From you

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Ese día en se sintió largo pero por fin se dejaba ver el crepúsculo en el cielo mientras despedíamos a la señorita Elizabeth y el carruaje desaparecia en el camino, sin embargo el Joven amo seguía parado viendo hacia donde ya había desaparecido ella.

-"Lizzie se está volviendo cada día más una hermosa mujer"- ¿esa es una sonrisa?
-"él hombre que la despose será afortunado"-

-"pensaba que usted es su prometido"- su mirada tranquila se transformó en un celo fruncido.
-"tú mejor que nadie sabe que no me queda más que un año para morir"- se dió media vuelta y regreso a la mansión. No obstante se detuvo de repente y miro hacia el techo de la mansión.
-"¿Qué hace esa cosa aquí?"-

-"ah, creía que ya me había desecho de él, pero por lo visto regresó"-
-"pues que esperás, el solo verlo me dan ganas de vomitar, sácalo de mi vist- espera"-

-"¡Oh! ¡¡SEBAS-CHAAAAAAN!!~"- de un salto bajo moviendo sus caderas de una manera repugnante -oh, y el mocoso"-
-"¿Qué haces aquí?"-
-"oh, solo por un trabajo, convencí a Will para que me asignará siempre cerca de aquí, cualquier oportunidad para ver~te Se~bas~chaaan~"-
Sin embargo dejamos de escuchar la segunda parte, sus ojos azules se encontraron con los míos, sin necesidad de palabras.
-"por quién vienes"-
-"no puedo decirte pero tal vez si me das un besito~"- lo golpeé y tomé su cuaderno, mis ojos se abrieron al ver la imagen y rápidamente revise mi reloj de plata, aunque el joven amo se encontraba saltando intentando ver no pude reírme de él, cuando logró verlo, recibí la orden
-"¡Sebastián, es una orden, salva a Lizzie!"-
-"yes My -"-
Lo tome en brazos antes de que en el suelo se estrellará una sierra eléctrica
-"lo siento pero por más guapo que seas el trabajo es"- el sonido de un estruendo a traveso el ambiente y las gafas del Shinigami también, fue una bala disparada con una presicion digna de nuestra ama de llaves, era nuestra oportunidad, agarre al menor y rápidamente nos alejamos de ahí.

Por lo que pude leer, la muerte de la señorita Elizabeth sería a causa de un accidente automovilístico justo a las 6:48 pm, ahora eran las 6:45, un tramo largo por recorrer pero nada para el mayordomo de la casa Phantomhive pudiera resolver algo tan fácil.

-"por favor, quédese ahí en lo que me hago cargo"- lo puse en una distancia prudente mientras me hacia cargó, en el libro no decía exactamente como iba a suceder el accidente pero faltaba poco para la ahora condenada.

Llegué dónde el conductor que no podía controlar a los caballos uno de ellos se libero de una escuela y corría intentando escapar mientras que el otro relinchaba en protesta, los demás carrosas al redor hacían lo posible por esquivar la nuestra, evaluando la situación solo arrojé al conductor a un montón de paja cerca y me metí a rescatar a la señorita Elizabeth -"¡¿Sebastián?!"-
-"le ruego me disculpé pero la tengo que sacar de aquí"- la tomé en brazos y salimos antes de que el carruaje siguiera su curso a toda velocidad jalado por la inercia de los caballos ya liberados para estrellarse y posterior hundirse en el río Támesis.

-"¡Lizzie!"- el azulino corrio hacia nosotros, más bien, hacia su prometida.
-"¿Estás bien?"- ella prácticamente se echó en sus brazos, haciéndolo retroceder unos cuantos pasos.
-"¡Ciel!...si, gracias a Sebastian"-
-"ya veo, me alegro"- y correspondió el abrazo.

Después de eso no recuerdo que pasó, estaba trabajando en piloto automático, sin estar realmente en el momento, ¿Qué es este sentimiento? Siento un odio que nunca había experimentado hacia la señorita Elizabeth, pero no solo a ella sino también a mí mismo, ¿A esto se le llama celos? El menor ya se había comportado antes protector y preocupado por ella antes, maldición prefirió quedarse dentro de una habitación que se hundía solo por ella, sin embargo nunca antes esa actitud me había molestando.
Tal vez sea aquel comentario de hace horas o aquella mirada extraña pegada en el carruaje o a lo mejor ese abrazo apenas correspondido.

-"Bastian...¡Sebastián!, Si ya dejaste de poner esa cara de estúpido, te espero en el baño"- parece que el anterior dilema solo lo puso de mal humor.

Deslizar la camisa por sus hombros y dejarla caer permitiendo ver su torso desnudo, me hizo tragar en seco, por qué hoy, por qué ahora el hecho de desvestirlo parecía exquisito. No, no solo hoy, recuerdo una vaga sensación cuando lo hacía antes de tener relaciones sexuales con él.

Se podía decir que extraño hacerlo mío, mi Bocchan es hermoso, los ruidos que salían de sus labios irritados cuando lo deshacía y lo volvía a armar en mis brazos eran deliciosos, sus ojos empañados en lágrimas y viéndome a través de sus largas pestañas.
-"¿En qué piensas?"- sus ojos me veían inquisitivos.
-"nada en particular"- Baje la mirada
-"solo he visto esa mirada en tu rostro un par de veces"- se inclinó para que su rostro quedará a centímetros del mío, estaba arrodillado a un lado de la bañera -"y en ambas estabas a punto de comerme"-
-"..."-
-"¿Qué? ¿Es que ya no aguantas tu hambre?"- su tono prepotente cambió a otro malicioso -"o es qué se trata de otro tipo de... hambre"- sus ojos bajaron a mi entrepierna.

-"lo siento, esto no es una imagen digna de su mayordomo"-
Se mojo los labios con la lengua, pero su expresión era una mezcla de interés, diversión y podría ser una curiosidad lasciva.
-"contesta Sebastian, me encuentras atractivo?"-
Suspiré-"si, amo, al parecer tengo un deseo sexual hacia usted"-
Guardo silencio por unos momentos, parecía que está pensando en algo.

-"sabes? Lo único que aprendí en Weston Collage es que también se puede hacer entre hombres, sodomitas en realidad."- se levantó y le puse la toalla por los hombros y se dirigió a paso lento a fuera del baño, mirándome de vez en cuando-"pecadores que van en contra de las leyes de Dios y la naturaleza, qué describe mejor eso que nosotros dos y en retrospectiva nunca me he sentido atraído hacia las mujeres. Cómo buen mayordomo que eres, me ayudarás a satisfacer mi curiosidad verdad?"-
¿Está hubiera sido su actitud desde el principio sino se habría enamorado?

Mis manos volvieron a recorrer su cuerpo con las mismas intenciones de hace semanas, sus labios volvieron a ponerse rojos después de besos pasionales y mis oídos se llenaron de sus deliciosos gemidos, sus ojos se volvieron a empañar en lágrimas de placer pero la mirada que me dedicaba a través de sus pestañas largas no era la misma, no era igual a hace semanas, algo faltaba y aunque quisiera ser ignorante a este hecho lo conocía bien, faltaba su amor, un sentimiento tan puro dedicado al ser más impuro. El acto para él ya no era tan significativo como para el Joven Amo del pasado. Este Joven Amo solo era movido por su perversa curiosidad y apatía, mi Bocchan se entregó a mi, como acto para probarme su amor, me entrego su concepto de virginidad a mí, un concepto formado en su mente pues aquello se le fue arrebatado en aquel sitio maldito dónde fueron llevados.

¿Quién era este joven que me miraba tan perverso y lleno de deseo carnal?¿Qué le hizo a mi Bocchan quien me miraba cómo nunca antes nadie se habría atrevido...como nunca nadie lo hará jamás? No, él no le hizo nada, fuí yo.
¡Fuí yo, Fuí Yo.!¡Fuí yo, Fuí Yo.!¡Fuí yo, Fuí Yo.!

-"...fuí yo"-
-"¡ahgg! D-Detente, me lastimas"- me detuve en seco a la orden. Alcé mi mano que sujetaba su cintura, marcas rojizas y moradas se empezaban a ver.

-"...lo siento, "-

me incline y coloque mi frente entre su cuello y hombro

-"en serio lo siento, Bocchan ¿Usted...podría perdonarme?"-

Through the agesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora