Chapter 18.

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— ¿No crees que deberíamos regresar? – ya había transcurrido un tiempo bastante prudencial desde el momento en que Lisa se había levantado de la mesa en donde se encontraba cenando agusto junto a las demás, dispuesta a buscar a Jennie en el baño, y comprobar sí todo estaba bien. La rubia era consiente de ello, y de que tanto Rosé, como Jisoo, no tardarían en ser invadidas por la preocupación, por lo que estaba segura de que esta vez vendrián ambas a por ellas. Sin embargo, despegar a Jennie de ciertas partes de su cuerpo no estaba siendo una tarea fácil.

— Mmm... no – a Jennie realmente parecía no importarle tal cuestión. Era similar a  una niña pequeña cuando le es obsequiado el juguete que tanto había esperado, y cuyo objeto de diversión en ese momento era nada mas que el cuello de la rubia, quién parecía estar disfrutando cómo nunca del reguero de besos que la pelinegra le estaba propinando al mismo.

— Nini, debemos volver, las chicas sé preocuparan y.. ¡Dios, Jennie! – la pelinegra pensó que ya había escuchado suficiente, y decidió que tal vez darle un mordisco a Lisa en su zona sensible del cuello, era una buena idea para hacerla callar, y sí... vaya que funcionó.

— ¿De verdad quieres volver? ¿No te gusta estar aquí conmigo? – el tono empleado por la pelinegra simulaba ser el más inocente, empero cuando Lisa por fin pudo despegar sus parpados con la intención de abrirlos, luego de la intensa mordida de la cuál había sido víctima su cuello, logrando.  hacer estragos en todo su ser, pudo enfocar su vista en el rostro de Jennie, y bueno... digamos que este no denotaba nada más que pura, y latente astucia.

— Pues... – Lisa fingió realmente considerar su repuesta, ocasionando que Jennie se alejase de inmediato con rostro ofendido, para seguidamente arquear una ceja, y cruzarse de brazos.

— ¿De verdad lo estás pensando? – Jennie la observó indignada. ¿De verdad prefiere ir a comerse un trozo de pizza, antes que estar conmigo?.

— Bueno Jen, tampoco eres taaaaan agradable como para querer pasar tanto tiempo contigo – Lisa intentaba mantener la seriedad que requería la broma, pero es que los adorables gestos, y movimientos que realizaba la surcoreana, la estaban derritiendo poco a poco, es tan tierna.

— ¿Ah, sí? – Jennie sonrió con chulería, y acortó unos pocos centímetros de distancia. Sabía que la rubia solamente intentaba fastidiarla, así que decidió seguirle el juego – pues déjame decirte, que tu tampoco lo eres Lili, de hecho – la miró fijamente a los ojos, sin titubear – eres bastante intolerable.

La sonrisa de Lisa se ensacho al escuchar el diminutivo de su nombre, el cuál Jennie había utilizado, tanto, que pasó por alto lo demás dicho, y sin poder envitarlo más, posicionó sus manos en la cintura de esta, atrayendo su cuerpo hacia el de ella. La contempló unos segundos en silenció, hasta que acercó sus labios lentamente a los suyos, dejando allí un pequeño, y casto beso, solamente un choque de labios inocente.

Pasados unos pocos segundos, Lisa rompió el beso, adjudicandose la obligacion de hacerlo, al ser ella misma quién lo había iniciado. Jennie, por su parte, aguardó hasta dejar de sentir la respiración de Lisa quemándole sutilmente la piel, para abrir lentamente los ojos.  Arrastró su mirada hacia los brazos de la rubia, los cuales descansaban alrededor de su cintura, otorgándole agradables cariciacias de forma continua. El tacto de Lisa sobre su piel, le transmitía cierta serenidad, le gustaba. Levantó entonces la vista, y sé encontró con la mirada escéptica de la rubia puesta en ella, esta la observaba con una sonrisa calida adornando su rostro, esperando a que Jennie dijese algo.

— ¿Y eso? – sé limitó a preguntar sorprendida la pelinegra, refiriéndose al beso anterior.

Lisa simplemente se encogió de hombros: — no lo sé, solo me nació hacerlo ¿por qué? ¿te molesto? – se atrevió a preguntar. Quizás el beso que había tomado tan de sopetón a la pelinegra, había sido demasiado, aunque... el beso anterior a ese había sido incluso más atrevido ¿habré sido ya muy romántica?.

 It had to be you ; [JENLISA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora