It had to be you ; [JENLISA]

Chapter 8.

- ¿Pre-Pretender?.

Lisa abrió los ojos enormemente debido a la sorpresa tras la reacción de la pelinegra. Se hubiera esperado cualquier otra; una bofetada, un empujón, e incluso una patada, pero ni de cerca la respuesta qué obtuvo. No me apartó.

Entrecerro los ojos y la miró fijamente. Sabía qué debía salir de allí lo más pronto posible, sin embargo, no podía, su cuerpo no respondía y sus manos parecían estar realmente cómodas reposando en esa cintura desnuda y delgada. La sensación de estar cerca de Jennie, era verdaderamente agradable, demasiado a decir verdad.

Su poco auto control terminó de nublarse cuando la pelinegra comenzó a acariciar lentamente su cuello. Cerro los ojos paulatinamente, disfrutando de su tacto, era suave y sumamente delicado, ese simple gesto la estaba volviendo loca, verdaderamente. Joder, vas a matarme.

Jennie, por su lado, estaba hipnotizada por el escenario qué estaba presenciando, por ver todo lo qué generaba en la rubia. Arrastró entonces el dedo índice de su mano izquierda por el cuello de la contraria, lo delineo lentamente, descendiendo  hasta llegar a un lunar qué se encontraba allí. Hizo un círculo en torno a éste y pudo ver cómo la rubia dejaba ir un suspiro y apretaba un poco más el agarre en su cintura, al parecer le había gustado. Su cuerpo se estremeció por completo y pudo notar el calor qué ascendía a sus mejillas y dedujo qué debía estar roja cómo un tomate.

El corazón de ambas latia fuertemente y temían qué la otra pudiera oírlo. En ese mismo instante, Lisa abrió ambos ojos, clavando su mirada en Jennie, ésta pudo percatarse del brillo qué había en ellos, y le pareció nunca haber visto a una persona tan encantadora cómo esa rubia, con las mejillas sonrojadas al igual qué ella y sus ojitos mirandola cómo nadie jamás lo había hecho. Lisa, se oyó susurrar a si misma.

- ¡¡Jennie!! ¿Estás ahí?.

Habían comenzado poco a poco a acercar ambos rostros, cuándo un llamado las alarmó y sacó de la magica burbuja en la cuál sé encontraban.

Se miraron fijamente por un instante. La rubia fue la primera en apartarse unos centímetros, aganchando la cabeza y rascándose el cuello con nerviosismo.

- Si.. Estoy aquí - la pelinegra tiró la cabeza hacía atras y dejó ir un bufido. Joder, Jackson.

Esperó unos segundos para ver sí la tailandesa se atrevía a decir algo o hacer algún movimiento cualquiera, pero no pasó. Seguía con la cabeza gacha y con la mirada fija en el suelo, por lo qué simplemente optó por retroceder y salió a tropiezos del cubículo en dónde ambas se encontraban, se dirigió a la puerta, y salió del sitio rápidamente, incapaz de procesar lo qué había pasado.

- ¿Qué mierda acaba de suceder? - se preguntó incrédula la rubia.

Luego de unos minutos, sin ser capaz de comprender nada de lo qué había ocurrido, salió del cubículo y sé plantó frente al lavamanos, se remojo el rostro, y apoyo ambas manos en él. Se miró al espejo con el mismo pensamiento de hace un momento, ¿Qué mierda acaba de suceder Lisa?.

Las voces de unas jóvenes que ingresaron al baño, la hicieron reaccionar y despertar de su estupefacción. Agitó la cabeza para así despabilarse, y al igual qué Jennie, salió rápidamente del lugar.

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- Perdón amor, no pensé qué te molestaría tanto - aseguró arrepentido Jackson, mientras intentaba tomar la mano de su novia.

- Te lo dije miles de veces Jackson, no me gusta qué hagas esas cosas en púbico - Jennie se cruzó de brazos e hizo un notable puchero.