𝐻𝓊𝓇𝓉 𝐻𝒾𝓂 [𝐻𝓌𝒶𝓃𝑔 𝐻𝓎𝓊𝓃𝒿𝒾𝓃]✓

◾06◾

Capítulo 06:
Felicitaciones (어쩜 그렇게)

¿Por qué debería desearte la felicidad?,

cuando fuiste tú quien me dejó.

•Park JinYoung•

El pañuelo de lino que había tenido con él desde su adolescencia, reposaba sobre la mesa donde esperaba a su compañía para la cena. Como de costumbre, acarició las iniciales bordadas en hilo de oro, y una sonrisa predecible adornó sus labios sellados. Aquél era la muestra más íntima de aprecio que tuvo en años, y significaba mucho que hubiese venido de la chica de la que estaba enamorado.

Bang Hani le había dado un sinfín de obsequios—muchos de ellos—, financiados por su padre, por supuesto. Aunque todos y cada uno le gustaban, el pequeño gesto que tuvo la castaña en bordar con una exquisita letra para él las iniciales de su nombre en su pañuelo, fue excusa suficiente para aceptar que estaba ido del todo por ella.

Lo que inició como un coqueteo por diversión, se convirtió rápidamente en una atracción real. Nunca pensó que el extraño y secreto gusto que tuvo por la chica cuando aún era una adolescente, se volviese algo más consistente durante la adultez. En el pasado lo detenían una lista extensa de cosas, empezando por sus diferencias de edades y terminando con el mayor de sus obstáculos: Hwang Hyunjin. El mocoso era un estorbo lo vieses de cualquier manera. Mucho más por el simple hecho que Hani parecía completamente devota a un amor que, no era en lo absoluto correspondido.

JinYoung era conocido entre la clase alta y los medios de comunicación, como un heredero más que no se ataba a ninguna de sus compañías femeninas. Algunos especulaban que tarde o temprano lo casarían por conveniencia, y aunque los Bang eran dueños de una de las fortunas más grandes de toda Asia, no existía un interés material en su relación con la chica.

—¿Me he retrasado por mucho? —Sin despeinar un sólo cabello liso de su perfecto moño, la ahora pelinegra, tomó asiento frente a él en el reservado del bistró donde habían acordado cenar juntos—. No lamento llegar tarde. —Rodó sus ojos agatados nada modesta, permitiéndole al garzön que tomase su abrigo de piel por ella.

No le extrañaba el retraso de unos minutos, era algo común en la mujer que ya conocía por muchos años. Desde que oficializó su relación con Bang Hani, no se había podido encontrar con la chica que repentinamente lo llamó por la mañana a su oficina y le ofreció tomar la cena juntos como los viejos amigos que eran.

Amigos... O quizás algo más.

—Mírate, tan guapo como siempre —No tardó en llenarlo de halagos, mientras una ocultaba una sonrisilla socarrona de perfectos dientes blancos—. Quien diría que el amor te sentaría bien.

Se encogió de hombros, riéndose un poco. Incrédulo porque aquello fuese verdad.—Sólo me he dejado crecer el cabello, Lim Xia.

Y era la verdad, muchos elogiaban su sedoso cabello negruzco actualmente más largo. Incluso su mejor amigo—Im JaeBom—, se había recortado su larga melena. Porque según él, nadie se veía mejor que JinYoung.
Xia alzó sus cejas sarcástica, a sabiendas que el comentario era pura modestia fingida de su parte. Ambos conocían lo tan cínicos que podían llegar a ser que, no les sorprendía el egocentrismo que derrochaban entre sí.
—A mí me han robado al novio por partida doble —Relató sus novedades, las cuales conocía más que bien—. Creo que está en tendencia casarse con mujeres menores. —Bromeó sin humor.

La mujer había sido su amante más antigua y persistente, la única con la que entabló una relación verdadera trascendente de lo físico. Sin embargo, entre los dos en todo momento estuvo claro que nunca se verían como un objetivo romántico. A pesar que JinYoung, siendo menor que ella, cayó redondo en un agujero amoroso del que nunca habló, sabía que Xia estaba comprometida con Wang Jiaer.