Un diablo sabe muchas cosas que los humanos no saben, pero no es omnisciente. La omnisciencia pertenece al reino de Dios, y los demonios han sido exiliados de ese mundo durante mucho tiempo. De igual modo, es ridículamente fácil manifestar angeles, su presencia física no (porque eso incineraria a los seres vivos al rededor) pero si parte de su presencia, son seres extremadamente poderosos, en comparación de invocar demonios. Yo podré ser engreído pero no tonto, hay angeles tan poderoso que destruirían el infierno entero ellos mismo, y el más poderoso de ellos es, el arcángel San Miguel, quien echó a Lucifer al infierno, fué ña quién el maldito párroco conjuro.
Dios en su infinita misericordia les dió a los humanos y a los angeles la facilidad de estar en contacto solo con la palabra y la fé, sin embargo para nosotros los demonios, el humano debe de hacer actos horribles solo para tener una mínima posibilidad de manifestarnos en presencia. Irónicamente pocos humanos tienen fé y acabo de conocer a uno de ellos.
"Sal de aquí" esa fue la orden, subí por el techo entre los arcos y pináculos, pude ver a través de los vitrales de la bóveda de cruceros. Mi joven amo seguía con su usual postura de suficiencia, pero en el fondo podía sentir un pequeño nerviosismo que trató de ocultar de si mismo, alejándose del mayor y mirarlo directo a los ojos. -"¿Cómo se llama?"- el sacerdote parpadeo -"Thomas Timoteo Eliot...¿Usted es el conde Phantomhive?"- -"Así es"- -"Pero cómo si aún es un niño"- se acercó a él con un paso titubeante -"hay niños de tu edad que vienen aquí cada domingo, pero usted...¿Por qué está relacionado con ese demonio?"-
-"Eso no es de tu incumbencia."- su voz como un cuchillo -"Mejor discutamos otros asuntos que son del interés de ambos"- aunque sonaba calmado y meticuloso, ocultaba una creciente molesta para con el párroco. «Le voy a quitar esa estúpida mirada de la cara» apretó sus manos tras su espalda. «El no es el culpable» ‹En lo absoluto› «Aunque quisiera golpearlo culpable o no» No entendí porque tanto desprecio.
-"Conde, yo lo puedo ayudar a liberarse de ese ser"- sostuvo con el crucifijo en su cuello -" Puedo sentir cómo se alimenta de ustedes, le roba su vitalidad y su alma como una sanguijuela...le hizo esto"- hizo un ademán de tocar el parche, pero retrocedió su mano -"Si usted me permite ayudarle, Dios interceptara por nosotros-"- -"Ja! Guardate esas cosas sin sentido para tí. Tu no sabes nada sobre mí, deja esas tonterías, mírame a los ojos y dime si quiero ayuda de tu dios"- -"Ciel, no me imagino todo lo que tuviste que pasar para llegar a las garras del demonio, pero si te arrepientes de negar a Dios, podrí-"- -"¡Suficiente! Incluso si al arrepentirme tú dios me perdonara, no lo haría. Y solo te puedes dirigir a mi como 'Conde Phantomhive'"- se tomó un momento para respirar hondo y tratar de calmarse.
-"Apuesto a qué se dió cuenta que faltan varias personas los domingos a su misa ¿verdad?"- -"¿Está aquí por los desaparecidos?"- mi joven amo se quedó en silencio un momento, la mirada que le dedicó al párroco Thomas cambió por un segundo. Se compadeció de él, como cuando lo ves a un niño pequeño ajeno a la crueldad. «Es una buena persona ¿No lo crees Sebastián?» ‹pocas veces he conocido personas como él›
"Buena persona" eh? Mi pequeño niño tiene una forma retorcida de pensar sobre los otros seres humanos. Para él la señorita Elizabeth, su primo Edward, el príncipe Soma y también el señor Agni entran en la categoría de 'buenos'. Las buenas personas son las más vulnerables y manipulables, solo otra pieza en su tablero...o por lo menos eso es lo que percibo.
-"Su majestad me envió"- sacó la carta de bolsillo interior de su saco -"los Phantomhive se han encargado por generación de las preocupaciones de la corona desde las sombras"- -"La reina...¡Nosotros ya hemos intentado buscarlos por semanas! Pero parece que se esfumaron, parece imposible hayarlos.."- empuño sus manos. -"por su majestad me llamó a mi"- -"¿Los traerá de vuelta?"- -"Seguro que lo haré"- Que bonito mentiroso. -"¡Permítame ayudarlo!"- Que extraño era ese sujeto, parecía que se le había olvidado todo sobre el hecho de que ese niño lleva un demonio en la espalda, todo su ser se fundió en preocupación y desesperación.
-"Claro"- entonces el niño demoníaco sonrió y su actitud cambio. Lucia esa sonrisa y aura encantadora que solo usaba con extraños y sus ojo azul reflejaba el más hipócrita de las hospitalidades. Todo una pantomima vacía, por supuesto, pero te engañaba y mostraba a un niño hermoso y encantador que te hacía olvidar que sus intenciones nunca son buenas. El apellido Phantomhive lo procede, pero su delicado físico y su cara de muñeco lo encubre. Todo ese acto me pareció una especie de prostitución hospitalaria alguna vez. Eso de aparentar algo que no es, de esconder la ponzoña bajo la miel ¿A quien me recuerda? « Aprendí del mejor »
-"Nací y me crié aquí, conozco a todos y todos me conocen a mí. No pasa nada en este pueblo sin que se sepa, es un lugar pequeño dónde podrías cenar con tu vecino y desayunar con el otro, nadie vio a un extraño en las últimas semanas"- -"Entonces, el posible culpable es alguien del pueblo o algún forastero escondido"- -"¿Alguien que no sea tan unido al pueblo?"- -"No es posible, estoy seguro que el culpable es un extraño, todos aquí son buenas personas, no lo entendería porque no es de aquí"- -"por eso mismo, está dejando que las emociones nublen su juicio, así no será de ninguna ayuda"- El párroco Thomas Timoteo se quedó un segundo en silencio, bajo la mirada y mi Bocchan le dió su tiempo.
-"pu...puede haber alguien, vive prácticamente como ermitaño, pocas veces la vemos en la plaza y solo la he visto dos veces en la iglesia, ni siquiera entró, no es británica pero...mi madre dijo que vino a vivir aquí hace mucho tiempo...es la única persona que puedo pensar, su casa esta en el lado del río Foss , siempre he sentido algo raro en esa casa pero no puedo decir con exactitud qué"- -"con eso es suficiente hasta ahora, señor Timoteo Eliot usted tiene gran influencia sobre está gente, espero que sea conciente de esto"- su mano se extendió hasta su hombro, y dejé de observar pasivamente cuando se escuchó un retumbar bajo e inhumano haciendo temblar las vitrinas. Thomas se sobresalto pero mi joven amo se despido antes de que pensará en ello.
Camino con gracia a la salida y yo bajé de inmediato para abrirle la puerta. -"... Déjeme ir con usted, por favor, yo-"- -"Entiendo que tienes algún sentimiento de responsabilidad para con todos en el pueblo, pero esto no es su trabajo"- -"entonces..."- el sonido de sus pasos cesaron -"déjeme ayudarle a usted"-. Un momento en donde el silencio reino, el niño volvió a hablar con ese tono de miel en su voz -"ya lo está haciendo, pronto resolveré esto, gracias por su ayuda"- y abrí la puerta perfectamente coordinado con sus pasos. El devoto a Dios dió un paso para atrás cuando me vió.
Mi Bocchan siguio sin detenerse y los ojos marrones del sacerdote viajaron a su espalda e hizo un ademán de alcanzarlo, fue un mero reflejo, pero mi mano enguantados sujeto fuerte la suya. -"Le aconsejo no tocar a mi amo, señor Timoteo"- ‹Que mal gusto en nombre› «En eso no tiene culpa, pero parece encajar perfecto» El pánico brillo en sus ojos y lo solté antes de que se extendiera. Entonces yo también sonreí tan amable y servicial como su mayordomo puede ser.
-"Que no le engañé su carita bonita... él podría ser Satán'-
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Así es banda, nomas no le puse de título Ferrari a esta historia. Pd: me gustaría hacer los capítulos más largos, pero más larga es la hueva que me cargo
