no muerto es usar el poder de la teocracia, es bien sabido que ese país es el defensor de la humanidad, por lo que deberían de tener planes y el poder como para hacerle frente a ese no muerto. En el mensaje decía claramente que el reino se unirá a esta alianza, yo lo veo como un escudo que nos protegerá del poder del Rey Hechicero.
—Su majestad, ¿qué le hace pensar que nosotros no seremos destruidos primero? —Preguntó Baziwood.
—He hecho lo mejor posible para complacer sus demandas, no creo que esté dispuesto a destruirnos después de cumplirlo, además, ¿qué ganaría en matarnos a todos? Re-Estize y el Reino Hechicero aún no van a la diplomacia, por lo que no me sorprendería que un día despertara y ese país ya no existiera, mientras mantengamos una relación neutral con el Reino Hechicero, veo imposible que nos haga algo.
—Pero eso cambiará al aceptar esta invitación por parte de la Teocracia. —Agregó Nimble.
—Si, pero la diferencia es que estaremos del lado de la humanidad y del poder teocrático. El Imperio depende de mí y de las decisiones que decida tomar, esta oportunidad puede ser la sobrevivencia del Imperio o la decadencia, pero no me iba a quedar de brazos cruzados mientras un no muerto gobierna un país, de solo pensarlo me hace doler la cabeza...
—Ya veo.
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Overlord: Mundo oscuro
FanfictionAinz llega al nuevo mundo sin su gremio ni guardianes. Tendra que sobrevivir con su experiencia de YGGDRASIL ¿Que hará ainz solo en el nuevo mundo? ¿Lo intentara conquistar o intentara regresar a su mundo? En este fanfic momonga es ma...