Un final inesperado para la que había sido una 'comica' historia que se suponía debía estar llena de risas.
Lord Kazuma ahora sentirá el verdadero dolor, uno que va más allá del plano físico, uno que se queda contigo y que el tiempo no cura, uno que...
Finalmente, las tres habían sido derrotadas: Darkness estaba inconsciente; Megumin estaba sin maná, acostada sobre las losas infernales del suelo de la ciudad; Yunyun, estaba congelada del miedo, parece que el destino de las tres era ineludible, perecer en el infierno. Justo cuando todo se veía perdido y Megumin iba a ser decapitada, Anakin fue tomado por sorpresa.
- ¡God BLow!
Un puño resplandeciente lo golpeó en el rostro, mandándolo a volar varios kilómetros.
Al ver dicha escena, un nuevo recuerdo volvió a la mente de Megumin...
__Flashback__
Se encontraban a las afueras de Alcarentia, Megumin había usado su explosión para matar a Hans el limo, pero este sobrevivió, y justo cuando se disponía a atacar a los ciudadanos y feligreses del culto de Axis, se observa a Aqua, con su puño resplandeciente y una pose seria, dándole un puñetazo y purificando al limo.
__Fin Flashback__
La misma escena acababa de repetirse frente a sus ojos, solo que con un oponente mucho más amenazante, y con una Aqua con unas ropas más elegantes y con apariencia de heroína.
- A... Aqua - Dice Megumin, por fin, recordándolo todo, todo hasta el momento en que ella se sacrificó en el castillo del Rey Demonio hace años.
Con sus pocas fuerzas, Megumin se arrastra a los pies de Aqua, soltando lágrimas.
- ¡Aqua, volviste! ¡Estás viva!
Aqua se sienta y abraza a Megumin, acariciando su cabeza.
- Ya, ya, todo está bien, tu buena amiga, la diosa del agua ya está aquí
En ese momento, un estruendo sacude el lugar nuevamente, sin perder el tiempo, el aura demoníaca vuelve al lugar de la batalla.
Se ve a un Anakin enfurecido, pero más que furia, es emoción, emoción por encontrar a un oponente digno que le de batalla, en su mejilla derecha, tiene marcado el puñetazo de la diosa, como si este hubiera sido una brasa caliente.
- Así que eres la dueña de esa aura molesta, el aura divina que no debería estar aquí en el infierno en primer lugar. Llegó la hora de ponerme serio - Dice, extendiendo su mano, atrayendo un hacha demoníaca desde el horizonte.
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