Era jueves por la noche en la inmensa Seúl, y como de costumbre, Lisa sé encontraba aparcando su vehículo a unos metros del edificio de la australiana. Habían acordado cenar juntas en la pizzería favorita de la tailandesa, y es que visitar el lugar al menos una vez a la semana sé había vuelto prácticamente una tradición entre ellas. Su móvil marcaba exactamente las 7:45 p.m, cuando Lisa lo encendió un segundo para ver cuanto exactamente llevaba de retraso; bueno, tres minutos no le hacen mal a nadie, sé defendía mentalmente.
Le notificó entonces a su amiga que ya sé encontraba afuera esperando por ella, y tan sólo unos minutos después, aparecía una entusiasta Rosé, cuya radiante sonrisa bien podría iluminar el perímetro en toda su extensión. Llevaba encima un maquillaje ligero, y vestía unos pantalones vaqueros-negros, acompañados de un crop top rosa, que permitía apreciar el abdomen que ha estado trabajando arduamente los últimos meses en el gimnasio; asimismo, un sueter a juego con aquellos pantalones, unas zapatillas converse blancas, y para finalizar, una alta coleta que dejaba su cuello al descubierto. Nada muy ostentoso para la ocasión.
- Liiizz. - una vez dentro del coche, Rosé sé lanzó de brazos abiertos encima de Lisa, apretujando con estos el delgado cuerpo de la rubia, pues la había echado mucho de menos - ¿Cómo estás?. - le plantó un pequeño beso en su mejilla derecha, para después alejarse un poco, y acomodarse en el asiento a su lado, colocándose el cinturón de seguridad.
- Wow... antes que todo, déjame decirte que te ves encantadora amiga. - Lisa la observó con picardía, dándole un leve empujón en el hombro, para luego encender el coche nuevamente.
- Bien, entonces ¿Qué es lo que te tiene de tan buen humor? - sonrió, y movió sus cejas de manera juguetona, haciendo sonreír igualmente a la australiana, quién rápidamente apagó su móvil, y lo guardó en uno de los bolsillos traseros de sus pantalones.
- No lo sé Liz, hoy simplemente me siento muy felíz. - un largo suspiro escapó de sus labios, y en su rostro, una sonrisa enamorada sé dejaba ver, gestó que no pasó desapercibido por la rubia.
- Sí tú lo dices. - Lisa simplemente sé lo dejó pasar, pero creía saber el motivo de tanto júbilo... "Jisoo Kim".
- ¿Y tú? - preguntó Rosé segundos después.
- ¿Yo qué?.
- Con Sehun... prometiste contarme lo sucedido después de clases, pero nada. - sé encogió de hombros, mientras la observaba fijamente, ansiosa por una respuesta.
- Pues... nada de lo que tu crees que pasó, pasó realmente. - en definitiva no era la contestación que la australiana estaba esperando.
- ¿A qué te refieres exactamente? - volvió a preguntar, bastante confundida.
- Me refiero a que no pasó nada. No hablamos, no discutimos.. nada. - un pesado suspiro abandonó los labios de Lisa al recordar el momento tan frustrante que había compartido con el surcoreano.
- ¿Y eso por qué?.
- Cuando a penas e iba a sacar el tema a colación, sonó su teléfono, y bueno.. él contestó la llamada. - negó con la cabeza, y sé retorcio con incomodidad en su asiento, aún sin despegar su vista de la autopista. - al instante decidí irme de allí.
- Bueno, no me sorprende. - le dijo. - supongo que no han cruzado palabra desde entonces.
- No, no lo hemos hecho. - le confirmó Lisa. - sí bien es más que obvio que ya no pretendo seguir con la relación, igualmente me gustaría que pudiéramos hablar, quiero dejar en claro algunas cuestiones y ya sabes.. terminar las cosas lo mejor que se pueda. - finalizó, no muy convencida de sí eso realmente sería posible. La verdad era que estaba bastante impaciente por la reacción que tendría Sehun al escuchar su decisión.
ESTÁS LEYENDO
It had to be you ; [JENLISA]
FanfictionLuego de que Lisa decide inesperadamente apartar a Jennie de su vida, y de sus planes a futuro sin dar ninguna explicación, esta debe lidiar con ello, y el repentino odio que la rubia empieza a profesarle. A pesar de su ya rota amistad, continúan co...