21

21 5 0
                                    





Cuando el sol ha aparecido casi por completo, me pongo el abrigo de mi madre y voy al supermercado grande. Me siento espeso y tengo nauseas. Una farola se enciende cuando paso por debajo. Los árboles están anoréxicos.

En la puerta del Sainsburry el guardia de seguridad me mira de arriba abajo y yo me miro y los dos vemos las patas del panda que sobresalen por debajo del abrigo de mi madre. Lo saludo con la cabeza. No me devuelve el saludo.
El supermercado está lleno. Mi corazón late a toda velocidad. La mayoría de la gente es joven. Parejas jóvenes con cestas llenas de vino y pasta. Debería comprar vino y pasta. Debería montar una cena romántica con Amundsen. Deberíamos emborracharnos y luego dormir hasta que nos sacara de casa a rastras una gente que mi madre habría encontrado en Internet poniendo en Google <<Mi hijo no quiere moverse>>.

Cojo una cesta y avanzó despacio por los pasillos intentando por todos los medios no mirar a nadie por encima de la cintura. Me llevo jamón, patatas para el horno, una verdura grande y morada, un tomate, una manzana, ocho cervezas polacas y una botella de Capain Morgan.
Al pasar por delante de los alcapops alguien me llama por mi nombre. En estas ocasiones no suelo contestar porque me da miedo que la persona no esté llamándome a mi, sino a un amigo que por casualidad está ahí cerca. No quiero parecer retrasado y no respondo.
Me llaman otra vez.
Una mano se posa en mi hombro.
Me doy la vuelta y dejo la cesta en el suelo. Es Sarah y Matt y otra gente del instituto. Llevan un carrito lleno de cerveza y salchichas mini. Sonríen y al final se ríen.

-Hyungwon -dice Sarah-. ¿Estas bien? ¿Que te ha pasado en la cara?
-Nada. Hola. Me caí contra una farola. Me choque.
-Tiene que doler. Deberías ponerte una bolsa de guisantes. ¿Vas a dar una fiesta?
Miro mi cesta.
-No -respondo-. Es para mi madre.
-Guay. Unos cuantos vamos a ir al bosque. ¿Quieres venir? Hay sitio en las tiendas y eso. Díselo a Minhyuk. Va a ir un montón de gente.
Se me tensan las manos y los pies.
-No puedo. Tengo que ayudar a mi madre con su fiesta. Es una fiesta especial.
¿Y eso que quiere decir?
-Va, venga. Será divertido.
-Deberías venir-dice Matt.
Los otros están mirando botellas.
-¿Se han enterado de lo de ese jugador de fútbol que le dio una patada al árbitro? -pregunto.
-¿Qué?
-Nada.
-Mmm. Entonces ¿Te apuntas?
-No puedo. Gracias. Pasadlo bien.

Cojo la cesta con las dos manos, giró en redondo y me alejo de ellos a un ritmo inapropiado. Me siento mal. Parezco un mal educado. Quiero esconderme. Quiero estar encerrado a muchos metros bajo tierra.

La mujer qué pasa mi compra por la caja no levanta la vista. Mira a algún lugar distante y suspira. Se lo agradezco. Pago con la tarjeta y voy al mostrador de la farmacia, junto a la salida.

-Una caja de Nytol, por favor. De las de cincuenta miligramos.
Antes de ir a buscarlas me mira a los ojos. Comprueba si detrás hay un suicida o un drogadicto. Intento dar una imagen de calma doméstica.
-Son para mi madre. Tiene dolor menstrual fuerte y no puede dormir.
La mujer asiente y se estremece. Pago y me marcho.

Hoseok me responde el e-mail. Dice que la reunión es en el centro de Londres, así que cualquier hotel de la zona servirá. Voy a la web de mi banco y traspaso el día era de mi abuela de mi cuenta de ahorros a mi cuenta corriente. Mi madre no se enterara. Pasaré el examen de bachillerato y me buscaré un trabajo en Tesco y no se lo diré nunca. Me dijo que lo necesitaría para la universidad. No me hará falta para la universidad por qué no iré a la universidad. Me casare con alguien muy, muy rico. Estoy casi seguro que acabaré casándome con alguien que conozca por internet. Estoy casi seguro de que esa persona no será Hoseok.

Desnudó en la cama, bebo cerveza y busco hoteles. Todos parecen iguales. Todos se ven limpios y de mármol y del color arena. Cuenta doscientas siete cervezas. Bastaría para acostarse con cuatro prostitutas baratas.
Esta conectado.

-He reservado en un hotel -digo-.
-Será genial, cielo. Tengo muchas ganas de verte.
-Sí. Yo también.
-Estoy un poco nervioso.
-No lo estes.
No lo estes. Soy un niño. Te vas a sentir como un pedófilo y saldrás corriendo. Nos sentaremos en el suelo de dos baños diferentes y lloraremos hasta quedarnos dormidos.
-Me gustas.
-Entonces me llevas al baño y me follas.
-Te follo en el baño.
-Durante una hora.
-Durante una hora.
-Durante dos horas.
-Mmm.
-Para siempre.

Me quedo mirando fijamente la pantalla del ordenador. Quiero llorar. Quiero que las lágrimas salgan volando de mis ojos con si fuera un personaje de titanic y acabará de perder a todos mis seres queridos. Quiero dormir cien días y despertarme en un lugar desconocido y vacío.

-Que ganas. Estoy muy cachondo ahora mismo. Podríamos jugar un poco.
-He de irme -le digo-. Tengo una reunión.
-Que pena, cielo. Pensaré en ti. Dime el nombre del hotel y una hora.

Me termino la cerveza y abro otra. Veo un video de una mujer que mata a un cachorro de gato pisándolo con sus tacones de aguja. La sangre le salpica los dedos. El gatito grita unos momentos y después muere.
Hay veinte pastillas de Nytol en la caja. Me tomo diez. Cierro la puerta y me tumbo de espaldas y me quedo mirando el techo.









Nuevamente perdón por si hay faltas de ortografía, son las 4:32am y bueno eso.

Lolito [ Hyungkyun - 2Won]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora