Konosuba: El sacrificio de la Diosa

15. El duque de las sombras

__Varias horas antes__

Mientras el primer grupo de Yunyun se fue a la ciudad a buscar una posada, Mitsurugi e Iris se encontraban en otra parte de la misma, buscando alguna pista sobre la ubicación del Rey Demonio y su castillo.

De manera sorpresiva, Mitsurugi toma a la princesa del brazo y se ocultan en un callejón, ven pasar a un batallón de demonios, todos visten armaduras y marchan en columnas, como si se estuviera planeando una invasión.

La marcha, se dirigía hacia afuera de la ciudad, los dos héroes, con sigilo, deciden seguirla, hasta que esta entra a un túnel. Para evitar ser notados por el ejército, dejan que la marcha avance adelante, entonces, deciden entrar en el túnel antes de que la puerta se cierre.

El túnel, es tan grande que hasta un gigante entraría en el mismo, y aún así, a duras penas sería capaz de tocar el techo.

- Vaya que los demonios son hábiles, contruir un tunel tan grande sería imposible para la humanidad, aún con la tecnología de mi mundo - Susurra Mitsubishi.

- De que estás hablando Mitsurugi-san, tenemos que entrar, tal vez este túnel nos lleve hasta el Rey Demonio. Viste a ese ejército, es como si se estuvieran preparando para una guerra - Dice Iris.

Mitsubishi cierra la boca y la sigue al túnel. Dentro, todo es oscuro.

Iris, utilizando magia, enciende una pequeña luz en la punta de su dedo, sin embargo, la oscuridad es tan densa que apenas puede alumbrar lo que tienen al frente.

Los dos, caminaron por horas y horas, incluso se sentía como si fueran días, no había forma de volver atrás, el caballero y la princesa estaban rodeados por oscuridad, no podrían regresar ni aunque quisieran.

¿Porqué decidí seguir a la princesa? Dijo que entraramos aquí porque su sexto sentido se lo decía, decía que si la seguía encontraríamos respuestas. Empiezo a creer que seguir a Iris-sama fue una mala idea, dice Mitsubishi en su mente.

Mientras el pensaba ya en rendirse y tratar de regresar, al fondo, se ve una antorcha con una llama verde, iluminando un gran portón.

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__Mientras tanto en la sala del trono__

Se veía a un castaño, con cuernos, ojos verdes y piel pálida, sentado en su trono. Tenía la mirada perdida, como si su mente estuviera en otro lugar...

__Sueños de Kazuma__

¿Eh? ¿Dónde estoy? Pensaba el castaño.

Se encontraba sentado en el comedor, en la sala de su mansión, había una cena deliciosa enfrente de él, sin embargo, escuchaba sollozos al lado suyo.

- ¡Papi! ¡Papi! Dile a Febrero-chan que me deje en paz... ¡Buaaahh!

- Aquarius fue la que empezó, fue ella, lo juro...

Se veía a dos niñas peleando en la mesa, una le jalaba las mejillas a la otra. Lo más notable en ellas, además de su cabello y ojos azules, es que eran gemelas, como si fueran dos gotas de agua...

- A ver, ustedes dos, sepárense, dejen de pelear que vamos a comer. ¡KAZUMA! ¡Despiérta! Diles aglo, demustra que eres su padre, demuestra quien manda en esta casa, o tendré que hacerlo yo - Dice la madre de las gemelas, una diosa de cabello azul...

__Afuera del sueño, en la realidad__

- Hmm, parece que el espíritu del Rey Demonio aún no se ha apoderado por completo del muchacho, aún siento el conflicto en él. Bueno, es solo cuestión de tiempo - Dice un demonio con bigote y anteojos.

- Draskovich-sama, los soldados se están reuniendo en el jardín, esperan órdenes - Dice un demonio menor, con ropa de mayordomo.

- Si, tienes razón, mientras nuestro señor sale de su trance, iré a dar las órdenes de invasión del mundo humano

Solo espero que sus recuerdos de su vida humana desaparezcan y nuestro señor vuelva en todo su esplendor, después de mil años, he esperado este momento, por fín, la humanidad y las diosas caerán y a nosotros los demonios, nos llegará.. la paz, ya no seremos cazados ni destruidos por esos malditos humanos, ni por los dioses.

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Mientras el duque infernal hablaba en sus pensamientos, el ejército que debía invadir el mundo humano, ya estaba en combate.

En el jardín del palacio, un desierto, pero el techo mismo refleja la luz del día, asemejándose al mundo humano, el único lugar en todo el infierno en donde verías algo así. Ahí, cientos de demonios, con sus armaduras, hachas, espadas, lanzas y bastones de magia, además de haber muchos con habilidades propias.

Sin perder el tiempo, Mitsurugi e Iris lanzan un ataque sorpresa; el héroe corta y corta a demonios sin ningún problema, parece que su reliquia, su espada maldita Gram, no es para solo alardear. Al mismo tiempo, la princesa Iris no se queda atrás, sus ataques también matan a otro centenar de demonios, demostrando que ella efectivamente desciende de los héroes legendarios.

Tras dejar una montaña de cadáveres tras de ellos, los dos héroes entran a la parte interna del palacio, ignorando aún que el peligro todavia no ha terminado.

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- Draskovich-sama, estamos bajo ataque, algo atacó a nuestros soldados mi señor, ¡qué hacemos! - Dice el mayordomo en total pánico.

- Calma Nébald, no importa quienes sean los intrusos, jamás llegarán hasta su majestad, ¡no mientras yo esté aquí! Avisa a mi nieta Neassa para que proteja a nuestro señor - Dice el duque al mayordomo.

- Como ordene, Draskovich-sama

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Mientras tanto, Mitsubishi e Iris aún recorren los pasillos del castillo, este es tan grande, que el camino entre la capital de Belzerg y Elroad parecería un paseo en comparación.

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En cierto momento, todo se volvió aun más oscuro, las sombras invadieron el lugar por completo, una voz se escuchó al fondo.

- Bienvenidos sean, héroes del mundo humano, como premio por su valor, les diré mi nombre. Soy Erich Von Draskovich, y soy su anfitrión, deben saber que este es el fin... Para ustedes...

- ¡Quédese atrás Iris-sama! Yo me encargaré de él - Dice Mitsubishi, dando un paso adelante.

- ¡Soy Mitsurugi Kiouya, y soy el héroe que te derrotará!

- Bien, si eres un héroe... Entonces morirás como héroe...

Continuará...