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Tony permaneció encerrado en su habitación durante dos días, negándose a comer ni a ver a nadie. Toda la comida que quedaba frente a su puerta no se tocaba. Incluso Rhodey no pudo alcanzarlo. Estaba considerando intentar operar la armadura Iron Patriot nuevamente e irrumpir en las habitaciones de Tony cuando el genio finalmente salió arrastrándose.

Para entonces, Rhodey y Vision habían preparado una intervención. Y cuando Tony tomó su taza de café habitual, Rhodey se la arrebató rápidamente.

—Tony —comenzó con seriedad—tenemos que hablar.

Tony lo fulminó con la mirada, con los ojos fijos en la taza de café. —Cafeína. Entonces habla —exigió.

Rhodey negó con la cabeza, luego miró intencionadamente el estómago todavía perfectamente plano de Tony.

—¿Quieres esta oportunidad? —Preguntó simplemente.

Tony se estremeció visiblemente. —¿Cómo puedes preguntarme eso?

Su amigo suspiró y guardó la olla. —Entonces despídete de 10 tazas de café cada día y de la 'comida' que ha estado congelada durante años antes de estar tan frita que todo lo que consumes se ha convertido en puro veneno para cuando lo digieres.

Vision acercó deliberadamente un plato de pechuga de pollo recién horneada y ensalada verde junto con un poco de jugo de naranja al ingeniero con el ceño fruncido.

—Es necesario acostumbrarse a una dieta más saludable —dijo.

Detrás de la armadura||stonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora