Tierra 8 ||Maze runner||

Capítulo 11

Narra Jade;

Todos los demás se durmieron mientras que yo estaba sentada con mi cabeza descansando sobre mis rodillas a la vez que también miraba las estrellas. Me moría de sueño, pero algo dentro de mi me decía que no me durmiera, que no lo hiciera. Se que parece que estuviera dentro de las tantas películas de Freddie Krueger, pero realmente siento que en mi caso es peor, porque prefiero ser asesinada mientras duermo por un un hombre con cuchillas en sus manos, que soñar que asesino a uno de mis mejores amigos y despertar con el sentimiento de desear hacerlo y volverlo realidad. Cierro los ojos y disfruto de la fría brisa que golpea mi rostro y mueve mi cabello. Siento a una persona junto a mí, abro los ojos y veo como Newt se sienta a mi lado.

— ¿Qué haces aun despierta? — dice Newt en un susurro mientas se frota los ojos. 

— No puedo dormir.— Respondo el mismo tono de voz a la vez que veo su cara confundida mirarme.

— ¿Tienes insomnio? — pregunta mientras frunce el ceño.

— No exactamente. — dejo de mirarlo para seguir viendo las estrellas. 

— ¿Por qué no duermes?

— Los últimos meses han sido difícil para mi y mas con mi lado sobrenatural. Tengo miedo de dormir. Tengo miedo de dormir siendo yo y despertar siendo una persona diferente. 

— Entiendo. Solo... solo recuerda que la única persona que puede tomar control de ti, eres tú, Jade. Solo tú.

— Ya lo hice una vez, pero tengo miedo de no poder volver a hacerlo.

— Solo tienes que mostrarle a tu lado sobrenatural quien manda. — dijo mientras tomaba mi chaqueta que había dejada tirada a un lado momentos atrás. Puso la chaqueta sobre mis hombros abrigándome. Se volvió a sentar a mi lado y me miró. — Ahora trata de dormir ¿Si? — yo asentí. Luego me miró a mí y luego a su hombro diciendo con la mirada que podía recostar mi cabeza ahí, lo miré un momento y luego lo hice.

— Gracias, Newt. 

— No hay de que. — él recostó su cabeza sobre la mía. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta quedarme dormida.

(...)

— Jade, no. — gritó Scott, pero yo salté sobre Stiles y juntos caímos rodando fuera de la escuela bajando por las escaleras. Luego me encontraba sentada sobre él y lo golpeaba una y otra vez no sin antes tirar serval alrededor de nosotros para que formara una barrera sobrenatural — Jade. — corrieron hacia nosotros, pero cayeron en el suelo al intentar pasar la barrera.

— ¿Qué crees? He traído serval. — Seguí golpeando a Stiles.

— Jade, por favor detente. No tienes que hacerlo.

— El destino de Roy era morir. Cuando no se puede cambiar el destino, lo único que queda es buscar venganza. Ninguno va a poder evitar que lo mate esta noche. — Deje de golpear a Stiles para mirarlo, ya le sangraba la nariz.

— Es tu culpa. Estabas ahí adentro, podías haberlo evitado, Stiles. — dije mirándolo con rencor.

— Lo siento mucho, Jade. En serio lo siento. — dijo Stiles.

— Eres demasiado fuerte, Stiles. Pero dejaste que esa maldita cosa te poseyera de nuevo y matara a Roy. — Ya tenía varias lagrimas en sus ojos y tenía en mi mano izquierda a Stiles agarrado del cuello de su camiseta y con la otra yacía el destello blanco que caracteriza mis poderes.

— Es cierto, ninguno de nosotros podrá impedir que lo mates, pero hay una persona. —dijo Scott. yo lo miro. — Tú. Tú eres la única que puede impedirlo.

— ¿En serio quieres matarlo? Es Stiles. Aquel chico que nadie puede evitar querer, incluso tú. — dijo Lydia.

— Antes lo quería, ya no lo hago, no después de lo que hizo. Y sí, en serio quiero matarlo.  — puse el destello blanco en el pecho de Stiles y este se deshizo volviéndose polvo.

— No. — dijo Scott en un hilo de voz.

— Sí. — una sonrisa estaba en mi rostro. De pronto también Scott, Lydia y Kira se hacen polvo. - ¿Que? — Una niebla blanca se presente en el lugar dejándome ver muy poco. — Chicos. — Escucho una risa, la risa de Stiles.

— Pobre Roy, en serio era buen chico, lastima que haya dado su vida para proteger la tuya, aunque de igual forma iba a matarlos a ambos. — otra risa se hizo presente y vi a Stiles o mejor dicho el Nogitsune dentro de él. — Nunca podrás matarme, tengo miles de años, además... Eres muy débil para hacerlo. — rió nuevamente haciendo que mi sangre se calentara por la ira que sentía por las palabras que acababa de decir. Camino hacia él, pero de pronto desaparece y no veo nada, cierro los ojos un momento, cuando abro los ojos de nuevo me encuentro en el desierto, muchas personas estaban durmiendo a mi alrededor, pero solo una me interesó, Stiles.

Narra Alexa;

Desperté al escuchar los gritos de los chicos y Teresa. Aú n era de noche, pensé que Jansen nos había encontrado, Pero al levantarme Jade estaba sobre Thomas, sus ojos estaban de color blanco, tenía a Thomas agarrado de su camiseta con una de sus manos y con la otra lo golpeaba. Los chicos intentaban detenerla, pero ella con sus poderes los alejó y cayendo ellos al suelo.

— Jade, detente. — Pide Sarten.

— ¿Qué le pasa? — Pregunta Minho.

—Esto es por Roy. — Lo golpeó en la cara. 

— Haz algo. — dijo Newt mirándome. Yo busqué en mi mochila una jeringa, sabía que había olvidado algo, busqué el frasco del Elixir y con la inyección absorví el contenido caminé en dirección a Jade y Thomas. 

 — Esto es por Allison. — volvió a golpearlo. — Por todos lo que sufrieron por tu culpa. — esta vez la mano con la que lo golpeaba apareció el destello blanco de sus poderes que iban a atacar a Thomas, pero antes de que lo hiciera le inyecte el elixir en el cuello. Ella se mareó un poco cayendo de espaldas al suelo, Teresa ayudó a Thomas a levantarse, yo puse la cabeza de Jade en mis piernas, todos nos rodearon. Los ojos de Jade se volvían marrones y luego blancos y así estuvieron parpadeando sus ojos por un rato hasta que finalmente volvieron a su color normal.

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